FAO en Costa Rica

INCOPESCA con el apoyo de la FAO y la sociedad civil, formula Proyecto de Ley para el sector pesquero artesanal

25/04/2017

Costa Rica lidera a nivel mundial la implementación de las Directrices Voluntarias para el desarrollo de la pesca sostenible de pequeña escala

La sostenibilidad de la actividad pesquera no solo responde al uso racional del recurso, también es un tema de derechos humanos

El Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura  (INCOPESCA), con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), avanza en la elaboración de un proyecto de ley para mejorar las condiciones del sector pesquero artesanal y proteger sus medios de vida.

 “La FAO celebra la iniciativa de Costa Rica, mediante la cual se pone a la vanguardia en el tema de las Directrices Voluntarias para la Sostenibilidad de la Pesca en Pequeña Escala, impulsando un proceso amplio y  participativo de carácter nacional con miras a la formulación de un proyecto de ley, que  favorezca a los pescadores artesanales y sus comunidades”, señaló Octavio Ramírez, Encargado Residente de la FAO en Costa Rica.

 En la actualidad, se está realizado un proceso de consultas a los principales actores del sector pesquero, academia, organizaciones no gubernamentales y diputados, con el propósito de que la ley refleje los criterios y necesidades de todos los actores participantes en el proceso.

 El Presidente Ejecutivo del INCOPESCA, Gustavo Meneses, enfatizó que el proyecto de construcción participativa, responde a las necesidades y requerimientos genuinos de las poblaciones de pescadores artesanales en pequeña escala con la participación de  los diferentes actores nacionales, en miras de convertirse en un instrumento prototipo que sirva como modelo para otras regiones del mundo.

 Las consultas a nivel nacional y regional,  permiten recabar las experiencias y valoraciones del sector pesquero, con el fin, de  incorporar y adaptar en la legislación nacional las Directrices Voluntarias para lograr la sostenibilidad de la pesca en pequeña escala en el contexto de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza (Directrices PPE).

 “Las Directrices Voluntarias así como las áreas marinas de pesca responsable, se constituyen en un importante instrumento para establecer las condiciones dignas que impulsen a un desarrollo integral de nuestras comunidades de pescadores artesanales”, indicó Meneses.

 El Gobierno de Costa Rica mediante un decreto ejecutivo en el año 2015, oficializó las Directrices PPE, vinculándolas a las diversas instituciones y actores relacionados con el desarrollo de las  poblaciones de pescadores nacionales de pequeña escala, para que se garantice el reconocimiento de sus derechos y el fortalecimiento a su actividad mediante acciones concretas.

 Según Meneses, el proyecto de ley fortalecería el trabajo realizado por parte del INCOPESCA, para promover el modelo de gobernanza compartida bajo las áreas marinas de pesca responsable y que constituye un buen ejemplo, donde organizaciones de pescadores artesanales y de Gobierno toman decisiones de forma conjunta, orientadas a la sostenibilidad de las pesquerías y a la conservación de la identidad cultural pesquera vinculada al mar  y los recursos en las costas del país.

 Las Directrices PPE como estrategia para erradicar el hambre y la pobreza

 Los pescadores, trabajadores de la pesca y sus comunidades, enfrentan muchos retos y limitaciones como relaciones desiguales de poder, falta de acceso a los servicios y participación limitada en los procesos de toma de decisiones.

 Por lo que las Directrices PPE, son una herramienta de orientación para identificar y abordar las necesidades del sector, buscando empoderar a los actores involucrados para asegurar la sostenibilidad de la pesca en pequeña escala.

 Las Directrices representan el primer instrumento acordado en el plano internacional, que aborda los principios y guías para el desarrollo de la pesca artesanal, aprobado por el Comité de Pesca de la FAO en el 2014. Las Directrices fueron desarrolladas a través de un proceso participativo con organizaciones representantes de pescadores artesanales a nivel mundial.

 El objetivo principal de las mismas, es lograr el reconocimiento de la pesca artesanal para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional y el empleo decente,  con el fin de  mejorar las economías locales. También, contribuyen a la utilización sostenible, a la ordenación responsable y conservación de los recursos pesqueros en conformidad de un código de conducta para la pesca.

 Adicionalmente, la adaptación de estas Directrices a la realidad de Costa Rica, establece la necesidad de mejorar el subsector de post-captura, mediante la inversión apropiada en infraestructura, tecnología, actividades de valor agregado y la reducción de las pérdidas en la post-captura.

 Las Directrices, enfatizan la importancia de asegurar la participación igualitaria de la mujer a lo largo de la cadena de valor y en los procesos de toma de decisiones.

 Asimismo, reconocen la vulnerabilidad de la pesca en pequeña escala a los impactos de desastres y cambio climático, por eso promueven desarrollar estrategias para la adaptación y mitigación al cambio climático, así como la generación de una respuesta efectiva ante emergencias y desastres.