SEXAGÉSIMO PERÍODO DE SESIONES DE LA COMISIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS DE DESARROLLO SOCIAL

SEXAGÉSIMO PERÍODO DE SESIONES DE LA COMISIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS DE DESARROLLO SOCIAL

“Recuperación inclusiva y resiliente de la COVID-19 para lograr medios de vida sostenibles, bienestar y dignidad para todos: erradicar la pobreza y el hambre en todas sus formas y dimensiones para conseguir la Agenda 2030”

Discurso principal

del

Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

Traducción de la intervención preparada en inglés 

7 de febrero de 2022

 

1. Gracias, señora Presidenta. Es un honor para la FAO participar en esta reunión.

 

2. La pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha abocado al mundo a una crisis mundial sin precedentes.

 

3. Los progresos en la reducción de la pobreza han sufrido un retroceso, mientras que el hambre ha aumentado mundialmente.

 

4. Se ha producido un cambio radical en cuanto a los avances en el cumplimiento de los Objetivos de la Agenda 2030, pero también debemos reconocer que muchos de los factores clave de la pobreza y el hambre ya existían antes de la pandemia.

 

5. En los últimos doce años, desde la crisis financiera de 2009, se han incrementado la frecuencia e intensidad de los efectos de la crisis climática, los conflictos y otras emergencias humanitarias, así como la desaceleración y el debilitamiento de la economía.

 

6. Si bien cada uno de estos factores es único, su interacción genera una combinación de múltiples efectos, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos.

 

7. El 70 % de esos países se han visto afectados por al menos uno de dichos factores.

 

8. Y la mayoría de las personas subalimentadas viven en países afectados por múltiples factores.

 

9. Es en esos países donde se registran los niveles más altos de inseguridad alimentaria y malnutrición.

 

10. Además, la desigualdad de ingresos, agravada a causa de la pandemia, sigue potenciando las repercusiones negativas de esos factores en la inseguridad alimentaria.

 

11. Los principales damnificados son las personas que se ganan la vida en la economía informal, cuyos ingresos se han visto más mermados por las medidas de salud pública impuestas para contener la propagación de la pandemia.

 

12. Una recuperación inclusiva y resiliente depende de que se garantice la igualdad de acceso a la vacunación en todos los países.

 

13. Por otro lado, los países pobres con tasas de vacunación bajas continuarán luchando, y la recuperación posterior a la pandemia seguirá siendo dispar e incierta para millones de hogares en todo el mundo.

 

14. La estrecha cooperación internacional y la solidaridad serán esenciales para una recuperación económica equitativa.

 

15. Ya existen 3 000 millones de personas en el mundo que no pueden permitirse una dieta saludable.

 

16. La FAO estima que otros 1 000 millones de personas corren el peligro de no poder permitirse una dieta saludable si una nueva perturbación redujera sus ingresos en un tercio.

 

17. ¡Estos riesgos son inaceptables en un mundo que produce alimentos suficientes para alimentar a todos sus habitantes!

 

18. Está claro que no podemos descuidar las zonas rurales, donde vive el 80 % de las personas del mundo que se encuentran en situación de pobreza extrema.

 

19. Para recuperarse de la pandemia será necesario aumentar las inversiones y orientarlas al desarrollo rural.

 

20. Para ello, es fundamental que nuestros sistemas agroalimentarios se transformen a fin de que sean más eficientes, más inclusivos, más resilientes y más sostenibles.

 

21. Los sistemas agroalimentarios también son de crucial importancia para la subsistencia de 4 500 millones de personas en todo el mundo.

 

22. Más del 80 % de la población rural trabaja como autónoma en el sector no estructurado.

 

23. La inversión en la agricultura, especialmente en la agricultura familiar y la producción de alimentos en pequeña escala, permite a la población rural aprovechar la tierra y la mano de obra, sus dos principales activos.

 

24. Las inversiones en el sector agroalimentario son, por tanto, fundamentales para la reducción de la pobreza y el cumplimiento de la Agenda 2030.

 

25. Las medidas encaminadas a la creación de empleo fuera de las explotaciones agrícolas, el fomento del espíritu de empresa y la diversificación económica son igualmente importantes.

 

26. Hemos de aumentar la productividad de los productores en pequeña escala mediante inversiones en capital humano, sistemas de protección social e infraestructura rural.

 

27. Las medidas adoptadas en los últimos dos años para mantener en funcionamiento los sistemas agroalimentarios han resultado esenciales para la prevención de un deterioro aún más grave.

 

28. Entre ellas figuran evitar las restricciones al comercio, así como la introducción de paquetes fiscales para apoyar a los productores pequeños y medianos del sector agrícola.

 

29. Se han creado, ampliado o mantenido sistemas de protección social en más de 200 economías, por medio de más de 3 000 intervenciones

 

30. que incluyen la distribución de alimentos a gran escala y de programas de cupones, la extensión de los servicios de desarrollo rural a los agricultores familiares y la adaptación de los programas de alimentación escolar e infantil.

 

31. Todo ello ha contribuido a prevenir que la pobreza y la inseguridad alimentaria se acentuaran más.

 

32. Debemos reconocer, compartir y ampliar estas medidas eficaces y basarnos en ellas.

 

33. Los países con sistemas de protección social robustos tenían mejor capacidad para responder a la demanda creciente de asistencia inmediata.

 

34. Pero, para que la recuperación sea sostenible, necesitamos producir más (mayor cantidad y mayor diversidad de alimentos de más calidad) con menos (menor consumo de recursos, con menos repercusiones en el medio ambiente).

 

35. Debemos impulsar las inversiones públicas y privadas y los servicios de financiación,

 

36. incrementar el acceso a infraestructura adecuada y a recursos financieros de los agricultores y las personas vulnerables

 

37. y aplicar reformas normativas que ofrezcan incentivos al sector privado para contribuir a la transformación de los sistemas agroalimentarios y al desarrollo rural. 

 

38. La FAO alberga el recién creado Centro de coordinación para el seguimiento de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, que respaldará a los países mediante apoyo técnico y en materia de políticas para que sigan elaborando y aplicando sus vías nacionales hacia la transformación de los sistemas agroalimentarios.

 

39. La FAO está comprometida a colaborar con los Miembros para transformar los sistemas agroalimentarios con miras a que sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles y colmar las aspiraciones de las cuatro mejoras:

 

40. una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor para todos, sin dejar a nadie atrás.

 

41. Las cuatro mejoras reflejan las dimensiones económica, social y ambiental interconectadas de los sistemas agroalimentarios y el lugar central que ocupan en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

 

42. Los próximos años ofrecen la oportunidad de agilizar la aplicación del Marco estratégico de la FAO para 2022-2031 en 20 esferas programáticas prioritarias mediante la integración de políticas favorables, la inversión, la ciencia y la innovación, los sistemas agroalimentarios digitales y las zonas rurales

 

43. que no solo promuevan el desarrollo y la prosperidad, sino que preserven el planeta y protejan a las personas frente a trastornos futuros.

 

44. Debemos aprender de los últimos dos años para pensar en grande y hacer realidad todo ello con el fin de proporcionar medios de vida sostenibles, bienestar y dignidad a todos.

 

45. Trabajemos juntos de forma eficiente, eficaz y colectiva para llevar a cabo esos ambiciosos planes de acción

 

46. a fin de garantizar que la recuperación posterior a la pandemia ayude a intensificar y acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030 por un mundo mejor.

 

47. Gracias.