FAO en Cuba

Representante de la FAO en Cuba comparte experiencias de Agricultura de conservación con campesinos de Matanzas

Foto: @FAOCuba/Iramis Alonso
24/05/2017

Menos costos e impactos ambientales y más producción, son algunos de los beneficios de la agricultura de conservación, dijo el Representante de la FAO en Cuba, Dr. Theodor Friedrich durante un intercambio realizado en la Finca Integral Agroecológica “Plácido” del agricultor Omar González, con campesinos de Cárdenas, en Matanzas, y autoridades locales del Ministerio de la Agricultura y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).

El diplomático explicó a los asistentes que la FAO está proponiendo el concepto de intensificación sostenible de la producción agrícola, como un nuevo paradigma que hace uso de las técnicas de la agricultura de conservación (cero labranza, suelo cubierto y rotación de cultivos) para aumentar los rendimientos, con la menor afectación posible al medio ambiente. “Se trata de producir todo lo que la genética de la planta nos permita, sin sobrepasar la capacidad de recuperación del medio ambiente”, enfatizó.

Experto internacional en AC, el diplomático comentó que la labranza de las tierras ha ocasionado que estas pierdan sus macroporos naturales por los que el agua se infiltra sin arrastre de suelo o nutrientes, todo lo cual ha intensificado los fenómenos de salinización, de descenso de los niveles del manto freático y la contaminación de las aguas a causa del arrastre o la lixiviación

Un suelo labrado, agregó, pierde capacidad frente a lluvias torrenciales, con lo cual se hacen más inmanejables las inundaciones y redunda en la pérdida de la capa vegetal. En cambio, un suelo cubierto y no arado, permiten que aumente la materia orgánica en un rango de 0,1 a 0,2 por ciento cada año, restablece la estructura espacial de las tierras con lo cual facilita la adaptación a fenómenos extremos, ya sean inundaciones o sequías.

El Dr. Friedrich expuso que las respuestas convencionales para la conservación de suelo y agua son buenas pero limitadas.  La construcción de terrazas, barreras vivas y zanjas en curvas de nivel tienen un alto costo de inversión y mantenimiento, reducen la erosión pero no la eliminan.

Igual sucede con la construcción de represas para la captación del líquido, responden a las inundaciones pero no resuelven el llenado de los acuíferos ni el problema de la contaminación.

Los agricultores hicieron numerosas preguntas al visitante, relacionadas con los rendimientos en este tipo de Agricultura y el costo de los implementos agrícolas necesarios para incorporar esta práctica de manera más amplia.

Al respecto, el Representante de la FAO dijo que en países con rendimientos agrícolas altos la producción se mantiene a niveles iguales, con descenso de los costos, mientras que en cambio, en naciones con rendimientos bajos estos crecen casi de inmediato. En cuanto a la maquinaria informó que es mucho más barata que las gradas y arados tradicionales, a lo que hay que sumar lo que se ahorra en términos de tiempo, energía y riego.

Al concluir el conversatorio, el Dr. Friedrich entregó al pintor-agricultor, Rogelio Fundora (el guajiro que pinta) un diploma por su contribución desde el arte y el campo a la obra de sensibilización para alcanzar un desarrollo agrícola y rural plenos.

La ocasión fue propicia también para que Osmel Francis, del grupo ecologista Cubanos en la Red comentara a los presentes acerca de que este año 2017 se dedica al turismo sostenible, lo cual es especialmente importante para los cardenenses por la contribución que hacen al desarrollo turístico de Varadero.