El Director General de la FAO insta a revertir la creciente inseguridad alimentaria en una reunión sobre el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2
Roma - No podemos permitir que la situación mundial de seguridad alimentaria continúe empeorando y debemos actuar con urgencia para abordar la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de los alimentos, aseguró hoy el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), en su intervención en la apertura de una reunión del Grupo de expertos sobre el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 de las Naciones Unidas.
“Es un momento importante para observar, hacer balance y examinar los progresos que hemos realizado, así como los verdaderos desafíos que tenemos por delante”, declaró el Sr. QU en la reunión, que se celebra en un contexto de aumento de las desigualdades y de agravamiento de la inseguridad alimentaria y la malnutrición causadas por los conflictos, la recesión económica y la crisis climática.
Por su parte, el Sr. Li Jinhua, Subsecretario General de las Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales (UNDESA), hizo un llamamiento en un mensaje de vídeo para que de la reunión surjan ideas audaces y transformadoras para hacer frente a unos niveles de hambre que no se veían desde 2005. Asimismo, la Sra. Paula Narváez, Presidenta del Consejo Económico y Social (ECOSOC), afirmó en una carta a los participantes que lograr el Hambre Cero es posible, pero pidió soluciones innovadoras y específicas para superar los obstáculos que impiden avanzar. El Sr. Álvaro Lario, Presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), subrayó a su vez la necesidad de que todos los actore colaboren para transformar el funcionamiento de los sistemas alimentarios, impulsar las inversiones destinadas a los pequeños agricultores y apoyar a las comunidades rurales de base.
La finalidad del ODS 2 es poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible Pero a menos de seis años del plazo fijado de los ODS para 2030, las proyecciones indican que 600 millones de personas padecerán hambre ese año y que el número de personas subalimentadas ha aumentado en 120 millones desde 2019 y la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19).
La reunión de dos días del Grupo de Expertos sobre el ODS 2, que se celebra en la Sede de la FAO y ha sido organizada en colaboración con el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DAES), tiene como objetivo preparar el Foro político de alto nivel que se celebrará en julio y en el que se realizará un examen en profundidad de varios ODS, incluido el ODS 2.
Progresión de la revisión
Uno de los objetivos de la reunión de esta semana será examinar los progresos realizados en la consecución del ODS 2 y determinar las zonas de acción urgente, aportar contribuciones al Foro político, compartir casos de éxito y soluciones prometedoras, determinar formas de aprovechar las sinergias y gestionar las compensaciones entre el ODS 2 y otros objetivos y aprovechar el impulso de la Cumbre sobre los ODS, la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios y el Momento para hacer balance de la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios dos años después de su celebración.
Una de las cuestiones clave que abordarán los expertos es que, si bien los sistemas agroalimentarios garantizan el derecho a la alimentación, también tienen efectos negativos en otros ámbitos del desarrollo. En El estado mundial de la agricultura y la alimentación (SOFA) (2023) se sugiere que los costos ocultos mundiales de los sistemas agroalimentarios ascienden al menos a 10 billones o más de USD de paridad de poder adquisitivo (PPA), y que la mayor carga la soportan los países de bajos ingresos, mientras que los actuales sistemas agroalimentarios perpetúan las desigualdades.
La FAO ha sido durante mucho tiempo promotora de sistemas agroalimentarios eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, ya que tienen el potencial de invertir las tendencias negativas y acelerar el progreso hacia múltiples ODS. Estas cuestiones interconectadas —que serán exploradas en mayor profundidad durante la reunión—, incluyen la reducción de la pobreza y el hambre, la mejora de los resultados en salud y educación, el empoderamiento de las mujeres, la promoción del consumo y la producción sostenibles, la creación de empleos decentes y medios de vida, la reducción de las desigualdades y las disparidades entre las zonas rurales y urbanas, y la lucha contra la crisis climática y la pérdida de biodiversidad.
El Sr. QU pidió que la reunión presentara “sugerencias concisas, precisas y basadas en hechos comprobados” para lograr resultados y convertir los desafíos en oportunidades. La propia labor de la FAO para fortalecer y aprovechar los medios de ejecución incluye su Iniciativa Mano de la mano, y otros programas destinados a aumentar la inversión y la financiación, acelerar el uso de datos, ciencia y tecnología, y asociaciones de múltiples partes interesadas.
El Marco estratégico de la FAO para 2022-2031 busca respaldar la Agenda 2030 a través de la transformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, para una producción, una nutrición, un medio ambiente y una vida mejores, sin dejar a nadie atrás.
Estas cuatro mejoras representan el principio organizativo con el que la FAO pretende contribuir directamente al ODS 1 (fin de la pobreza), al ODS 2 (hambre cero), al ODS 10 (reducción de las desigualdades) y al ODS 13 (acción por el clima), así como apoyar más ampliamente la consecución de la agenda del desarrollo sostenible, ya que la Organización actúa como responsable de 21 indicadores de los ODS.