Director General QU Dongyu

La FAO a examen: gestión dinámica de las crisis

Gusano cogollero del maíz en acción en un cultivo de maíz en Sri Lanka © FAO/Lekha Edirisinghe

Poco después de que el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, asumiera su cargo en agosto de 2019, el mundo se vio sacudido por una perturbación sin precedentes: la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19).

Al hacer un balance en la reciente reunión conjunta del Comité del Programa en su 134.º período de sesiones y del Comité de Finanzas en su 194.º período de sesiones, el Sr. QU explicó los progresos realizados por la Organización para mejorar su eficiencia y eficacia a lo largo de unos años marcados por una ola de desafíos complejos y superpuestos, incluyendo una pandemia mundial y numerosos conflictos, que han provocado un aumento de la inseguridad alimentaria.

El Director General actuó con rapidez y convocó un Equipo de gestión de crisis que se reunía a diario en el momento álgido de la pandemia para evaluar la situación y formular medidas de precaución. El Equipo de gestión de crisis demostró ser un mecanismo altamente capacitado para la toma rápida de decisiones colectivas, lo que es esencial en una crisis.

En momentos de gran incertidumbre, el Equipo dio impulso a la Organización y permitió a todo el personal cumplir con el mandato de la FAO, a la vez que protegía la seguridad y la salud de sus empleados en todo el mundo. Desde el principio de la pandemia, el Director General había asegurado en muchas ocasiones: “la salud y la seguridad del personal son mi prioridad número uno”.

“A través del Equipo de gestión de crisis hemos observado la resiliencia de la FAO como organización, su capacidad de adaptarse a una alteración masiva de nuestras prácticas de trabajo habituales y no solo de seguir adelante, sino hacer aún más para ayudar a las personas a las que servimos”, afirmó el Sr. Laurent Thomas, Director General Adjunto de la FAO.

En su función de oficial designado de las Naciones Unidas para Italia, que acoge a 26 organismos de las Naciones Unidas, el Sr. QU ejerció sus responsabilidades con eficacia y eficiencia con el Gobierno anfitrión, así como con todos los gobiernos anfitriones de la FAO en el mundo.

A escala mundial, a pesar de los desafíos que plantea la COVID-19, la FAO proporcionó información analítica de primer orden basada en datos científicos y de calidad. La pandemia reafirmó la centralidad de la alimentación y la necesidad urgente de abordar las fragilidades de nuestros sistemas agroalimentarios, lo que llevó al Director General a subrayar que “no hay salud sin alimentos”.

La FAO fue capaz de movilizar recursos adicionales y reasignar los fondos existentes a fin de ampliar de forma significativa la escala de sus actividades y proporcionar asistencia fundamental para los medios de vida a las personas afectadas por la pandemia de la COVID-19 o en riesgo.

© FAO/Arete/Ismail Taxta

Pulverización con plaguicidas para combatir un brote de langosta del desierto cerca de una explotación en la aldea de Diganle (Somalia)
© FAO/Arete/Ismail Taxta

Orientar la respuesta a las crisis en todo el mundo

En las emergencias, la FAO salva vidas, protege los medios de subsistencia y sienta las bases para la resiliencia, poniendo en marcha intervenciones de emergencia en más de 70 países. Solo el año pasado, la FAO llegó a más de 30 millones de personas con intervenciones de emergencia y resiliencia. Durante los últimos tres años, la FAO también ha demostrado su capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia, intensificando los esfuerzos para contener la propagación de las plagas de las plantas, que anualmente causan entre el 20 %y el 40 % de las pérdidas de la producción agrícola mundial.

La Organización lideró los esfuerzos para contener el recrudecimiento de la langosta del desierto de 2019‑2022 en el Cuerno de África y más allá; además, gracias a las actividades de control a gran escala, fue capaz de mitigar las consecuencias devastadoras en regiones ya vulnerables. Estos esfuerzos evitaron la pérdida de 4,5 millones de toneladas de cultivos, salvaron 900 millones de litros de producción láctea y garantizaron alimentos a 41,5 millones de personas. El valor comercial de las pérdidas de cereales y leche evitadas gracias a la respuesta se calcula en 1 770 millones de USD.

La Acción mundial de lucha contra el gusano cogollero del maíz ha sido un mecanismo efectivo de coordinación que vincula los recursos técnicos y financieros con los campos de los agricultores. Desde 2019, las pérdidas de cosechas han disminuido entre un 5 %y un 10 %, y también se ha reducido el riesgo de una mayor propagación e infestación.

El Director General ha pedido que se amplíe considerablemente la respuesta humanitaria en los “lugares críticos con respecto al hambre” de todo el mundo, donde se prevé que la inseguridad alimentaria aguda empeore. La población de estos países y regiones aún no se ha recuperado de las repercusiones de la pandemia y está sufriendo los efectos de los conflictos en curso, en cuanto a precios, suministros de alimentos, piensos y fertilizantes, así como en materia de emergencia climática.

El Sr. Richard Trenchard, Representante de la FAO en el Afganistán, aseguró que “ya este año hemos llegado a más de 2,7 millones de personas en todo el país, mientras que la distribución en curso del paquete de trigo de invierno está llegando a otros 3,6 millones, permitiéndoles cubrir sus necesidades de cereales durante un año y generar ingresos con la venta del excedente”.

© FAO/FAO/Amani Muawia

Utilización de drones en actividades de vigilancia para combatir la langosta del desierto en el Sudán © FAO/Amani Muawia

Apoyar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a pesar de los desafíos globales

La FAO es reconocida a nivel mundial como un socio de confianza de todas las partes interesadas que trabajan para erradicar el hambre y la malnutrición, en apoyo de los ODS y trabajando juntos para lograr el objetivo común de la FAO de las cuatro mejoras: una producción, una nutrición, un medio ambiente y una vida mejores, sin dejar a nadie atrás.

El Director General ha hecho un llamamiento al personal de la FAO para lograr juntos lo extraordinario y el mejor ejemplo de ello es la increíble dedicación del personal de la FAO en apoyo a los Miembros y asociados, tanto en la preparación como en la respuesta efectiva a las amenazas y crisis alimentarias y agrícolas, y al servicio de las personas más vulnerables del mundo.