Director General QU Dongyu

La Sra. Mlambo-Ngcuka, de ONU-Mujeres, y la Sra. Balkhy, de la OMS, se dirigen a los miembros del Comité de las mujeres de la FAO para defender la igualdad de género en la educación y las oportunidades profesionales

20/07/2020

La Sra. Phumzile Mlambo-Ngcuka, invitada del Comité de las mujeres, relató en una reunión VirtualiTea (ConectaTé) por Zoom, a la que asistieron numerosas personas, entre ellas algunos hombres, su experiencia en la Sudáfrica de su juventud, donde durante el apartheid las mujeres negras sufrían una opresión doble por motivos de raza y de género.

Asimismo, la Directora Ejecutiva de ONU‑Mujeres señaló que, a pesar de lo que se ha avanzado en un cuarto de siglo desde la celebración de la Conferencia sobre la Mujer en Beijing en 1995, se sigue reduciendo a un cuarto el espacio político mundial de las mujeres; apenas existe un 25 % de mujeres legisladoras, y este porcentaje es incluso menor en el mundo científico u otros ámbitos tradicionalmente dominados por los hombres. A este respecto, defendió enérgicamente los cupos y el asesoramiento mutuo de las mujeres con miras a conseguir avanzar rápidamente hacia la igualdad de género.

Por su parte, la Sra. Hanan H. Balkhy se refirió al desafío que planteaban culturas conservadoras como su propia cultura saudita. En alusión al papel de las alianzas entre hombres, rindió homenaje a su padre, quien, consciente del valor de la educación de las niñas, trasladó a su familia a los Estados Unidos en un momento en el que pocas compatriotas femeninas de la familia Balkhy asistían a la escuela.

En su actual puesto de Subdirectora General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a cargo de la resistencia a los antimicrobianos, la Sra. Balkhy sufrió todo el peso de la resistencia cultural cuando regresó a su hogar para ejercer la pediatría. “Salía a hacer las visitas acompañada de dos doctores residentes. Ellos eran más jóvenes, pero eran hombres. Las familias de los pacientes se dirigían automáticamente a ellos en lugar de a mí”, recordó la Sra. Balkhy. “Deben impedir que su confianza se vea amenazada. Céntrense en su educación y su carrera. Prediquen con el ejemplo. Es la mejor manera de empoderarse a una misma”.

El Director General de la FAO, Sr. QU Dongyu, coincidió en que las disposiciones jurídicas, la cultura y la familia podían suscitar un cambio positivo. Elogió el papel de las familias visionarias para fomentar la educación de las niñas.

Haciendo alusión a su contexto más cercano, el Sr. QU reafirmó su compromiso de tener en cuenta las cuestiones de género al cubrir los puestos de categoría superior en la FAO. “Sin la contribución de las mujeres”, declaró, “la FAO no sería una organización armoniosa, pues se basa en el aprendizaje mutuo, tanto entre hombres y mujeres como grupos, como entre personas”.

Los participantes hicieron referencia a las experiencias positivas de las mujeres en los cargos de la FAO, al tiempo que debatieron el desafío, planteado por un participante varón, de conciliar la vida familiar y las perspectivas de carrera. Desde una perspectiva más mundial, la Sra. Delphine Borione, Embajadora de Francia ante los organismos de las Naciones Unidas con sede en Roma, habló apasionadamente sobre la falta de certificados de nacimiento y documentos de identidad para muchas niñas en los países más pobres, lo que les impedía acceder a derechos de los que teóricamente gozaban. “Para tener derechos”, señaló la Embajadora Borione, “primero hay que existir”.

Para concluir las deliberaciones, la Directora General Adjunta de la FAO y Presidenta del Comité de las mujeres, Sra. Maria Helena Semedo, dio una respuesta positiva a la solicitud de la Sra. Mlambo‑Ngcuka de que la FAO se sumara a dos coaliciones para la acción que incluían la promoción de la mujer: una relacionada con el cambio climático y otra sobre justicia económica. Estos dos grupos se formalizarán el próximo año en París en el Foro Generación Igualdad, acto que ha sido pospuesto como consecuencia de la crisis de la enfermedad por coronavirus (COVID-19).