Director General QU Dongyu

El Director General pronuncia un discurso en la reunión conjunta del Comité del Programa y el Comité de Finanzas de la FAO en el que señala motivos para el optimismo en medio de las crisis

16/05/2022

Roma - Según señaló el lunes el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en unas condiciones muy difíciles por lo que hace a la seguridad alimentaria mundial, hay motivos para ser optimistas por las transformaciones positivas de los sistemas agroalimentarios.

El Sr. QU pronunció un discurso en la reunión conjunta del Comité del Programa en su 133.º período de sesiones y el Comité de Finanzas en su 191.º período de sesiones, dos actores clave en el marco de gobernanza a través de los cuales los miembros formulan recomendaciones dirigidas al Consejo de la FAO en relación con la financiación determinada y asignada al programa de trabajo de la Organización.

En su exposición, el Director General puso de manifiesto el ritmo creciente de la inversión pública en los sectores agrícolas, la eficiencia cada vez mayor del uso del agua, la desaceleración de las tasas de deforestación y la mejora de los derechos de acceso para la pesca en pequeña escala, haciendo hincapié en que, durante los últimos dos años, la FAO había trabajado de forma proactiva, había mostrado liderazgo y había aprovechado su poder de convocatoria y sus conocimientos técnicos especializados “para ayudar a los Miembros a avanzar hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles”.

El Sr. QU destacó que, desde su asunción del cargo en 2019, la FAO había intensificado la atención que prestaba a la innovación tecnológica —la Plataforma geoespacial Mano de la mano acaba de adquirir un gran reconocimiento— y había aumentado su colaboración con el sector privado, todo ello mientras trabajaba para garantizar que se tuvieran en cuenta las perspectivas de las mujeres, los jóvenes y los pueblos indígenas, sin dejar a nadie atrás.

A pesar de los progresos realizados para hacer de la FAO un organismo de las Naciones Unidas más eficiente y eficaz, factores como la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID‑19), la guerra y otros conflictos, la crisis climática, los “focos” de inseguridad alimentaria y las desaceleraciones económicas conexas siguen pasando una elevada factura a la agricultura, la seguridad alimentaria y el desarrollo rural.

El Director General puso de manifiesto los análisis de la FAO en los que se mostraba que el número de personas subalimentadas en el mundo continuaba aumentando, que el número de personas que sufrían hambre aguda había crecido drásticamente en 2021, y que la guerra que se estaba desarrollando en Ucrania estaba empujando al alza el precio de los alimentos, la energía y los fertilizantes, lo que ponía en riesgo las siguientes cosechas mundiales y la seguridad alimentaria.

“La FAO se solidariza con todas las personas afectadas por esta guerra, así como por otros conflictos y emergencias humanitarias en todo el mundo”, declaró el Sr. QU.

También indicó que todavía faltaba por recibir una parte importante de los 115 millones de USD que se necesitaban para el Plan de respuesta rápida de la FAO para Ucrania, que ayudaría a unos 370 000 hogares a acceder a insumos agrícolas y ganaderos.

Además, mientras que la FAO consiguió movilizar la cifra récord de 2 700 millones de USD para financiar programas y proyectos a partir de contribuciones voluntarias de donantes, las cuotas fijadas de los Miembros a la Organización no han aumentado en decenios. El Director General insistió en que durante el fin de semana había recordado a los ministros de agricultura del Grupo de los Siete (G‑7) su función de liderazgo para respaldar la labor y el mandato de la FAO.

“Nos encontramos en un momento crítico, incluso más crítico que la última vez que nos reunimos”, dijo el Director General a los delegados del Comité.

La labor de la FAO

El Director General presentó un amplio examen de lo que la FAO ha venido haciendo en el último bienio y de su labor actual.

Mencionó el Fondo de Financiación de las Importaciones de Alimentos de ámbito mundial, que la FAO había propuesto en los foros ministeriales del Grupo de los Veinte (G‑20) y el G‑7, así como al Fondo Monetario Internacional. Este Fondo podría beneficiar a casi 1 800 millones de personas en los 61 países más vulnerables al aumento de los costos de las importaciones alimentarias y agrícolas.

La última semana, la FAO finalizó una ronda de conferencias regionales en las que los miembros apreciaron los esfuerzos de la Administración por “adaptar” el Marco estratégico de la FAO para 2022‑2031, la elaboración de la nueva Estrategia temática sobre el cambio climático y la primera Estrategia temática de la FAO para la ciencia y la innovación como instrumentos clave para la aplicación del Marco estratégico general, así como el gran hincapié que hacía la Organización en acelerar una digitalización inclusiva. 

Miembros de todas las regiones también pusieron de relieve preocupaciones en cuanto a la persistencia y las consecuencias socioeconómicas de la pandemia de la COVID‑19, en particular las desigualdades en la recuperación económica y el incremento considerable de la pobreza, el hambre y la inseguridad alimentaria. Según señaló el Sr. QU, la pandemia había ampliado la brecha de género, de tal manera que las mujeres habían padecido formas moderadas o graves de inseguridad alimentaria a razón de un 10 % más que los hombres en 2020, proporción superior al 6 % registrado en 2019.

Los miembros también coincidieron en destacar el papel fundamental que debían desempeñar los sistemas agroalimentarios para respaldar la recuperación económica, generar empleo en zonas rurales y urbanas, gestionar los recursos naturales de manera sostenible y acelerar los avances hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

El Sr. QU señaló que las iniciativas principales de la FAO constituían una prioridad, así como instrumentos clave para la ejecución del Marco estratégico. Algunas de estas iniciativas son la iniciativa Mano de la mano, en la que actualmente participan 52 países, la Iniciativa ciudades verdes, que ha brindado apoyo a 61 ciudades, y la Iniciativa de las 1 000 aldeas digitales y la iniciativa “Un país, un producto prioritario”, que se están poniendo en marcha rápidamente en diversas regiones y están despertando gran interés.

Asimismo, se ha asignado a la FAO una función de liderazgo en el apoyo a la aplicación de las vías nacionales relacionadas con la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, habida cuenta de que alberga el Centro de Coordinación sobre los Sistemas Alimentarios en nombre del sistema de las Naciones Unidas con miras a seguir avanzando en las promesas de transformación y los diálogos a escala nacional, regional y mundial.

Argentina, Brasil, Canadá, China, Francia, India, Iraq, Malí, Noruega, Nueva Zelandia, Sudán y Zambia son miembros del Comité del Programa de la FAO.

Arabia Saudita, Australia, Egipto, Estados Unidos de América, Etiopía, Japón, México, Níger, Panamá, Suecia y Tailandia son miembros del Comité de Finanzas de la FAO.