Director General QU Dongyu

Conferencia de Ministros de Agricultura de Berlín de 2021 - Conferencia de prensa

del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

22/01/2021

Conferencia de Ministros de Agricultura de Berlín de 2021

Conferencia de prensa

Declaración del Director General de la FAO, Sr. QU Dongyu

22 de enero de 2021

Transcripción

 

Antes de todo, quisiera felicitar a mi amiga, la Excma. Sra. Ministra Julia Klöckner: sabe que está haciendo lo correcto en el momento oportuno.

Cuando usted inició la colaboración entre la FAO y el Ministerio de Agricultura y Alimentación de Alemania, ideamos juntos el lema de este año, referente a los tres apartados que acaba de presentar. Creo que fue en septiembre u octubre, por lo que la situación en ese momento distaba de la actual.

Desde principios de año, he participado en la Cumbre sobre el enfoque “Una salud”, la cumbre Un Planeta y ahora se trata de mi tercera actividad importante: el Foro Mundial sobre la Alimentación y la Agricultura. En su larga trayectoria, el Foro Mundial sobre la Alimentación y la Agricultura ha sido un evento con una importante influencia mundial y la reunión con la que arranca cada año, poco después de la celebración del Año Nuevo.

Mis más sinceras felicitaciones, pues, por sus esfuerzos, especialmente durante esta pandemia. Cuando una persona es responsable en todos los sentidos, necesita hacer algo. Y por lo que respecta a las personas, a lo mundial, pienso que la FAO siempre se alinea con ustedes, con el Gobierno de Alemania. La vez anterior, aplaudí a la canciller Merkel, en nombre de la FAO, por el liderazgo ejercido junto con el Presidente de Francia, Excmo. Sr. Macron, y la OMS.

Ese es el motivo por el que la FAO y yo ponemos un gran empeño en el enfoque “Una salud”. Forjamos un liderazgo mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos y Una Salud. Estos ya tuvieron su primera reunión a comienzos de noviembre del año pasado. Tendremos, pues, más encuentros de alto nivel al objeto de aplicar el enfoque “Una salud”. Este debería ser comprensible y crear más consenso entre los Miembros sobre este planeta.

En segundo lugar, al tratarse de la FAO, hemos de concretar el modo de transformar los sistemas agroalimentarios. Como ustedes saben, durante la pandemia, hemos prevenido, afortunadamente por ahora, una crisis alimentaria gracias al bastante buen funcionamiento del comercio agrícola internacional. Nos enfrentamos a múltiples desafíos de gran magnitud, como trastornos en el comercio y las cadenas de suministro y el transporte e incluso la escasez de mano de obra en Europa, así como en otras partes del mundo.

Me alegra ver que, merced a todos los esfuerzos de la Ministra de Agricultura y Alimentación, de los agricultores y los productores y distribuidores, al menos, no sufrimos una gran catástrofe, un desastre de este tipo, para el ser humano. Pero, al mismo tiempo, hemos sido testigos de la fragilidad de los sistemas agroalimentarios, desde el punto de vista del medio ambiente y de la producción, la elaboración y los canales de comercialización, y de cómo los más vulnerables se han visto seriamente afectados por la pandemia, ¿no? Ese el motivo por el que queremos crear un consenso internacional para ayudar primero a las personas vulnerables.

Así pues, la transformación agroalimentaria debería procurar alimento a los diferentes Miembros, porque los diferentes Miembros cuentan con distintos sistemas alimentarios. Y queremos, primero, que el comercio internacional siga funcionando y siendo eficaz, y después alentamos a los lugareños a producir más y mejor con menos efectos e insumos, entre otros.

La solución que la FAO está apoyando consiste en disponer de una mayor innovación. Ese es también el mensaje que compartí cuando acompañé a la ministra Julia en la Cumbre sobre Bioeconomía la vez pasada. Porque, en mi opinión, el Gobierno de Alemania es asimismo uno de los principales actores en este ámbito. Precisamos de más alta tecnología para semillas agrícolas, productos químicos, fertilizantes, vacunas y vacunas veterinarias y otros insumos.

De modo que, para que la transformación agroalimentaria fomente un enfoque “Una salud” con el objetivo de prevenir una nueva pandemia, necesitamos innovación. Innovación en las políticas; innovación en la tecnología. Innovación en el modelo operativo. Por este motivo, aplaudo a los organizadores del presente Foro Mundial sobre la Alimentación y la Agricultura por plantear esta cuestión, en combinación con el enfoque “Una salud” como un proyecto integral.

Por último, si bien no menos importante, en la FAO estamos dispuestos a alentar a todos los Miembros a adquirir un mayor compromiso político. Porque la agricultura y la alimentación son fundamentales. La alimentación es un derecho humano básico, como acaba de mencionar esta tarde el Secretario General de las Naciones Unidas. Siempre lo he dicho abiertamente. Sin alimentos, sin derechos básicos como seres humanos, porque ahora estamos en la civilización moderna, deberíamos disponer de todos los instrumentos para poner fin al hambre. A menos que contemos con una fuerte voluntad política y más inversión agrícola en las zonas rurales. Y en tercer lugar, necesitamos cooperación internacional. Porque las naciones en desarrollo pueden ofrecer más y aprender más, mediante la cooperación Sur-Sur. Al mismo tiempo, los países en desarrollo pueden aprender de los países desarrollados. Esa es, pues, la razón por la que la FAO alienta la cooperación triangular.

Espero que todos los Miembros, especialmente el Gobierno de Alemania, con su Ministra de Agricultura y su Ministro de Economía, entre otros, refuercen la colaboración con la FAO. Por este motivo, me refiero a la Iniciativa Mano de la mano, porque quiero promover la correspondencia entre la FAO y sus Miembros, entre los Miembros donantes y los Miembros beneficiarios. Asimismo, como ustedes han señalado, durante los últimos 200 años la agricultura se ha visto afectada por la revolución industrial. Si llevamos a cabo una gestión óptima, de manera adecuada, la agricultura constituirá una solución intermedia para el desarrollo sostenible y la mejora del entorno.

Y por último, pero no menos importante, creo que los sistemas agrícolas desempeñarán finalmente el papel de contribuyente. Pasarán, pues, de verse afectados a actuar como intermediarios para, en último lugar, convertirse en contribuyente final y mantener un desarrollo sostenible ecológico e inclusivo en pos del verdadero objetivo último: que podamos poner fin al hambre, asegurando que nadie se quede atrás. Y que podamos ofrecer alimentos con un alto contenido en nutrientes a los consumidores que lo deseen.

La transformación de los alimentos de producción agropecuaria no es cuestión de un día o de un año. Precisamos de una cooperación persistente e inclusiva a nivel mundial, integral y colectiva.

Les agradezco de nuevo la oportunidad que han brindado a la FAO de cooperar, y nos comprometemos a reforzar la colaboración con ustedes y los demás asociados: socios multilaterales, socios bilaterales y la sociedad civil.

Deseo, pues, convertir a la FAO en una organización innovadora que rinda cuentas y sea dinámica en aras de un mundo mejor.

Les cedo la palabra, gracias.