Roma– El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, subrayó hoy el papel de las guerras y los conflictos como impulsores del hambre en el mundo, lamentando un aumento en el gasto militar. Graziano da Silva realizó esta afirmación en el discurso inaugural de la reunión del brazo ejecutivo de la Organización, el Consejo de la FAO. 

“Los países deben tener en cuenta –añadió- que una paz duradera y el fin de los conflictos son fundamentales para volver a reducir las cifras del hambre. Como responsable de una organización de la ONU, permítanme decir que es de verdad muy frustrante ver que el presupuesto ordinario de la FAO no ha variado durante los últimos siete años, mientras que el gasto militar continúa aumentando en el mundo”.

Los datos más recientes señalan que, tras casi una década de descensos, el número de personas afectadas por el hambre en el mundo ha comenzado a crecer, con 815 millones víctimas de la subalimentación crónica en 2016. En 2017, unos 124 millones de personas requirieron ayuda vital y para sus medios de subsistencia para evitar caer en una situación de hambruna, en comparación con 108 millones en 2016.

Más eficiente y eficaz

Graziano da Silva recordó que, a largo de las diversas Conferencias Regionales de la FAO, los países miembros expresaron su satisfacción con la estrecha alineación entre el trabajo de la Organización y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS2, que apunta a erradicar el hambre para 2030.

“Las Conferencias Regionales subrayaron la necesidad de continuidad en la dirección estratégica de la Organización, reconociendo que la FAO ha sido más eficiente y eficaz”, señaló el Director General.

“Permítanme insistir –dijo- que la FAO puede seguir comprometida en gran medida con el aumento de la eficiencia y con optimizar el presupuesto. Pero tenga en cuenta que será difícil hacer más y más con cada vez menos recursos en nuestro presupuesto regular”.

Acercar el trabajo a los países miembros

Graziano da Silva subrayó que, en el último bienio, la FAO pudo compensar su presupuesto ordinario inalterado con una mayor movilización de recursos extrapresupuestarios en un 1 por ciento, hasta llegar a los 2 100 millones de dólares EEUU, y que el 80 por ciento de esta cantidad se dedicó a proyectos en los países y a nivel subregional y regional.

“Este es un resultado directo –indicó- del esfuerzo de descentralización para acercar cada vez más a la FAO y su trabajo a los países miembros”.

Graziano da Silva citó el Informe sobre la ejecución del Programa de la FAO, que calificó como el “elemento más importante en la agenda en este período de sesiones del Consejo”. “El informe –añadió- no solo muestra los resultados de la FAO en el último bienio; también realiza aportaciones y nos abre una nueva oportunidad para que discutamos nuestras prioridades para los años venideros”.

El actual 159º período de sesiones del Consejo de la FAO finaliza el viernes y, además de un programa principal, incluye también una serie de actos paralelos.