FAO en Cuba

Municipios cubanos se benefician con maquinaria e implementos para la restauración de tierras degradadas, en el marco de proyecto MINAG-FAO-Fondo Verde para el Clima

Tractor forestal RT 400 para el desbroce y trituración de marabú. Foto: Equipo Nacional del proyecto IRES en la provincia de las Tunas, Cuba.
17/04/2023

Siete municipios cubanos altamente vulnerables al cambio climático han sido beneficiados con la adquisición de maquinarias y tecnologías agrícolas para la restauración de 35 mil hectáreas de tierras degradadas, como parte del proyecto “Resiliencia climática en ecosistemas agrícolas de Cuba” (IRES), iniciado en 2020 y que se ejecuta hasta el 2027 por el Ministerio de la Agricultura con asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiamiento del Fondo Verde para el Clima. 

Con el propósito de incrementar la resiliencia al cambio climático y apoyar la producción local de alimentos, el proyecto ha entregado hasta el momento en los territorios 3 tractores forestales RT 400 con sus accesorios para el desbroce de marabú e incorporación al suelo de materia vegetal, 14 tractores, 70 motosierras, 4 arados y 100 módulos de 11 herramientas agrícolas manuales.

La acción ha beneficiado a unidades productivas estatales, cooperativas y agricultores, responsables de garantizar la implementación de las actividades previstas.  

IRES trabaja en la implementación de sistemas forestales, agroforestales y silvopastoriles, que combinan la siembra de especies forestales, frutales, forrajeras, pastos, cultivos varios, árboles de sombra y otros que estimulan la producción de alimentos, carnes y leche en los municipios de Los Arabos en la provincia de Matanzas; Santo Domingo, Quemado de Güines y Corralillo en Villa Clara y Jobabo, Amancio Rodríguez y Colombia en la provincia Las Tunas. 

Según informes de cooperación de la FAO en Cuba, entre 2021 y 2023 el proyecto ha avanzado en la restauración de más de 2600 hectáreas de tierras degradadas e infestadas de marabú en la que se inició la implementación de módulos forestales, agroforestales y silvopastoriles. Asimismo, se ha estimado la reducción de alrededor de 130 384 toneladas de emisiones de dióxido de carbono equivalente a la atmósfera.  

En 2023, se espera el arribo a Cuba de otro grupo de tractores, motosierras y arados, además de otros recursos como sembradoras de tracción animal, molinos forrajeros eléctricos, remolques agrícolas, desbrozadoras, y nuevos módulos de herramientas compuestos por machetes, tijeras de poda, carretillas, rastrillos, martillos, mandarrias, azadas, palas, pinzas para alambre, entre otros.  

Más de 100 operarios han sido entrenados en el funcionamiento de las maquinarias, incluyendo veinte mujeres.

Asimismo, como parte del fortalecimiento de las capacidades institucionales y técnicas de IRES, se identificaron y se encuentran operativas 12 fincas escuelas que serán consolidadas con medios de aprendizajes y mobiliarios. 

Se capacitaron más de 2000 productores, en particular 684 mujeres y 211 extensionistas, técnicos agrícolas y líderes de cooperativas; además de que fueron sensibilizadas en planificación y toma de decisiones locales, género, agroturismo, bioenergía, transformación comunitaria y permacultura unas 148 personas, entre decisores, actores de gobiernos municipales y el Ministerio de la Agricultura.

Con un monto de 38,2 millones, IRES es el primer proyecto aprobado por el Fondo Verde para el Clima en Cuba y la cuarta iniciativa diseñada por la FAO en América Latina y el Caribe financiada por ese fondo. La iniciativa es un aporte al plan de Cuba para enfrentar el cambio climático, conocido como Tarea Vida y a la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional.