Foto: Iramis Alonso FAO/Cuba

El movimiento Slow Food en Cuba se sumó a las celebraciones por el  Día Mundial de la Alimentación y el Año Internacional de las Legumbres, con la organización de un taller sobre nutrición saludable en el restaurante ArteChef de la Federación de Asociaciones Culinarias de la República de Cuba, que incluyó una clase-degustación sobre  la variedad de platos que pueden prepararse con frijoles.

Al inaugurar el evento, Madelaine Vázquez, coordinadora de Slow Food en Cuba, comentó que la idea nació por el interés de mostrar la diversidad de las costumbres y la cultura alimentaria en relación con las legumbres y para hacer un llamado a salvaguardar la variedad genética de las especies,  que la industria ha obviado.

La conferencia magistral del taller corrió a cargo del Dr.  Leandro Rodríguez, investigador del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología (INHEM), quien se refirió a que aunque en Cuba existe un alto consumo de frijoles, en muchos casos no se usan como se deben, al incorporárseles una excesiva cantidad de productos cárnicos o grasas, o colarlos, con lo cual no se aprovecha la fibra dietética que contiene. , además de la monotonía en la elaboración.  En ese sentido convocó a los a influir en un cambio de esos hábitos, en tanto sus creaciones aportan al acervo cultural del país.

El Dr. Rodríguez insistió en los beneficios de las  legumbres para personas combatir el estreñimiento y para las personas que sufren de diabetes. Igualmente llamó la atención sobre el hecho de que las personas que comen frijoles de manera habitual aunque reciben un alto número de calorías, suelen tener menor peso.

También se refirió al hecho de que los frijoles constituyen una fuente permanente para combatir el déficit de hierro, un problema de salud para Cuba, que aunque se controla con suplementos nutricionales, ese efecto suele ser momentáneo.

El Representante de la FAO en Cuba, Dr. Theodor Friedrich, invitado al evento, comentó que a la hora de alimentarnos hay que tener en cuenta también de dónde salen los productos, pues en su calidad influyen también el estado del suelo, y otras prácticas agrícolas

Por su parte, la Chef Asela Matamoros, que lideró la preparación de los platos, manifestó su preocupación por el uso de ahumados elaborados por personas que no tienen los conocimientos de cómo se deben hacer e insistió en la que hay que atender a la cadena del campo a la mesa, que incluye la semilla y todo el proceso hasta que llega al plato.

Posteriormente la Chef y su equipo de alumnos presentaron una muestra de platos de legumbres, en un recorrido que incluyó preparaciones típicas de Cuba, de Centroamérica y el Mediterráneo, como los frijoles negros,  las tapas y burritos rellenos con  frijoles, ensalada de caritas, los garbanzos fritos y el conocido humus árabe, que fueron degustados por la concurrencia. (Iramis Alonso/ FAO Cuba)