Director General QU Dongyu

La FAO y el Reino Unido subrayan el compromiso de ayudar a hacer frente a las causas profundas de la inseguridad alimentaria y prevenir hambrunas

01/10/2020

1 de octubre de 2020, Roma - El Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, se reunió hoy con el Sr. Nick Dyer y lo felicitó por su reciente nombramiento (el 2 de septiembre de 2020) como primer Enviado Especial del Reino Unido para la Prevención de la Hambruna y Asuntos Humanitarios.

El Sr. QU y el Sr. Dyer dialogaron sobre la manera en que el Reino Unido y la FAO podrían intensificar la colaboración para hacer frente a los desafíos de la inseguridad alimentaria aguda.

El Enviado Especial del Reino Unido se mostró particularmente interesado en conocer la visión y la labor de la FAO en lo referente a la prevención de crisis alimentarias, en especial mediante la celebración oportuna de sesiones informativas dirigidas al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el suministro de pruebas y datos fiables para la programación humanitaria, así como en lo referente a la lucha contra la langosta del desierto.

Desde el primer momento, el Director General reconoció que el Reino Unido apoyaba la labor de la FAO desde hacía mucho tiempo y calificó dicho apoyo de “oportuno” y “responsable”.

En términos más generales, el jefe de la FAO reconoció la importante función que el Reino Unido venía desempeñando mediante su apoyo a las intervenciones de la Organización en situaciones de emergencia y para fomentar la resiliencia, en particular en lo que respectaba a la prevención, la alerta rápida y la acción temprana, y con vistas a vincular la ayuda humanitaria y la labor en pro del desarrollo mediante la protección de los medios de vida basados en la agricultura.

El Director General subrayó la necesidad de realizar un esfuerzo holístico a largo plazo para prevenir las crisis alimentarias haciendo frente a sus causas profundas, entre ellas la pobreza y la recesión económica, y atendiendo al mismo tiempo las necesidades inmediatas de las poblaciones rurales. Esto incluiría, por ejemplo, el suministro de semillas de calidad para ayudar a los agricultores a restablecer rápidamente su producción agrícola y mantenerla, fomentar su resiliencia y sostener sus ingresos y medios de vida mediante la adopción de medidas profesionales y eficientes.

El Sr. QU señaló que unos sistemas agroalimentarios bien establecidos eran fundamentales para la paz duradera, como lo había demostrado el gran éxito de la revolución verde, así como para mejorar la producción, la nutrición, el medio ambiente y la vida. El Director General recordó que la agricultura se hallaba en el centro del nexo entre la asistencia humanitaria, el desarrollo y la paz.

También observó que para la prevención eficaz de hambrunas y la respuesta humanitaria eran esenciales datos y análisis sólidos y oportunos.

Por ese motivo la FAO venía invirtiendo en herramientas como la plataforma geoespacial de la Iniciativa Mano de la mano puesta en marcha recientemente, el laboratorio de datos y Earth Map —esta última, una iniciativa FAO-Google—. Todas estas iniciativas de macrodatos estaban desempeñando una función importante para incrementar la capacidad predictiva y de alerta rápida de la FAO. Contar con datos precisos y oportunos era fundamental para la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) y la elaboración del Informe mundial sobre las crisis alimentarias, con los que se proporcionaban análisis críticos de la inseguridad alimentaria aguda reconocidos a escala mundial.

El Sr. QU afirmó que todas estas iniciativas formaban parte de la visión a largo plazo de la Organización de construir una FAO digital.

El Sr. QU y el Sr. Dyer también examinaron las repercusiones de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) en la seguridad alimentaria de millones de personas y el deterioro de la situación en países como Burkina Faso, Nigeria, la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y el Yemen, con miras a evitar el riesgo de hambruna. El Director General explicó que el Programa de la FAO de respuesta y recuperación de la COVID-19 tenía la finalidad de prestar un apoyo integral a todos los países mediante la determinación de siete esferas de acción prioritarias.

Por su parte, el Sr. Dyer elogió el activo papel de la FAO durante la Asamblea General de las Naciones Unidas de este año a fin de arrojar más luz sobre los puntos críticos actuales en el ámbito humanitario y la necesidad de una respuesta rápida.

En relación con la situación de la langosta del desierto, el Sr. QU agradeció al Reino Unido su contribución de 22 millones de libras esterlinas a los esfuerzos de la FAO en materia de prospección y control. Gracias a estas operaciones, se había evitado la pérdida de más de 1,5 millones de toneladas de cereales, suficientes para alimentar a cerca de 13 millones de personas durante todo un año.

El Sr. QU informó que la situación de la langosta del desierto había mejorado en la mayoría de los países. Sin embargo, advirtió que era necesario más apoyo para salvaguardar los avances y, en particular, para mejorar el control y la vigilancia en el Yemen, con objeto de fomentar la capacidad de lucha contra la langosta a largo plazo en los países amenazados para las generaciones venideras.

El Director General también instó al Sr. Dyer a que defendiera el apoyo constante del Reino Unido a la labor de la FAO, de modo que este organismo de las Naciones Unidas pudiera prestar más ayuda a los países que se enfrentaban a crisis alimentarias o experimentaban retrocesos importantes debido a la pandemia de la COVID-19 y otras perturbaciones.