La cita se realizó en Buenos Aires, Argentina, país que actualmente tiene la presidencia pro tempore de CELAC. En el encuentro los países intercambiaron buenas prácticas y experiencias adoptadas para impulsar la recuperación económica y mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición, para así lograr la erradicación del hambre y otras formas de malnutrición. Además, los presentas abordaron fórmulas para reforzar los espacios y estrategias de gobernanza regional en el marco del mecanismo multilateral de CELAC, para así promover un diálogo político común para transformar los sistemas alimentarios y garantizar la seguridad alimentaria y nutricional en la región.  

El evento estuvo liderado por el Canciller de Argentina, Santiago Cafiero, el subdirector general y representante regional de la FAO, Mario Lubetkin, el coordinador Nacional de la PPT argentina de la CELAC, Gustavo Martínez Pandiani; el director general del IICA, Manuel Otero y el Embajador Ramiro Ordoqui, subsecretario de Negociaciones Económicas, Multilaterales y Bilaterales.  

Mario Lubtekin apuntó que “de 2019 a 2021, el número de personas que sufrieron hambre en América Latina y el Caribe aumentó de 43,3 millones a 56,5 millones, lo que significa un incremento del 30%.” 

“Eso puede tener consecuencias irreversibles para el desarrollo sostenible de nuestros países, afectando sus dimensiones económicas, sociales y ambientales. Es una paradoja pues la región produce alimentos para más de mil 300 millones de individuos, el doble de su población”, añadió. 

Lubetkin también destacó la importancia de escuchar a los productores, mujeres rurales y jóvenes para avanzar en el proceso de recuperación. 

Por su parte, el director general del IICA, Manuel Otero, resaltó la necesidad de continuar combatiendo las desigualdades existentes, profundizadas por la pandemia de la Covid-19, la crisis económica y la guerra en Ucrania. 

Al intervenir en la reunión, el viceministro cubano de la agricultura, Diosnel San Loys Martínez, señaló que Cuba, al igual que otras naciones de la región, enfrenta hoy una situación compleja respecto a la disponibilidad, acceso, estabilidad y consumo de alimentos, y en medio de esas circunstancias reconoció que la protección del derecho a la alimentación sana y adecuada de las personas sigue siendo un asunto de máxima prioridad para el Estado y Gobierno cubanos.  

En ese sentido, el titular destacó la construcción del Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional de Cuba, aprobado por el Consejo de Ministros de la República de Cuba en julio de 2020, el cual contó con acompañamiento de la FAO en el marco del programa "Impacto, resiliencia, sostenibilidad y transformación para la seguridad alimentaria y nutricional", financiado por la Unión Europea.  

Asimismo, se refirió a la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional y su consecuente Reglamento, marco regulatorio específico para alcanzar la soberanía alimentaria en el país, construido e implementado con asistencia técnica de la FAO, y aseguró que Cuba hace ingentes esfuerzos para garantizar su implementación.

“Para garantizar el derecho a la alimentación además de las medidas y políticas públicas aprobadas resulta necesario la organización de los sistemas alimentarios locales sobre bases agroecológicas con entidad de género y generacional...  La instauración de los sistemas alimentarios locales es el elemento clave para impulsar en los municipios la producción, transformación y comercialización de alimentos como vía idónea para satisfacer las demandas alimenticias y necesidades nutricionales de las personas”, señaló.  

FAO, CELAC, IICA trabajan de conjunto para fomentar mecanismos que permitan una mayor coordinación entre los países y organismos internacionales de desarrollo para transformar los sistemas alimentarios, garantizar la seguridad alimentaria y nutricional en la región y alcanzar la eliminación del hambre, hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.