Si vamos juntos, llegamos más lejos: trabajar con los asociados para producir resultados

“Si todos echamos leña, las llamas de la fogata se alzan más alto”. Eso dijo el Sr. QU Dongyu cuando se presentó como candidato al puesto de Director General de la FAO. Desde que asumió su cargo en agosto de 2019, fomentar las asociaciones para ayudar a promover la labor de la FAO ha sido un elemento central de sus esfuerzos para transformar la Organización.

Desde el primer día, su iniciativa distintiva ha sido Mano de la mano, un modelo operativo innovador que maximiza las asociaciones para lograr mayores repercusiones reuniendo a partes interesadas de los sectores público, privado y multilateral con la finalidad de acelerar la transformación agrícola, propiciar el desarrollo rural sostenible y contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Mano de la mano es una iniciativa dirigida y controlada por los países y basada en datos objetivos en la que se da prioridad a los países con menos capacidades nacionales y apoyo internacional o que se enfrentan a mayores desafíos operacionales, en particular a crisis de origen natural o humano.

Apenas un año después, la iniciativa alcanzó un hito importante, no solo para la FAO sino también para la comunidad internacional en su conjunto, con la presentación de la plataforma de datos geoespaciales Mano de la mano.

La plataforma, que el Director General describió como un “bien público digital”, está abierta a todos. Cuenta con 1 millón de capas geoespaciales y miles de series estadísticas y reúne datos de más de 10 dominios relacionados con la alimentación y la agricultura.

“Las tecnologías geoespaciales y los datos agrícolas representan una oportunidad para encontrar nuevas formas de reducir el hambre y la pobreza a través de soluciones basadas en los datos más accesibles e integradas”, declaró el Sr. QU en la presentación en el mes de julio.

La nueva plataforma reúne a una multitud de asociados que trabajan con la FAO, ya sea como proveedores o como usuarios de datos. Muchos consideran que la plataforma resulta fundamental para promover la elaboración de políticas basada en datos objetivos y un enfoque integrado respecto de la agricultura sostenible.

La creación de asociaciones más sólidas fue una prioridad desde el primer día. Poco tiempo después de tomar posesión de su cargo, el Director General viajó a Nueva York para asistir a una serie de encuentros de alto nivel en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde se reunió con Estados Miembros, asociados del sistema de las Naciones Unidas y representantes del sector privado para promover la labor de la FAO y establecer alianzas.

Durante los primeros meses en su cargo, el Sr. QU también viajó al Japón para reunirse con asociados en la Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África; a España, para la Conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático; a Alemania, para participar en una reunión mundial de ministros de agricultura, en la que recibió apoyo para que la FAO estableciera una plataforma digital internacional dedicada a la alimentación y la agricultura; y a Davos, al Foro Económico Mundial, en el que interactuó con un amplio abanico de asociados de los sectores público y privado.

Asimismo, mantuvo numerosas reuniones bilaterales con dirigentes y representantes de los Estados Miembros, tanto durante sus viajes como en la Sede de la FAO en Roma.

También en Roma, el Director General recién llegado estableció rápidamente una buena relación con el país anfitrión. Cuando Italia fue azotada por la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID‑19), el Sr. QU ofreció apoyo a la nación, colaborando con la Cruz Roja Italiana para ayudar a aplicar medidas de contención en los locales de la FAO antes de que se impusiera el confinamiento en todo el país. En el momento álgido de la crisis de la COVID‑19, el Director General pidió que el emblemático edificio de la Sede de la FAO se iluminara con los tres colores, rojo, blanco y verde, de la bandera italiana. Este gesto de solidaridad altamente simbólico fue profundamente apreciado tanto por el Gobierno como por el público italianos, al igual que los pronunciamientos públicos de solidaridad que el Director General formuló en importantes fiestas nacionales del país.

Cruzando la frontera, en el Vaticano, el Sr. QU ha establecido una buena relación personal con el Papa Francisco. Por invitación del Director General, el Papa asistió a la celebración del Día Mundial de la Alimentación realizada en la FAO en octubre de 2019. Un par de meses más tarde, se invitó al Director General a ser uno de los cosignatarios principales del histórico documento “Llamamiento de Roma para la ética de la IA”, una iniciativa del Vaticano.

Dentro del sistema de las Naciones Unidas, las sólidas asociaciones que el nuevo Director General estableció con las entidades homólogas ofrecieron resultados inmediatos. A principios de 2020, la FAO formuló un llamamiento urgente para que se prestara ayuda internacional a fin de combatir la invasión de la langosta del desierto más grave registrada en varios decenios en África oriental y el Cuerno de África. Era fundamental actuar con prontitud. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCAH), bajo la dirección del Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia, Sr. Mark Lowcock, prometió inmediatamente aportar 10 millones de USD con cargo a su Fondo central para la acción en casos de emergencia, estableciendo una tendencia de respuestas positivas de los donantes. Para continuar esa colaboración, la OCAH y la FAO coorganizaron reuniones informativas con los donantes a fin de solicitar más apoyo.

La estrecha relación que el Sr. QU había establecido con los asociados del sector privado también se tradujo en un apoyo temprano y generoso a los esfuerzos de lucha contra la langosta del desierto por parte de la Fundación Bill y Melinda Gates y la Fundación MasterCard.

El Banco Mundial, al presentar un programa de 500 millones de USD para ayudar a los países afectados por la langosta, citó la buena colaboración con la FAO y su sólida labor técnica sobre el terreno como un factor decisivo para su apoyo.

Cuando la pandemia de la COVID-19 comenzó a extenderse por todo el mundo, poniendo a prueba tanto los sistemas sanitarios como las economías, la FAO formuló un mensaje muy claro a los responsables de la formulación de políticas del mundo: debían mantenerse vivas las cadenas de suministro de alimentos. Los responsables de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial del Comercio se unieron al Director General de la FAO para publicar, a finales de marzo, una declaración conjunta en la que se llamó a desplegar esfuerzos para evitar que la crisis sanitaria se convirtiera en una crisis alimentaria. El Director General reforzó este llamamiento en su alocución en la Cumbre virtual extraordinaria de dirigentes del G-20 sobre la COVID-19.

En atención a los resultados de la Cumbre, el Director General trabajó con el G-20 a fin de organizar una sesión especial de ministros de agricultura para examinar formas de reducir al mínimo los efectos de la pandemia de la COVID-19 en los sectores de la alimentación y la agricultura. En la víspera de la reunión, el Banco Mundial, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y el Programa Mundial de Alimentos se unieron a la FAO para publicar un llamamiento a los ministros a fin de que hicieran lo que era necesario.

En el plano regional, la FAO trabajó con la Unión Africana y Sudáfrica, su presidencia actual, para organizar una reunión en la que más de 40 ministros de agricultura africanos examinaron maneras de mitigar la repercusión de la COVID-19 en los sectores de la alimentación y la agricultura de los países del continente. A los ministros se sumaron otros asociados internacionales, como la Unión Europea, el Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo.

A pesar de la pandemia mundial, la continuación del confinamiento en determinados lugares y la persistente incertidumbre, el dinámico y enérgico Director General de la FAO siempre nos recuerda que nos apoyemos mutuamente para darnos fortaleza y cita a menudo uno de sus proverbios favoritos: “Si vamos juntos, llegamos más lejos”.

Ver también: Una nueva FAO centrada en las personas