Destaca epresentante de la FAO en Cuba necesidad de una agricultura de conservación
El Representante en Cuba de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Theodor Friedrich, destacó en Vueltabajo la pertinencia de generalizar prácticas productivas de conservación para evitar un mayor deterioro de los suelos dedicados a los cultivos.
Al intervenir en el Tercer Simposio Científico Internacional Universidad de Pinar del Río 2017, el funcionario abundó acerca del impacto del cambio climático y sus nefastas consecuencias en la producción de alimentos, de ahí la importancia de evitar procederes que erosionen y degraden las tierras cultivables.
Está comprobado –dijo- que mientras el progresivo aumento de la temperatura sea una amenaza para la producción de alimentos, las inversiones agrícolas pueden estar dirigidas a la adaptación y mitigación de los suelos a este fenómeno, por su efecto devastador.
“El suelo es el elemento más vulnerable, porque la labranza mecánica y el uso de fertilizantes químicos aceleran la erosión y disminuyen la recuperación natural. Recuperar totalmente una zona de cultivo degradada puede durar milenios”, acotó.
También, insistió en que la labranza cero posibilita la adaptación a situaciones climáticas como la sequía y las intensas lluvias, en este último caso, gracias a una mayor infiltración del agua lo que frenaría la ocurrencia de inundaciones por saturación de precipitaciones.
A juicio del representante de la FAO en Cuba, la agricultura de conservación es una experiencia que facilita prácticas adaptadas a las condiciones locales de cada región, en tanto sus técnicas son efectivas en el mejoramiento de la calidad y biodiversidad de los suelos.
Es tiempo de cambiar hacia una agricultura sin labranza para atender la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, concluyó. (Tomado de Telepinar)