Intervención del Director General en la serie de sesiones de integración del Consejo Económico y Social

Intervención del Director General en la serie de sesiones de integración del Consejo Económico y Social

Responsabilidad compartida para recuperarse mejor de la enfermedad por coronavirus (COVID-19)

 

Pregunta para el Director General de la FAO: La FAO nos ha ido alertando de que la COVID-19 está agravando el hambre y amenazando la seguridad alimentaria. ¿Cómo podemos restaurar y reconstruir los sistemas alimentarios de manera más adecuada y sostenible y garantizar la seguridad alimentaria y los medios de vida de las personas?

 

Situación actual

1. Es cierto, nos encontramos en un momento de gran peligro, pero que también nos brinda oportunidades.

2. Estoy aquí para decir que debemos trabajar muy duro para limitar los efectos perjudiciales de la COVID-19 en la seguridad alimentaria y la nutrición.

3. Pero también estoy aquí para decir que nunca ha sido mejor momento para emprender un esfuerzo mundial destinado a transformar nuestros sistemas alimentarios y aumentar su resiliencia, sostenibilidad y equidad.

4. Podemos y debemos hacer ambas cosas al mismo tiempo.

5. Las medidas de contención de la pandemia y la consiguiente recesión mundial están alterando el funcionamiento de los sistemas de suministro alimentario basados en el mercado en todo el mundo.

6. La degradación de los ecosistemas, la pérdida de biodiversidad, la gestión insostenible de los recursos y la competencia por su uso tienen graves efectos negativos en la seguridad alimentaria y los datos sugieren que podrían haber incrementado el riesgo y la frecuencia de brotes de enfermedades zoonóticas.

7. Comenzamos con una situación difícil: el año pasado, esto es, antes de la pandemia y la recesión mundial, más de 2 000 millones de personas no disponían de acceso regular a alimentos inocuos, nutritivos y suficientes.

8. Unos 704 millones de ellas se acostaban con hambre, incluidos 135 millones de personas que estaban al borde de la inanición.

9. Actualmente, si no tomamos medidas coordinadas y a gran escala con urgencia, la inseguridad alimentaria aguda podría aumentar significativamente.

10. Las consecuencias para la salud y la nutrición podrían alcanzar dimensiones que no se han visto en más de medio siglo.

Actuar ahora para evitar una crisis alimentaria mundial

11. Debemos entender que los sistemas de suministro de alimentos son la columna vertebral de las economías de todos los países del mundo.

12. De una población mundial de 7 800 millones de personas, unos 4 500 millones dependen de los sistemas alimentarios para trabajar y obtener sus medios de vida, es decir, al tiempo que trabajan para producir, recolectar, almacenar, elaborar, transportar y distribuir alimentos destinados a los consumidores finales, también dependen de ese trabajo para garantizar su propio acceso a los alimentos.

13.Los sistemas alimentarios emplean de manera directa a más de 1 500 millones de personas.

14. La pandemia está a punto de hacer desaparecer el 35 % del empleo formal en dichos sistemas.

15. Esto equivale a 451 millones de puestos de trabajo.

16. Otros 3 000 millones de personas trabajan sin el beneficio de un empleo formal para producir, cosechar, clasificar, elaborar, transportar, comercializar y servir alimentos.

17. Cerca de 1 000 millones de estas personas corren el riesgo de perder sus medios de vida.

18. También resulta importante reconocer que unos ecosistemas saludables son esenciales para garantizar la salud del planeta y la nutrición adecuada de las personas.

19. Siempre insisto en que debemos mostrar respeto por la madre naturaleza.

20. Las personas más pobres y marginadas son las más vulnerables a la pérdida de biodiversidad.

21. Alrededor de un tercio de los puestos de trabajo en los países en desarrollo dependen directamente de los servicios de los ecosistemas y son los más vulnerables a los efectos del cambio climático, las perturbaciones y las catástrofes, que se ven agravados por la degradación de los ecosistemas.

22. Los países deben proporcionar asistencia alimentaria directa y redes de seguridad a la población vulnerable que no se puede permitir una nutrición básica.

23. La protección social en todas sus formas (adquisición y distribución de alimentos, transferencias de efectivo, cupones, alimentos por trabajo, etc.) es uno de los instrumentos de política más importantes para conseguir que nadie pase hambre.

24. Sin embargo, el medio más eficaz en función de los costos de que disponemos para luchar contra la posibilidad de las crisis alimentarias consiste en proteger los puestos de trabajo y los medios de vida disponibles cuando los sistemas alimentarios funcionan eficazmente.

25. Mantener en funcionamiento las cadenas de suministro de alimentos significa muchas cosas.

26. Significa proteger la salud de todos los trabajadores de la cadena de suministro, a saber, productores, elaboradores, comerciantes y distribuidores.

27. Las actividades de suministro de alimentos son servicios esenciales, pero actualmente en muchos países están vinculadas a una elevada exposición al virus.

28. Los países deben ser capaces de determinar los focos incipientes de inseguridad alimentaria, catalogar las cadenas de suministro de alimentos nacionales e internacionales y hacer frente a los aspectos vulnerables y los impedimentos.

29. Los pequeños negocios de las cadenas de valor agrícolas deben mantenerse abiertos.

30. Estas microempresas y pequeñas y medianas empresas desempeñan una función crucial en el suministro de alimentos a los consumidores pobres de los países de ingresos bajos y medios.

31. Necesitan acceso a financiación, por ejemplo subvenciones para la continuidad de las actividades y aplazamientos de la devolución de préstamos.

32. La protección y ampliación del comercio intrarregional (comercio entre vecinos) debe fomentarse como protección frente a las perturbaciones del suministro local y como incentivo para invertir y crecer.

33. Las exportaciones regionales pueden mitigar las pérdidas de ingresos globales y las importaciones pueden mejorar la disponibilidad de alimentos y estabilizar los precios locales de estos.

34. África, mediante la ampliación del comercio continental, puede crear su propia demanda local para compensar la falta de demanda exterior.

Incluso ahora, crear e invertir para transformar

35. La pandemia ha puesto de relieve numerosos defectos y aspectos vulnerables de nuestros sistemas alimentarios.

36. Ahora es el momento de ir más allá y solucionar lo que no funciona; ahora es el momento de empezar a invertir en un futuro resiliente.

37, Las modalidades de producción de alimentos y los hábitos de consumo de alimentos actuales han provocado la degradación del medio ambiente y los ecosistemas que sustentan la vida y la hacen resiliente.

38. Han contribuido al cambio climático y a la pérdida de biodiversidad.

39. Por tanto, ahora es el momento de:

• considerar nuevas prácticas agrícolas que trabajen con la naturaleza, no en contra de ella;
• invertir en carreteras y almacenamiento, así como soluciones innovadoras;
• crear infraestructura de comercio electrónico y una nueva relación social entre productores y consumidores de dietas saludables;
• poner la ciencia y la tecnología al servicio del progreso social;
• movilizar a todas las partes interesadas, es decir, los sectores público y privado y las organizaciones de la sociedad civil, las mujeres y los hombres, las instituciones financieras internacionales y las Naciones Unidas, para inventar juntos un futuro mejor;
• promover incentivos para aplicar prácticas sostenibles que repercutan positivamente en la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas;
• adoptar soluciones basadas en la naturaleza y un enfoque “Una salud”, velar por el bienestar de las personas y la salud del planeta, crear resiliencia en la naturaleza y las comunidades y ayudar a prevenir futuras crisis;
• innovar de todas las formas necesarias para crear una relación nueva, estable y saludable entre las personas y el planeta.

40. El Secretario General ha convocado una Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios el próximo año.

41. No existe mejor momento que el actual para impulsar un movimiento mundial destinado a transformar nuestros sistemas alimentarios.

Gracias.