Para revertir la tendencia al alza de la inseguridad alimentaria aguda, es necesario fomentar la resiliencia de los sistemas agroalimentarios y aumentar las medidas de prevención, afirma el Director General de la FAO

Roma – Para revertir la tendencia al alza de la inseguridad alimentaria aguda observada a lo largo de 2022, es necesario aumentar la inversión en medidas preventivas y los medios de vida basados en la agricultura de las personas afectadas por las crisis, dijo hoy el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en un acto virtual de alto nivel para dar a conocer la séptima edición del Informe mundial sobre las crisis alimentarias.

En el informe anual se constata que alrededor de 258 millones de personas de 58 países y territorios padecieron una crisis con inseguridad alimentaria aguda o situaciones peores (fases 3-5 de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases y el Marco Armonizado) en 2022, un aumento respecto de los 193 millones de personas de 53 países y territorios de 2021, que refleja en parte un aumento de la población analizada.

El Director General citó el conflicto, la inseguridad, la crisis climática y las perturbaciones económicas como algunas de las principales causas de las crisis alimentarias. Hizo hincapié en que la compleja interacción de estos factores, junto con el aumento de las perturbaciones y las tensiones localizadas, estaba agravando las crisis.

El Sr. QU señaló el carácter prolongado de muchas crisis alimentarias.

“No podemos seguir respondiendo a estas crisis alimentarias como si se tratara de episodios aislados a corto plazo”, dijo el Sr. QU destacando la necesidad de aumentar la inversión para abordar las causas profundas de las crisis prolongadas y fomentar la resiliencia de los sistemas agroalimentarios en consonancia con las medidas complementarias de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios.

Ello también significa prestar más atención a las prioridades y los actores locales, en especial potenciando el papel de las mujeres y las dimensiones de género del hambre, señaló.

Asimismo, el Director General destacó que la colaboración entre todos los organismos internacionales dedicados al nexo acción humanitaria-desarrollo-paz había aumentado y que las medidas humanitarias multisectoriales seguían siendo fundamentales y debían ampliarse, prestando atención a los medios de vida basados en la agricultura. Añadió que, en la actualidad, solo el 4 % de los fondos destinados a combatir las crisis alimentarias se dirigen a estos medios de vida.

“En 2022, estuvimos al borde de la hambruna en Somalia y decenas de miles de personas, entre las que hubo demasiados niños, perdieron la vida”, dijo el Director General subrayando que estas catástrofes se podrían evitar actuando a gran escala en los sistemas de alerta temprana y aumentando la inversión en medidas preventivas.

“Es hora de pasar de las palabras a la acción: hay vidas en juego”, concluyó el Sr. QU.

Al acto también asistieron la Sra. Cindy Hensley McCain, Directora Ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA); la Sra. Catherine Russell, Directora Ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF); la Sra. Jutta Urpilainen, Comisaria Europea para la Dirección General de Asociaciones Internacionales (INTPA); el Sr. Janez Lenarčič, Comisario Europeo de Gestión de Crisis (ECHO); el Sr. Axel van Trotsenburg, Director Gerente del Banco Mundial; la Sra. Sarah Charles, Asistenta del Administrador de la Oficina de Ayuda Humanitaria (BHA) de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID); el Sr. Abdoulaye Mohamadou, Secretario del Comité Permanente Interestatal de Lucha contra la Sequía en el Sahel (CILSS), y el Sr. Guleid Artan, Director del Centro de Predicción y de Aplicaciones Climáticas (ICPAC) de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD). El acto estuvo moderado por la Sra. Reena Ghelani, nombrada por el Secretario General de las Naciones Unidas como Coordinadora de las Naciones Unidas para la prevención de la hambruna y la respuesta a ella.

El informe anual, elaborado por la Red de Información sobre Seguridad Alimentaria, fue presentado hoy por la Red mundial contra las crisis alimentarias, una alianza internacional de las Naciones Unidas, la Unión Europea y organismos gubernamentales y no gubernamentales que trabajan para hacer frente conjuntamente a las crisis alimentarias.