Director General QU Dongyu

El Director General expone las razones para mejorar y coordinar el trabajo de protección fitosanitaria en el acto del Día Internacional de la Sanidad Vegetal

13/05/2024

Roma - El Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, pidió hoy que se intensifiquen los esfuerzos por proteger la sanidad vegetal, subrayando que “salvaguardar la salud de las plantas significa que estamos salvaguardando la salud del planeta”. El Sr. QU intervino en un acto para conmemorar el Día Internacional de la Sanidad Vegetal de 2024.

“Desde los alimentos que hay sobre nuestras mesas hasta el aire que respiramos, las plantas desempeñan un papel indispensable para sostener la vida”, dijo el Sr. QU, subrayando que la prevención de enfermedades o plagas abarca tanto “biología, ecología y agronomía” como patología y entomología.

A través de una declaración en vídeo leída en su nombre, el Sr. Mohamed El-Quseir, Ministro de Agricultura y Bonificación de Tierras de Egipto, describió la sanidad vegetal como una cuestión vital que afecta directamente a la seguridad alimentaria mundial de millones de personas y esbozó una serie de medidas que Egipto está tomando para hacer frente a los desafíos; por su parte, la Sra. Jennifer Moffitt, Subsecretaria de Comercialización y Programas Reglamentarios del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, subrayó el efecto del aumento de los viajes y el comercio mundial a la hora de crear ocasiones para la propagación de plagas invasivas de las plantas. También participaron en el acto los Representantes Permanentes ante la FAO de Canadá y Kenya.

En su intervención, el Director General de la FAO aportó algunas reflexiones sobre la necesidad de mejorar y coordinar el trabajo para proteger la sanidad vegetal, citando entre otros los siguientes factores:

Primero: las plantas son una fuente de alimentos y contribuyen a la seguridad alimentaria mundial, ya que nos aportan el 80 % de nuestros alimentos, al formar parte de ecosistemas estables y sostenibles.

Segundo: la salud de las plantas es fundamental para mitigar los efectos de la crisis climática.

Tercero: unas plantas sanas son un elemento esencial para evitar perturbaciones en el comercio internacional, con pérdidas económicas de alrededor de 220 000 millones de USD debido a plagas y enfermedades.

Cuarto: la sanidad vegetal es la base de Una sola salud, que la vincula con la salud del suelo y del medio ambiente y con la salud animal y humana.

El Director General subrayó asimismo la importancia del trabajo de la FAO junto a la Convención internacional de protección fitosanitaria, utilizando la innovación y la tecnología para ayudar a los países a proteger las plantas y salvaguardar la seguridad alimentaria, preservar el medio ambiente y promover un comercio seguro.

La solución ePhyto, adoptada ya por más de 120 países, está contribuyendo a que el comercio internacional de productos agrícolas sea más rápido, seguro y eficiente.

El Programa fitosanitario para África, mientras tanto, está ayudando a los países a detectar plagas vegetales de importancia económica y medioambiental.

La FAO ha contribuido también al desarrollo de variedades de maíz resistentes al gusano cogollero del maíz, al barrenador del tallo y a la sequía, mediante técnicas modernas de fitomejoramiento en Etiopía, Kenya, Mozambique, Nigeria y Sudáfrica, lo que permite a los agricultores utilizar menos insecticidas y aumentar su productividad y rentabilidad.

El Director General subrayó que sin plantas sanas no puede haber sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.

“Convirtiendo la sanidad vegetal en una prioridad podemos contribuir a las cuatro mejoras (una producción, una nutrición, un medio ambiente y una vida mejores), sin dejar a nadie atras”.

En una sesión técnica —que también tuvo lugar en el acto—, ponentes de Italia, Uganda, Estados Unidos y la CIPF debatieron temas que incluyeron: cómo gestionar las plagas en el comercio electrónico por vía postal; experiencias de digitalización de los sistemas oficiales de inspección y certificación para mejorar el cumplimiento de las medidas sanitarias y fitosanitarias de las exportaciones hortícolas en Uganda; adopción de certificados fitosanitarios digitales para un comercio más seguro; los contenedores marítimos como vías de transmisión de plagas y el trabajo de la CIPF para prevenir la propagación de esas plagas.