Foto: Abel Rojas

Naciones Unidas celebra el 8 de Marzo  bajo el lema “Ahora es el momento, las activistas rurales y urbanas transforman la vida de las mujeres”.

En América Latina y el Caribe hoy aún las mujeres sufren variadas inequidades: tienen menos tierras, menos autonomía y menos acceso a recursos económicos, como revelaron los debates de la 35ª Conferencia Regional de la FAO, que concluye este 8 de marzo. En ese contexto, la FAO en Cuba redobla los esfuerzos de acompañamiento a las autoridades nacionales para continuar desencadenando todo el potencial de las mujeres rurales.

En correspondencia con el ODS No.5 (Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas), la FAO en Cuba está apuntando a la eliminación de las brechas entre mujeres y hombres en los escenarios agropecuario, forestal y pesquero, con la creación de oportunidades y fuentes de empleo, el acceso a nuevos conocimientos técnico-productivos y la mejora de las condiciones de trabajo.

Durante el año 2017, la FAO en Cuba participó en varios programas e iniciativas regionales o nacionales con vistas al empoderamiento de la mujer en el sector agropecuario y el escenario rural.

Con el Programa Nacional de Mejoramiento Genético de Peces de agua dulce se promovió el acceso a nuevas tecnologías que facilitó el proyecto con el propósito de mejorar las condiciones de trabajo y crear nuevos empleos para mujeres y hombres en igualdad de condiciones. (ODS 2 y 14)

En el caso de la iniciativa “Intensificación sostenible de la producción de granos básicos fortificados”, desarrollado con el Ministerio de la Agricultura, se dieron los pasos iniciales para elaborar un plan de acción que conduzca a eliminar o reducir brechas de género en Pinar del Río. El programa de producción sostenible de leche y carne en la provincia de Las Tunas, de conjunto con el Instituto de Investigaciones de Pastos y Forrajes, hizo un levantamiento de la participación de la mujer en las áreas del proyecto.

A raíz del huracán Irma, el proyecto de Emergencia que impulsó la FAO se concentró de acciones de rehabilitación dirigidas a las granjas avícolas y porcinas, donde la fuerza de trabajo son esencialmente mujeres, con lo cual fue posible apoyar la recuperación de sus medios de trabajo y fuentes de ingreso.

También, la oficina de la FAO en Cuba identificó a mujeres con conocimientos de la cocina popular cubana y contribuyó a su participación en el libro “Recetario salud, saberes y sabores”, que recupera el saber culinario tradicional de las mujeres de América Latina y el Caribe para el manejo y enriquecimiento de la biodiversidad alimentaria. 

La FAO es directamente responsable de la custodia de la meta del ODS No 5 que implica emprender reformas para dar a las mujeres igualdad de derechos a los recursos económicos, así como acceso a la propiedad y el control sobre la tierra, servicios financieros, patrimonio y recursos naturales, con arreglo a las leyes nacionales. La organización, por tanto, reconoce que “si las mujeres tuvieran el mismo acceso a los recursos y oportunidades como los hombres, el número de pobres y hambrientos disminuiría significativamente”.