Director General QU Dongyu

Cumbre de líderes del G-20 de 2020 Sesión sobre el tema: Construir un futuro inclusivo, sostenible y resiliente Domingo, 22 de noviembre de 2020 Sr. QU Dongyu Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura

del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

22/11/2020

Cumbre de líderes del G-20 de 2020

Sesión sobre el tema: Construir un futuro inclusivo, sostenible y resiliente

Domingo, 22 de noviembre de 2020

Sr. QU Dongyu

Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)

 

Muchas gracias, Alteza Real, ¡Assalamou Alaykoum!

Es para mí un gran honor dirigirme a ustedes hoy.

En circunstancias extraordinarias; los sistemas agroalimentarios y la seguridad alimentaria se han agravado por la pandemia.

En la FAO estamos trabajando para apoyar sus medidas colectivas. Pusimos en marcha la Iniciativa Mano de la mano y presentamos un completo Programa de respuesta y recuperación de la COVID-19 a fin de ayudar a los Miembros a “reconstruir mejor”.

Junto con Italia y otros Miembros, pusimos en marcha la Coalición alimentaria, una alianza mundial de múltiples partes interesadas para responder a la pandemia.

El Grupo de los Veinte (G-20) constituye un impulso sumamente importante y una respuesta de emergencia en las políticas, la coordinación y el liderazgo mundiales para crear un mundo inclusivo, resiliente y sostenible al dirigir las inversiones responsables, las políticas favorables, la innovación y el fomento de la capacidad.

Es fundamental que el G-20 siga trabajando con miras a impedir que esta crisis sanitaria se convierta en una crisis alimentaria mundial.

Hay varias medidas esenciales que sugiero que priorice el G-20.

En primer lugar, utilizar el comercio para impulsar la productividad, los ingresos y la sostenibilidad de los agricultores. El comercio puede aumentar su acceso a los mercados y asegurar un uso más eficiente de los recursos naturales.

El G-20 ha realizado esfuerzos concretos encaminados a mantener activas las cadenas de suministro alimentario y a contribuir a la fluidez del comercio de alimentos con miras a salvaguardar la seguridad alimentaria mundial, en consonancia con las normas de la Organización Mundial del Comercio. La continuidad será bien acogida.

En segundo lugar, el G-20 debe ayudar a las poblaciones y los países vulnerables a acceder a las necesidades básicas urgentes, a saber, vacunas para las personas y los animales cuando se encuentren disponibles, alimentos nutritivos asequibles y el suministro básico de equipos de protección personal en las zonas rurales, sin dejar a nadie atrás en ningún rincón de esta aldea global.

Para reducir los riesgos al mínimo, es urgente aumentar la inversión en sistemas de alerta rápida y la creación de capacidad en materia de prevención temprana. De eso se trata la verdadera inclusividad.

Estoy agradecido al Gobierno saudita por su visión y su contribución al Sistema de información sobre el mercado agrícola, que desempeña una función vital al proporcionar información valiosa sobre el mercado mundial de alimentos.

Asimismo, el enfoque “Una salud”, promovido por la FAO, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial de Sanidad Animal, tiene un enorme potencial para evitar que se produzcan nuevos reservorios de enfermedades zoonóticas como consecuencia de la actual pandemia.

En tercer lugar, el fomento de la resiliencia exige instrumentos para hacer frente a los riesgos. Para empezar, es necesario ampliar los mecanismos de protección social con vistas a mejorar los medios de vida de los pobres y las personas cuyos ingresos se ven más afectados. Debemos incrementar la inversión responsable en la agricultura y las zonas rurales a fin de integrar a los pequeños productores en el proceso de desarrollo, de conformidad con lo debatido por los ministros de Agricultura del G-20. Una infraestructura más productiva aumentará la capacidad de los agricultores para afrontar el estrés biótico y abiótico y la incertidumbre. Hay que ayudar a los pequeños Estados insulares en desarrollo, los países menos adelantados y los países en desarrollo sin litoral a producir más y mejor, a reducir la pérdida de alimentos y a mejorar su cadena de suministro y su cadena de valor con la asistencia técnica de los miembros del G-20 y otros donantes.

Por último, pero no por ello menos importante, el G-20 debe respaldar la inversión en innovación digital y extensión. Trabajemos juntos para utilizar la Plataforma Internacional para la Alimentación y la Agricultura Digitales. Tenemos que acelerar la digitalización del desarrollo agrícola y rural mediante el empoderamiento de los jóvenes y las mujeres en los pueblos y ciudades a fin de luchar contra el hambre y la pobreza.

La FAO ha prestado y prestará apoyo a los Miembros en la realización de actividades conjuntas, conferencias e iniciativas multilaterales sobre el cambio climático, el desarrollo de la bioeconomía, la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos, la prevención de la pérdida de biodiversidad y la transformación de los sistemas agroalimentarios, entre otras cosas.

Excelencias:

La crisis mundial de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) puso de relieve la importancia de la solidaridad, la coordinación y la acción integral. La misión todavía no está cumplida.

Deseo expresar mi agradecimiento a la presidencia saudita por sus esfuerzos sin precedentes para celebrar una cumbre del G-20 histórica.

La FAO está preparada para cooperar estrechamente con la próxima presidencia italiana del G-20 y sus miembros, Mano de la mano, en lo que respecta a la Coalición alimentaria, la pérdida y desperdicio de alimentos, la preparación de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, el Foro mundial de la juventud de la FAO y la Agenda 2030, en particular el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2, el ODS 1 y el ODS 10 a través de una producción, una nutrición, un medio ambiente y una vida mejorados en aras de un futuro mejor.

Muchas gracias.