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Contribuir al desarrollo del maricultivo mediante el establecimiento de granjas de cultivo de especies marinas que habitan en el Golfo de Guacanayabo es uno de los propósitos del proyecto CONPESCAS GUACANAYABO, implementado por el Centro de Investigaciones Pesqueras, con asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial.

Como parte de las actividades que desarrolla esa iniciativa para promover una cultura de conservación y producción en función de la gestión sostenible de los recursos marinos, se establecerán 2 granjas ostrícolas y 2 de cultivos marinos en los municipios costeros de Amancio Rodríguez, en la provincia de Las Tunas, Manzanillo en Granma y Santa Cruz del Sur en Camagüey.

Con este propósito, el proyecto aportará módulos para el cultivo de camarones en jaulas flotantes y del ostión de fondo en sistema de canastas. 

Asimismo, se gestionarán materiales e insumos destinados al montaje de granjas artesanales de cultivo de ostión de mangle y 3 molinos de martillo para la producción de harina de conchas de ostión, que será usada como aditivo en la elaboración de pienso animal. 

CONPESCAS GUACANAYABO también desarrollará un programa de asistencia técnica para la transferencia de las tecnologías de estos cultivos.

 Con estos equipos e insumos se apoyará a las comunidades locales y empresas pesqueras a diversificar sus producciones, disminuyendo la presión pesquera y la contaminación de los recursos naturales en esa zona de la plataforma suroriental.

Las granjas ostrícolas y de cultivos marinos juegan un papel crucial en la producción de alimentos de alta demanda en el mercado nacional e internacional, en la protección del medio ambiente y la generación de nuevos puestos de trabajo. Su progreso, diversificación y gestión responsable son clave para asegurar que estos beneficios se mantengan a largo plazo.

Ante la creciente demanda de alimentos y el declive de las poblaciones naturales de peces, mariscos y otros organismos de interés comercial en la plataforma insular de Cuba, el maricultivo se ha convertido en una opción viable para proporcionar alimento humano y brindar estabilidad económica a los productores.  

La Estrategia Nacional para el Desarrollo del Maricultivo en Cuba, aprobada en 2019 por el Ministerio de la Industria Alimentaria (MINAL), con asistencia técnica de FAO, identifica las principales especies con potencialidades para el cultivo, entre ellas la tilapia roja, el ostión y los camarones, entre otras de interés.