Resumen de la reunión del Director General de la FAO con el Excmo. Sr. Aboubacar Nacanabo, Ministro de Economía, Finanzas y Desarrollo, y el Excmo. Sr. Dénis Ouédraogo, Ministro de Agricultura, Recursos Animales y Pesqueros, de Burkina Faso
Roma. El Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Excmo. Sr. Aboubacar Nacanabo, Ministro de Economía, Finanzas y Desarrollo, y el Excmo. Sr. Dénis Ouédraogo, Ministro de Agricultura, Recursos Animales y Pesqueros, de Burkina Faso se reunieron el 14 de febrero.
Los ministros transmitieron el agradecimiento de Burkina Faso por el apoyo que recibe de la FAO, destacando la Iniciativa Mano de la mano lanzada con datos geoespaciales iniciales modelados para el país. Ambos compartieron seguidamente con el Director General los planes del país para apoyar el aumento de la producción en el marco de la Política nacional de desarrollo, y en concreto el recientemente adoptado Plan de acción para la estabilización y el desarrollo (2023-25). Resaltaron la necesidad de impulsar y aumentar las inversiones en la transformación de los sistemas agroalimentarios, el desarrollo rural y la ampliación de la innovación agrícola.
El Director General reiteró su compromiso de apoyar a Burkina Faso en la transformación de los sistemas agroalimentarios y subrayó la cooperación Sur-Sur y triangular como una vía clave a través de la cual se pueden seguir desarrollando y apoyando las industrias agroalimentarias y las cadenas de valor en el país, al tiempo que hizo hincapié en esos vínculos con el sector privado y otros a través de la Iniciativa Mano de la mano para atraer medidas específicas e inversiones privadas que estimulen la transformación de los sistemas agroalimentarios.
El Director General esbozó tres componentes clave en los que también deberían centrarse los sistemas agroalimentarios de Burkina Faso, a saber: la elaboración de alimentos, la utilización de variedades de semillas adecuadas y la mejora de las infraestructuras agrícolas, incluidos los sistemas de riego y la capacidad de la cadena de frío.
Los tres interlocutores coincidieron también en la necesidad de desarrollar las capacidades de los pequeños agricultores, y se señaló como solución las escuelas de campo para agricultores. Por último, aludieron a la importancia de promover subsectores o productos que, a su vez, mejoren las cadenas de valor y creen puestos de trabajo para los jóvenes y las mujeres.