Cuba se encuentra en un proceso de perfeccionamiento de su sistema ganadero, en pos del desarrollo de una ganadería resiliente, sostenible y baja en emisiones de gases de efecto invernadero, que contribuya a la soberanía y seguridad alimentaria de la nación.

En ese contexto, representantes del sector empresarial y jurídico, así como de institutos de investigación y universidades, celebraron el primer Taller para la elaboración del Anteproyecto de Ley de Ganadería, en el cual se debatieron diversos temas a regular por la norma jurídica, como el control de la masa ganadera, la sanidad y el bienestar animal, la alimentación y nutrición de las especies, así como la genética y los recursos zoogenéticos.

El encuentro contó con la participación de expertos de FAO Cuba y del equipo nacional del proyecto “Resiliencia Climática en los Ecosistemas Agrícolas de Cuba” (IRES), implementado por el Ministerio de Agricultura (MINAG) y la FAO, con financiamiento del Fondo Verde para el Clima, el cual promueve el fortalecimiento del marco normativo, legal y de gobernanza para la resiliencia climática de ecosistemas agrícolas.  

En el taller, conducido por la Dirección General de Ganadería y la Dirección Jurídica del MINAG, se presentó el Anteproyecto que establecerá el marco jurídico de la actividad ganadera en el país, cuyo objetivo fundamental es el fomento, desarrollo, protección y recuperación de la ganadería en Cuba.  

Mayra Cruz Legón, directora jurídica del MINAG, precisó que el fin esencial de la norma, que abarcará el tratamiento del ganado mayor y menor, es promover el desarrollo sostenible de la ganadería mediante una adecuada utilización de los recursos naturales, que contribuya a la soberanía y seguridad alimentaria y nutricional de la nación 

La construcción y aprobación del Anteproyecto de Ley de Ganadería se encuentra dentro del cronograma legislativo aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular para 2022.  

Los participantes del taller destacaron la importancia de contar con la experticia de integrantes del proyecto IRES en el marco de la construcción de la norma, pues más del 50 por ciento de las áreas de implementación de esa iniciativa estimularán el desarrollo de la ganadería en siete municipios cubanos vulnerables al cambio climático.