Liberar el potencial de África mediante la transformación de los sistemas agroalimentarios y la creación de capacidad

África constituye la clave para avanzar hacia un mundo libre del hambre y la pobreza. Es en África donde pueden lograrse enormes avances, y la transformación de los sistemas agroalimentarios es la base definitiva para que el continente alcance el desarrollo sostenible y la modernización.

Los Ministros de Agricultura de toda África se reunirán en Marruecos este mes con objeto de celebrar el 33.º período de sesiones de la Conferencia Ministerial Regional de la FAO para África, que tendrá lugar del 18 al 20 de abril. Es un momento crucial para la acción colectiva. Insto a las naciones africanas a aprovechar la oportunidad que plantea la transformación de los sistemas agroalimentarios para liberar los beneficios en materia de seguridad alimentaria y nutrición, economía e igualdad, medio ambiente y resiliencia.

En la FAO, hemos esbozado nuestra visión estratégica para los próximos años a través del Marco estratégico de la FAO para 2022-2031, que se centra en las cuatro mejoras: una mejor producción, un mejor medio ambiente, una mejor nutrición y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás.

Las cuatro mejoras no son solo una visión, son un llamamiento a la acción. Son las vías a través de las cuales los países pueden transformar los sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, más inclusivos, más resilientes y más sostenibles a fin de cumplir los compromisos asumidos en virtud de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el programa posterior a Malabo.

Al alentar a una mejor producción a través de medios como la mecanización, la digitalización y la industrialización agroalimentaria, así como el riego ecológico, las naciones africanas pueden impulsar la productividad y la eficiencia y fomentar la resiliencia ante la crisis climática.

Más de 1 000 millones de africanos no pueden permitirse una alimentación saludable, y esto es sencillamente inaceptable. Al alentar a una mejor nutrición, la FAO está trabajando con los países y otros asociados para hacer que la alimentación saludable sea asequible y accesible para todos.

Un mejor medio ambiente es esencial para las condiciones de vida y el futuro a largo plazo de África. Iniciativas como las de la Iniciativa de la Gran Muralla Verde del Sáhara y el Sahel y la iniciativa Ciudades verdes de la FAO están ayudando a recuperar las tierras degradadas, promover el uso sostenible de la tierra, adaptarse a la crisis climática y respaldar los sistemas alimentarios urbanos sostenibles.

Una vida mejor para todos puede lograrse mediante la reducción de la inmigración, la transformación rural inclusiva, el empoderamiento de la mujer y la creación de oportunidades de trabajo significativas con los jóvenes de África y para ellos. Al no dejar a nadie atrás, podemos construir un África más equitativa y próspera para todos.

África es un continente con enormes oportunidades. África domina la lista de las 20 economías de crecimiento más rápido del mundo, y la Zona de Libre Comercio Continental Africana promete impulsar el comercio entre los países africanos y estimular el crecimiento económico aún más. El continente es rico en recursos naturales. También posee la mayor proporción de tierra cultivable, y su creciente población joven posee enormes capacidades que aún no se aprovechan plenamente, en particular como agentes del cambio y como los primeros en adoptar tecnologías e innovaciones.

Los conflictos son un obstáculo importante para el progreso. La paz y la estabilidad son esenciales para el desarrollo sostenible, y la FAO se ha comprometido a respaldar los esfuerzos dirigidos a reducir los conflictos, en especial los que desencadena la competencia por los recursos naturales, y a fomentar la resiliencia ante la adversidad. Al abordar las causas profundas del hambre y la pobreza, podemos sentar las bases para una paz y prosperidad duraderas.

La paz es indispensable para la seguridad alimentaria, y el derecho a la alimentación es un derecho humano fundamental.

Tampoco podemos ignorar la crisis climática. La transformación de los sistemas agroalimentarios ofrece una oportunidad no solo de mitigar los efectos de un clima cambiante, sino de revertir parte de los daños que ya se han producido.

La Conferencia Ministerial Regional de la FAO para África proporciona una de las principales plataformas continentales para que los gobiernos africanos intercambien sus perspectivas y experiencias acerca de la puesta en práctica de la transformación de los sistemas agroalimentarios y la creación de capacidad.

Marruecos sirve de inspiración en este ámbito. La nación ha demostrado notables avances a la hora de promover el sector agrícola como principal factor impulsor del crecimiento económico. La modernización y diversificación de la producción agrícola marroquí es un ejemplo de su liderazgo en la región, al igual que su Salon International de l'Agriculture au Maroc (SIAM), que tendrá lugar inmediatamente después del 33.º período de sesiones de la Conferencia.

Si queremos corregir el rumbo de África, es preciso que hagamos las cosas de otra manera. Las soluciones derivadas de la ciencia, la tecnología digital y la innovación ofrecen un potencial apasionante. Para lograr el éxito, hace falta que los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, los asociados de las Naciones Unidas y las comunidades locales hagan un esfuerzo colectivo. En febrero y marzo se celebraron consultas con la sociedad civil, en particular con organizaciones de agricultores, y con el sector privado. Sus recomendaciones ayudarán a dar forma a los debates de la Conferencia.

El éxito también depende de que se logren asociaciones estratégicas y mayores inversiones. A través de la Iniciativa Mano de la Mano de la FAO, servimos de intermediarios en asociaciones estratégicas entre países e inversores dirigidas a desbloquear los obstáculos en la producción y el comercio agrícolas. En el último bienio, la FAO movilizó más de 900 millones de USD destinados a los sistemas agroalimentarios de África, lo que constituye más del 60 % por encima de nuestra meta. Este bienio aspiramos todavía a más.

África suele mostrar dos caras al mundo: una caracterizada por los estereotipos de la pobreza y el hambre, y la otra, un reflejo auténtico de este continente vibrante rico en diversidad. Aprovechando el poder de la ciencia y la tecnología, las políticas propicias y la inversión responsable, las naciones africanas pueden desvelar la verdadera cara del continente: una tierra dinámica de abundancia, resiliencia y oportunidades. Abracemos esa cara y trabajemos juntos en la transformación de los sistemas agroalimentarios para lograr una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor sin dejar a nadie atrás.