FAO en Cuba

Proyecto IRES aboga por enfrentar cambio climático desde una perspectiva de género

30/08/2021

Incrementar la resiliencia de la producción agrícola y desarrollar acciones para enfrentar el cambio climático desde una perspectiva de género y equidad centraron la atención de un Taller realizado como parte del proyecto IRES, que contó con la presencia de representantes de los territorios de intervención (Las Tunas, Villa Clara y Matanzas).

El evento, organizado desde la plataforma virtual Skype, expuso la necesidad de elaborar planes y estrategias locales que promuevan la participación, en igualdad de condiciones, de hombres y mujeres beneficiarios de este proyecto de resiliencia climática, que se implementa en Cuba por la FAO, con financiamiento del Fondo Verde para el Clima.                         

Al referirse a las brechas que aún persisten en las comunidades rurales, Lucy Martín, consultora en esos temas de género, destacó como elementos imprescindibles para alcanzar la igualdad la necesidad de aprendizaje de todas las personas, así como el reconocimiento de esas brechas desde un enfoque interseccional, debido a la convergencia de otras desigualdades que colocan a grupos, familias y poblaciones en condiciones de mayor desventaja.

“Si no comprendemos que los sujetos están en posiciones diferentes quienes más se favorecen de los resultados de un proyecto, iniciativa o proceso de cambio serán aquellos que tienen mayores recursos y condiciones, consideró.

IRES, alineado con la Estrategia de Género del Ministerio de la Agricultura de Cuba (MINAG) y el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM), aprobado por el Consejo de Ministros en octubre de 2020, evidencia la voluntad política del país para lograr una participación efectiva de las mujeres en los entornos rurales.

Sobre la importancia de cambiar esas realidades, Marcelo Resende, Representante de FAO en Cuba, señala la necesidad de trazar acciones para acabar con la ideología del patriarcado y la impronta de la cultura machista en el medio rural, si bien el empoderamiento femenino constituye una política transversal de las Naciones Unidas, incluida en la Estrategia Regional de Género de FAO para América Latina y el Caribe hasta 2030.

Menor incorporación al trabajo remunerado, sobrecarga del trabajo doméstico y de cuidados, débiles condiciones para la conciliación entre la vida laboral y familiar, y elevada presencia de estereotipos y normas culturales sexistas, figuran entre los principales retos que ellas enfrentan en ese sector, de acuerdo con estudios e investigaciones realizadas en Cuba durante los últimos años.

El proyecto, con un marcado componente social, mejorará las condiciones y medios de vida de aproximadamente 51 713 personas, en particular 23 788 mujeres. Asimismo, trabaja actualmente en la actualización del diagnóstico territorial, el mapeo de actores y el establecimiento de alianzas que impulsen un movimiento sustantivo por la igualdad de género.

Entre sus resultados, se prevé la participación de mujeres en la transformación de los paisajes agroforestales y la producción de alimentos, mediante la incorporación a nuevas fuentes de empleo y el acceso a medios de producción, recursos financieros y tecnologías, incluidas aquellas que garanticen el uso de energías renovables.

Asimismo, la iniciativa desarrollará procesos de formación y capacitación; con énfasis en un programa de entrenamiento que promueva el liderazgo femenino.

El proyecto también contempla el diseño de iniciativas productivas lideradas por mujeres, así como la creación de incentivos que faciliten la conciliación familiar y su inclusión en actividades remuneradas.