Resumen de la reunión del Director General de la FAO con el Excmo. Sr. Al Sayed Mohammed Marzouk El-Qusair, Ministro de Agricultura y Bonificación de Tierras de la República Árabe de Egipto
Roma. El Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, se reunió hoy con el Excmo. Sr. Al Sayed Mohammed Marzouk El-Qusair, Ministro de Agricultura y Bonificación de Tierras de la República Árabe de Egipto. Durante la reunión, las partes firmaron una carta de intención para trabajar conjuntamente en la finalización de acuerdos dirigidos a fomentar una asociación de múltiples partes interesadas en apoyo de la iniciativa Food and Agriculture for Sustainable Transformation (“La alimentación y la agricultura en favor de una transformación sostenible”), que actúe como acelerador de la transformación de los sistemas agroalimentarios, con miras a conseguir un triple beneficio —para las personas, el clima y la naturaleza—, y prestar apoyo a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 (Hambre cero).
El Director General apreció la importancia que el Gobierno de la República Árabe de Egipto concedía a la transformación del sistema agroalimentario del país e hizo referencia a la prolongada asociación entre la FAO y Egipto.
El Ministro presentó un panorama general de los últimos programas e iniciativas gubernamentales dirigidos a respaldar el sector agrícola en Egipto, haciendo especial hincapié en el empleo basado en la agricultura y la generación de ingresos para la población rural pobre.
El Ministro hizo referencia asimismo a los preparativos en curso para la 27.ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27), que tendría lugar en Egipto el mes siguiente, y destacó la importancia que la Presidencia egipcia de la COP 27 concedía al programa mundial sobre los sistemas agroalimentarios, en particular a las cuestiones relacionadas con la alimentación, la nutrición, el agua y la agricultura.
El Director General y el Ministro coincidieron en que la COP 27 representaba un momento decisivo para el programa agroalimentario, que ponía de relieve y alentaba a la innovación futura en favor de prácticas agrícolas sostenibles y resilientes al clima.
Las dos partes convinieron en trabajar en conjunto para promover la cooperación Sur-Sur, especialmente en los países africanos, y renovaron su compromiso de intensificar la cooperación para abordar cuestiones prioritarias como la escasez de agua.