Director General QU Dongyu

La agricultura y el desarrollo rural son fundamentales para la erradicación de la pobreza, mientras las personas pobres del mundo luchan contra las repercusiones de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), dice el Director General de la FAO

01/07/2020

1 de julio de 2020. Roma/Nueva York. El Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Sr. QU Dongyu, ha subrayado que la agricultura y el desarrollo rural son fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza, en particular en la medida en que los países tratan de mitigar los efectos de la COVID-19.

En su intervención ante la Reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre erradicación de la pobreza, celebrada el martes, el Director General dijo que el 80 % de las personas del mundo en situación de pobreza extrema vivía en zonas rurales y que la agricultura era la espina dorsal de la economía en muchos países en desarrollo.

“Los datos demuestran que la inversión en la agricultura tiene mejores efectos en la reducción de la pobreza a largo plazo que la inversión en otros sectores”, dijo el Sr. QU durante el acto virtual. “Esto es especialmente cierto en los países de ingresos bajos. Por lo tanto, la agricultura es crucial para garantizar la seguridad alimentaria y poner fin a la pobreza extrema”.

El Director General destacó que la función de la agricultura y los sistemas alimentarios era aún más pertinente hoy en día, ya que la COVID-19 se había cobrado un gran número de vidas en las comunidades rurales y había puesto al descubierto profundas desigualdades.

“La pandemia ha afectado mucho a las zonas rurales. Un tercio de los empleos y medios de vida en nuestros sistemas alimentarios podrían desaparecer”, dijo.

La Reunión de alto nivel fue convocada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para celebrar el establecimiento de la Alianza de las Naciones Unidas para la Erradicación de la Pobreza.

El Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Antonio Guterres, dijo durante el acto que los pobres estaban pagando un alto precio por la COVID-19, ya que esta enfermedad había puesto de manifiesto las desigualdades estructurales y la falta de protección social universal. Pidió que se acelerara la acción mundial para erradicar el hambre y la pobreza.

De hecho, el Director General de la FAO señaló que las restricciones a la circulación habían impedido que los productores agrícolas tuvieran pleno acceso a los mercados, que los trabajadores estacionales habían perdido sus salarios y que los productos no cosechados se estaban pudriendo en los campos. A medida que los ingresos disminuyen y los precios de los alimentos aumentan, los hogares deben transigir en cuanto a la cantidad y la calidad de los alimentos.

El Sr. QU también destacó que se necesitaban “nuevos defensores” para dirigir los esfuerzos hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para erradicar el hambre y la pobreza para 2030, y subrayó que el desarrollo rural, la agricultura y los sistemas alimentarios debían seguir ocupando un lugar destacado en los programas nacionales de desarrollo.

“Para reducir la pobreza rural hay que incrementar la productividad de la agricultura en pequeña escala, diversificar la actividad económica e invertir en capital humano”, afirmó.

El Director General también puso de relieve la Iniciativa Mano de la mano de la FAO, un programa que reúne a los países con las tasas más elevadas de pobreza y hambre con los asociados donantes para apoyar el desarrollo y mejorar el potencial agrícola.

El Sr. QU señaló que la FAO también había establecido una Oficina para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, los Países Menos Adelantados y los Países en Desarrollo sin Litoral y una Oficina para la Innovación con objeto de fomentar la adopción de tecnologías en favor de los pobres de las zonas rurales.

“Estamos profundamente comprometidos a apoyar la erradicación de la pobreza extrema aportandonuestros conocimientos técnicos y nuestros 75 años de experiencia. Unamos nuestras manos en aras de un mundo sin pobreza y sin hambre”.