El Director General presenta al personal directivo superior de la FAO la cuarta fase del plan de regreso a la Sede

25 de septiembre de 2020, Roma - El Director General, Sr. QU Dongyu, ha celebrado hoy una reunión virtual con el personal directivo superior de la FAO, a partir de la categoría de Director, para presentar y debatir la cuarta fase del plan de regreso gradual de los empleados de la Organización a la Sede, que comenzará el 1 de octubre. 

En sus observaciones, el Sr. QU ha felicitado una vez más al personal directivo por los buenos resultados conseguidos por la FAO en todos los frentes desde marzo, cuando tuvo inicio la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID‑19). Externamente, la FAO ha liderado el apoyo a los gobiernos mediante el suministro de análisis y notas de orientación, asistencia técnica y actividades de emergencia. Internamente, la Organización ha podido aplicar la mayoría de las medidas recientemente aprobadas por su Consejo con miras a reajustar el Programa de trabajo y presupuesto y reorganizar la estructura de la FAO. 

“Volviendo la vista atrás, 2020 ha sido, y sigue siendo, no solo un año de eficiencia, sino también de profundas reformas transformadoras para la FAO”, ha señalado el Director General. 

También ha destacado la atención permanente de la FAO por proteger la salud y la seguridad de sus más de 13 000 empleados en todo el mundo y ha señalado que, hasta la fecha, se ha registrado un total de 86 infecciones por COVID-19 en la Organización desde el inicio de la pandemia. 

En lo que respecta a los satisfactorios progresos realizados para transformar la FAO en una organización verdaderamente digital, el Sr. QU ha observado que la Organización ha logrado desempeñar con éxito su labor, no obstante la pandemia, gracias a que prácticamente todo el personal ha teletrabajado. Ha añadido que, considerando la evolución satisfactoria de la situación epidemiológica en Italia, ha llegado el momento de aumentar gradualmente el número de empleados que trabajan en la Sede a diario. 

“También somos conscientes de los riesgos de desconexión, puesto que los colegas llevan varios meses trabajando desde casa, lejos de sus equipos y sus oficinas en la Sede”, ha dicho, y ha añadido que “por mucho que hayamos tratado de innovar, algunas cosas deben hacerse de forma presencial. Es la naturaleza humana: el trabajo en equipo y las reuniones con asociados externos refuerzan la confianza. Somos seres humanos y necesitamos interactuar cara a cara con otras personas”. 

En este contexto, la cuarta fase del plan de regreso de la FAO comenzará con un aumento moderado de la presencia física en la Sede, siempre dando prioridad a la salud y el bienestar de los empleados. 

“La reputación de la Sede como lugar seguro de trabajo es de vital importancia. No obstante, dada la evolución de la situación, podemos regresar de forma lenta y prudente, organizar más reuniones presenciales y aumentar nuestra presencia física”, ha manifestado el Sr. QU. 

Para dar ejemplo, el Director General celebró recientemente (el 21 de septiembre) la primera reunión presencial del equipo directivo superior, creado recientemente, que representó un paso simbólico en la reincorporación al trabajo en la Sede. La reunión tuvo lugar en la Sala del Iraq, que se ha adaptado a las nuevas exigencias de la celebración de reuniones presenciales mediante la reducción drástica del aforo para permitir el distanciamiento físico requerido. 

El Director General ha concluido hoy sus observaciones recordando al personal directivo la necesidad de adaptarse a la nueva normalidad y de trabajar duro para seguir haciendo de la FAO una organización más moderna, más digital, más orientada a los resultados y menos burocrática. “La adaptación es evolución”, ha dicho. “¡Actúen como líderes! Ustedes son los responsables del éxito de esta nueva fase en este nuevo entorno de trabajo derivado de la pandemia”, ha añadido el Sr. QU.  

Cuarta fase del plan de regreso 

El Sr. Laurent Thomas, Director General Adjunto que preside el Equipo de gestión de crisis de la FAO, ha explicado los principales aspectos de la siguiente fase del plan de regreso a la Sede. 

Se espera que alrededor de 600 empleados (el 20 % del personal de la Sede) acudan diariamente a la oficina de forma voluntaria y rotatoria. Esta cifra se podrá aumentar o reducir según la fluidez de la situación epidemiológica en Roma. 

Se permitirán pequeñas reuniones de trabajo (de 10 personas como máximo) siempre y cuando se puedan respetar las medidas de precaución y exclusivamente en las salas de reuniones asignadas. 

Se ha pedido al personal directivo superior que predique con el ejemplo y trabaje desde la oficina la mayor parte del tiempo. A los empleados que están teletrabajando desde fuera del lugar de destino se les pedirá que regresen a dicho lugar. 

Algunas de las medidas sanitarias y precautorias son: el control de temperatura obligatorio en la entrada principal (y única) (la del Atrio); el mantenimiento de una distancia social de más de 2 metros; la utilización de mascarilla quirúrgica dentro y fuera del edificio cuando no sea posible mantener la distancia física; la prohibición de acudir al trabajo si se tienen síntomas gripales, y la limitación del acceso de personal externo (contratistas) al mínimo imprescindible.