Director General QU Dongyu

El Director General insta a seguir avanzando hacia un mundo sin pobreza ni hambre

30/04/2024

Santiago de Chile - Es hora de aunar esfuerzos de nuevo para volver a imaginar un mundo sin pobreza ni hambre, dijo hoy el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al intervenir en un seminario de alto nivel de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas.

“El 2030 está al alcance de la mano y no hemos logrado lo que nos habíamos propuesto”, señaló, recordando que los dos primeros Objetivos de Desarrollo Sostenible apuntaban a acabar con la pobreza y el hambre, respectivamente. 
Alrededor del 8 % de la población mundial sufre pobreza extrema, mientras que una de cada 10 personas pasa hambre. Además, la gran mayoría de la población mundial aquejada de pobreza extrema vive en zonas rurales y desempeñan un papel vital en los sistemas agroalimentarios a nivel global.

El Director General participó en “Hacia la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social: ampliar los esfuerzos mundiales para la consecución de la Agenda 2030” junto con la Sra. Amina J. Mohammed, Vicesecretaria General de las Naciones Unidas; el Sr. Alberto van Klaveren, Ministro de Asuntos Exteriores de Chile; la Sra. Paula Narváez, Presidenta del del Consejo Económico y Social (ECOSOC), y los Directores Generales del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ONU-Mujeres y la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como el Sr. Juan Somavía, Presidente del Comité Preparatorio de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social celebrada en 1995. Está previsto celebrar una segunda cumbre en 2025.

La decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas de convocar la segunda cumbre rinde homenaje a la primera, que innovó al situar a las personas en el centro del desarrollo y catalizar el diseño de más de 40 estrategias nacionales de erradicación de la pobreza.

En la actualidad, la pobreza y el hambre están estrechamente vinculadas, ya que la mayoría de las personas pobres del mundo son pequeños productores y trabajadores agrícolas, la mayoría de ellos mujeres, afirmó el Sr. QU. Además, su bienestar está fuertemente ligado a los recursos naturales y sus medios de vida están particularmente expuestos a las condiciones ambientales extremas y a los factores de estrés climático.

El Director General instó a los actores de las Naciones Unidas presentes a trabajar juntos para aportar ideas y orientaciones de valor añadido que ningún organismo, experto o país puede recabar por sí solo. La FAO está especialmente dispuesta a cooperar, añadió, señalando que los ministros de agricultura de todo el mundo están acostumbrados a trabajar en colaboración. 

También hizo un llamamiento a la innovación, tanto para establecer una plataforma multilateral para lograr el desarrollo social, como en transformar la ayuda y las donaciones en inversiones, así como para concebir nuevas ciencias sociales de vanguardia. “Así podremos ayudar a los países a cambiar desde el terreno”, concluyó.