FAO en Costa Rica

Incopesca con el apoyo de FAO trabaja con pescadores en proceso de ordenamiento del sector pesquero artesanal

20/01/2017

Iniciativa se desarrolla en el marco de las Directrices Voluntarias para la Sostenibilidad de la Pesca en Pequeña Escala de la FAO

 Costa Rica oficializó las directrices, mediante Decreto Ejecutivo, para normar la actuación de los diversos actores que se relacionan con el área de la pesca

 El Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), trabaja con  pescadores, en un proceso participativo para el ordenamiento del sector pesquero artesanal, el cual podría derivar en una ley.

 La idea surge a partir del reconocimiento por parte del Estado costarricense de la importancia de las Directrices Voluntarias para la Sostenibilidad de la Pesca en Pequeña Escala (DPPE). Estas Directrices tienen por objeto respaldar la visibilidad, el reconocimiento y el fomento del ya importante papel de la pesca en pequeña escala y contribuir a las iniciativas mundiales y de los países para erradicar el hambre y la pobreza.

Las Directrices son un instrumento de carácter voluntario, lo que quiere decir que no es obligación de los Estados incorporarlas dentro de su ordenamiento jurídico. Sin embargo, mediante el Decreto Ejecutivo 39195 MAG-MINAE-MTSS del siete de agosto de 2015, Costa Rica oficializó las directrices, haciéndolas vinculantes para los diversos actores  que se relacionan con el área de la pesca.

 Para Manuela Cuvi, Oficial Jurídico de la FAO para América Latina y el Caribe, “esta contribución es muy significativa e importante porque el 50% de las capturas mundiales de pescado vienen de la pesca de pequeña escala. La FAO busca contribuir e impulsar a la pesca artesanal y sus derechos”.

 INCOPESCA ha venido realizando acciones concretas alrededor de las Directrices Voluntarias para la Sostenibilidad de la Pesca en Pequeña Escala, con el apoyo técnico y financiero de la FAO, de manera articulada con otras instancias gubernamentales, la sociedad civil y organizaciones de pescadores.

“Las Directrices Voluntarias para la Sostenibilidad de la Pesca en Pequeña Escala, obedecen  al reconocimiento cada vez mayor de la importante contribución de la pesca en pequeña escala en la lucha contra la pobreza, el  desarrollo social y económico equitativo, al mejoramiento de la gobernanza de la pesca y a la promoción de una utilización sostenible de los recursos”, comentó Octavio Ramírez, Oficial a cargo de la Representación de la FAO.

Una de estas acciones, es llevar a cabo un proceso participativo, que valore  la construcción de un proyecto de ley para ordenar la pesca artesanal en Costa Rica, y el establecimiento de los derechos de los pescadores.

Para Gustavo Meneses, Presidente Ejecutivo de Incopesca, “atender la pesca artesanal es una prioridad, por eso hemos fortalecido las Áreas Marinas de Pesca Responsable y hemos buscado la creación de dos más. La defensa de los Derechos Humanos de las comunidades pesqueras también es importante para nosotros.”

Este proceso se ha gestado mediante consultas constantes al sector, la elaboración de talleres y otras actividades participativas. De esta forma es posible contar con los aportes del sector, sobre cuáles son sus principales preocupaciones y experiencias con respecto a la implementación de las directrices, los problemas de sus comunidades, su opinión con respecto a las medidas que se prevén en el eventual proyecto y en general sus intereses para que sean incorporados en la elaboración del mismo.

Sonia Medina, pescadora y Presidenta de la Asociación Local de Pescadores de Isla Venado, indicó que “las directrices son hechas por pescadores y para pescadores. Este proceso ha sido muy enriquecedor porque las directrices vienen a abarcar temas de mucho interés para el sector como el cambio climático, la equidad de género y la gobernanza-tenencia de la tierra”.

En el proceso se busca establecer medidas específicas para el sector pesquero artesanal, disposiciones que favorezcan la igualdad de género, la creación de ordenaciones especiales del territorio para potenciar la pesca artesanal y las organizaciones comunitarias, entre muchos otros.

 Actualmente existen aproximadamente 14 mil pescadores artesanales en el país, de los cuales más de mil son mujeres.