FAO en Cuba

Gobierno de Cuba y FAO fortalecen capacidades sobre género para reportar informes al Acuerdo de París con financiamiento del GEF

04/10/2021

En el marco del proyecto CBIT-AFOLU, financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), el gobierno de Cuba, con asistencia técnica de la FAO, desarrolló la pasada semana un taller semipresencial para sensibilizar a personas y equipos de los sectores de la agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra en la necesidad de incorporar la perspectiva de género en los indicadores que tributan al Marco de Transparencia Mejorada del Acuerdo de París.  

La iniciativa CBIT pretende implementar un programa de creación y fortalecimiento de capacidades técnicas en esos sectores, para preparar y reportar los informes bienales acordes con los requisitos del Marco de Transparencia Mejorada que establece el mecanismo internacional sobre cambio climático. 

La primera jornada del encuentro contó con la participación de especialistas y personal técnico de institutos de investigación y grupos empresariales adscritos al sistema de la agricultura y trabajó en la identificación de información relevante sobre el marco regulatorio nacional e internacional en temas de género y medio ambiente, así como el reconocimiento de las principales brechas referentes a los procesos relacionados con cambio climático.  

Dayma Echevarría León, profesora titular de la Universidad de La Habana y moderadora del taller, destacó que mujeres y hombres no tienen los mismos riesgos y capacidades para enfrentar este proceso. Asimismo, señaló que el nivel educativo, acceso a tecnologías, y puestos de toma de decisiones les posiciona en mejores o peores condiciones para generar alternativas de adaptación o mitigación. 

La también subdirectora del Centro de Estudios de la Economía Cubana señaló como principales brechas identificadas en el sector AFOLU: el acceso, uso y control de los recursos naturales y tecnologías “limpias”; la exposición a sustancias químicas y peligros ambientales y la participación de mujeres en la toma de decisiones ambientales. 

El análisis grupal motivó la reflexión en torno a los efectos diferenciados del cambio climático, debido a la responsabilidad de las mujeres en la provisión de agua potable y alimentos, los estereotipos que refuerzan su rol como cuidadoras, así como las condicionantes que limitan su participación en la toma de decisiones y espacios de capacitación; razones por las cuales pocas veces cuentan con herramientas para enfrentar sus efectos. 

Un segundo momento del taller abordó la construcción de indicadores para incorporar el enfoque de género en el Marco de Transparencia Mejorada desde cuatro áreas claves: mitigación, riesgos, adaptación y monitoreo.  

¿Dónde y cómo mujeres y hombres participan en el uso de recursos?, ¿qué tecnologías y niveles de emisión están asociados con la división sexual del trabajo? y ¿cómo son las contribuciones de ambos a los Gases de Efecto Invernadero? fueron algunas de las interrogantes que suscitaron los debates colectivos de ambas jornadas, en las que también fue compartida la Estrategia de Género del Sistema de la Agricultura y la Caja de Herramientas para su implementación.  

El Acuerdo de París reconoce que la adaptación al cambio climático y la creación de capacidades para la mitigación, deben ser sensibles al género, participativas y totalmente transparentes, a fin de cerrar las brechas y abordar con éxito sus amenazas.  

Previsto para tres años de ejecución, CBIT beneficiará la mejora de los sistemas de monitoreo y planificación de las actividades del sector agrícola; trabajará en la identificación de los factores que inciden en las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero, y contribuirá a la socialización de buenas prácticas para otros sectores de la agricultura desde un enfoque de igualdad y equidad de género.