FAO en Cuba

Proyecto IRES desarrollará acciones para conservación de los suelos en Cuba

07/07/2021

El proyecto “Incremento de la resiliencia climática de los hogares y comunidades rurales a través de la rehabilitación de paisajes productivos en localidades seleccionadas de la República de Cuba” desarrollará acciones para la preservación y conservación de los suelos en siete municipios vulnerables al cambio climático de la isla.

Financiado por el Fondo Verde para el Clima y ejecutado por la FAO, IRES por sus siglas en inglés, prevé la sustitución de unas 15,544 ha de tierras agrícolas cubiertas de marabú por bosques plantados, así como la restauración de 20,189 ha de pastizales con suelos compactados, entre otras acciones.

Con una duración de 7 años, el proyecto tiene como propósito contribuir a la resiliencia climática de ecosistemas agrícolas, mediante la inversión en sistemas agroforestales y silvopastoriles en las localidades de Los Arabos en la provincia de Matanzas; Santo Domingo, Quemado de Güines y Corralillo en Villa Clara y Jobabo, Amancio Rodríguez y Colombia, en la provincia Las Tunas.

Según Carlos Díaz, coordinador técnico de la iniciativa, IRES introducirá maquinarias y equipamientos de alta tecnología que hoy no existen en la isla y que permitirán desbrozar grandes áreas de marabú. Ello favorecerá un mejor uso y manejo de los suelos, la mejora en la infiltración del agua, y la reducción de las escorrentías y erosión, señaló.

Estudios realizados previos a la aprobación del proyecto señalan que más del 60% de los suelos en esos territorios se encuentran en estado de degradación moderada. La erosión, salinidad, acidificación, mal drenaje, baja fertilidad y contenido de materia orgánica y escasa retención de humedad son algunos de los problemas más notables.

En ese sentido, la restauración de 20 mil 189 ha de pastizales con suelos compactados permitirá una mejor absorción de la lluvia y facilitará el drenaje y el acceso de las raíces al agua subterránea durante períodos secos.

Asimismo, la sustitución del marabú por bosques plantados aportará un mayor volumen de biomasa y mejorará las propiedades hidrofísicas, así como la capacidad de infiltración y retención de humedad.

La introducción de módulos para sistemas agroforestales y silvopastoriles mejor adaptados al cambio climático aportará relevantes resultados en la rehabilitación de los agroecosistemas degradados, mejorará y estabilizará la estructura de ese recurso, y aportará beneficios en la introducción de árboles y pastos más resistentes a la sequía, así como en la rotación del pastoreo.

“Este proyecto es muy importante en el marco del Plan Tarea Vida, porque impulsará el desarrollo de sistemas alimentarios inclusivos, sostenibles y resilientes, reducirá las emisiones de efecto invernadero de manera considerable y ayudará al sector agrícola a adaptarse al cambio climático y mejorar la resiliencia de los medios de vida locales para la gestión de riesgos”, destacó Marcelo Resende, Representante de la FAO en Cuba. 

Esa iniciativa incorporará además el uso de tecnologías de cultivo basadas en un manejo sostenible del suelo, el agua, la biodiversidad y otros recursos que promuevan la aplicación de prácticas agrícolas basadas en principios agroecológicos. De igual manera, fortalecerá capacidades en los agricultores sobre las condiciones climáticas del terreno.

IRES, un aporte significativo al plan de Cuba para enfrentar el cambio climático, es el primer proyecto financiado en la isla por el Fondo Verde para el Clima y el cuarto formulado de conjunto con la FAO en América Latina y el Caribe, aprobado por ese mecanismo financiero internacional.