Destaca epresentante de la FAO en Cuba necesidad de una agricultura de conservación
![](fileadmin/user_upload/country/news-img/medium_Theodor imparte conferencia en el teatro Rafael Morales de la universidad de Pinar del Río Foto Dayelín Machín.png)
El Representante en Cuba de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Theodor Friedrich, destacó en Vueltabajo la pertinencia de generalizar prácticas productivas de conservación para evitar un mayor deterioro de los suelos dedicados a los cultivos.
Al intervenir en el Tercer Simposio Científico Internacional Universidad de Pinar del Río 2017, el funcionario abundó acerca del impacto del cambio climático y sus nefastas consecuencias en la producción de alimentos, de ahí la importancia de evitar procederes que erosionen y degraden las tierras cultivables.
Está comprobado –dijo- que mientras el progresivo aumento de la temperatura sea una amenaza para la producción de alimentos, las inversiones agrícolas pueden estar dirigidas a la adaptación y mitigación de los suelos a este fenómeno, por su efecto devastador.
“El suelo es el elemento más vulnerable, porque la labranza mecánica y el uso de fertilizantes químicos aceleran la erosión y disminuyen la recuperación natural. Recuperar totalmente una zona de cultivo degradada puede durar milenios”, acotó.
También, insistió en que la labranza cero posibilita la adaptación a situaciones climáticas como la sequía y las intensas lluvias, en este último caso, gracias a una mayor infiltración del agua lo que frenaría la ocurrencia de inundaciones por saturación de precipitaciones.
A juicio del representante de la FAO en Cuba, la agricultura de conservación es una experiencia que facilita prácticas adaptadas a las condiciones locales de cada región, en tanto sus técnicas son efectivas en el mejoramiento de la calidad y biodiversidad de los suelos.
Es tiempo de cambiar hacia una agricultura sin labranza para atender la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, concluyó. (Tomado de Telepinar)