FAO en Cuba

La fruticultura y el desarrollo sostenible

03/05/2016

Por Raixa Elena Llauger Riverón / Oficial de Producción y Protección Vegetal (Frutas Tropicales)

La producción de frutas tiene un gran poder para contribuir a la seguridad alimentaria, la reducción de la pobreza rural y al desarrollo sostenible de los países desde tres perspectivas: el fortalecimiento de la agricultura familiar, la adaptación y mitigación al cambio climático y el combate a la malnutrición.

Por un lado, el cultivo de frutales es fuente de ingresos para muchas familias y se vincula, en diferentes grados, a los mercados de exportación intrarregionales e internacionales, y cada día adquiere un mayor dinamismo en los mercados internos en los países de  Centroamérica y la República Dominicana.

Este escenario ha impulsado el desarrollo de sistemas agroalimentarios de frutas y ha creado nuevas fuentes de ingresos y empleo para miles de productores agropecuarios y otros actores, en actividades de procesamiento y en la provisión de insumos y servicios.

De acuerdo a la FAO,  este sub-sector genera más de 400 mil empleos en la región. Además, a  través de mecanismos de emprendimiento rural, las agricultoras y los agricultores familiares organizados, generan nuevos empleos.

En cuanto a la gestión ambiental, la fruticultura bien manejada tiene grandes aportaciones y es fuente de biodiversidad. Por ejemplo, los cultivos perennes o de ciclo largo como cítricos, mango, aguacate, y níspero, entre otros, limitan la erosión del suelo, ayudan a mantener los mantos acuíferos  y contribuyen a la captura de gases de efecto invernadero.

Asimismo, gracias a la diversidad de cultivos que puede integrar, una huerta de frutales puede resultar más rentable y redituable que incluso un área mayor de cultivo tradicional, y se reducen los riesgos, sanitarios y económicos, estabilizando el ingreso de familias vulnerables.

Finalmente, en materia de  nutrición, el consumo de frutas tiene múltiples beneficios para la salud pues brindan muchos nutrientes como vitaminas, minerales, antioxidantes, agua y fibra. También facilitan la digestión, cuidan la piel, fortalecen el sistema inmunológico, previenen enfermedades, ayudan a mantener un peso saludable y protegen contra el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles como las enfermedades del corazón, cáncer, hipertensión y diabetes.

Para una dieta sana se recomienda el consumo de frutas, junto con las hortalizas, cercano a los 400 gramos al día, esto es posible consumiendo de 3 a 4 porciones diarias de frutas frescas.

Este 03 de mayo se conmemora, por primera vez, el día regional de las frutas en Centroamérica y República Dominicana. La celebración es el resultado de un esfuerzo coordinado entre los ministerios de agricultura, salud y educación de estos países, y tiene como objetivo promover la producción de frutas y concientizar a la población sobre la importancia de su consumo.

Esta iniciativa es apoyada por la FAO, Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC), el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP) , el Comité Técnico Mixto de la Fruticultura Regional (CTMF) y el Proyecto Mesoamericano de Fruticultura (PROMEFRUT/BID).