DÍA INTERNACIONAL DE LA SANIDAD VEGETAL DE 2023 La sanidad vegetal en aras de la protección ambiental Palabras de apertura

DÍA INTERNACIONAL DE LA SANIDAD VEGETAL DE 2023

La sanidad vegetal en aras de la protección ambiental 

Palabras de apertura

del

Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

12 de mayo de 2023

 

Excelencias,

señoras y señores,

estimados colegas:

 

Hoy celebramos el Día Internacional de la Sanidad Vegetal de 2023 y, al respecto, hay algunas preguntas importantes que debemos hacernos, y algunas respuestas igualmente importantes que precisamos obtener.

 

UNO: ¿Qué significa la sanidad vegetal y cómo podemos conseguir que las plantas estén más sanas?

 

La sanidad vegetal se refiere al bienestar y el estado general de las plantas, incluida su capacidad para resistir y recuperarse de factores de estrés como plagas, enfermedades y factores ambientales, es decir, estrés biótico y abiótico.

 

Para lograr que las plantas estén más sanas hay que seguir varios pasos, desde una perspectiva técnica:

 

En primer lugar, proporcionar condiciones de crecimiento adecuadas. Esto no solo está relacionado con la protección de las plantas. Cada planta tiene necesidades distintas de luz, agua y nutrientes. Es importante investigar las necesidades específicas de las plantas.

 

En segundo lugar, hay que vigilar las plagas y enfermedades con regularidad; hay que comprobar si la planta presenta síntomas de plagas y enfermedades, como decoloración o marchitamiento, como sucede con la marchitez bacteriana. Por ejemplo, yo trabajé muchos años con el virus del mosaico, que es un síntoma de la existencia de virus.

 

Otro ejemplo es el crecimiento anormal: si se detecta un problema, hay que tomar medidas adecuadas para controlarlo y evitar daños mayores.

 

En tercer lugar, aplicar buenas prácticas de higiene. Mantener la zona de cultivo limpia y libre de residuos que puedan albergar plagas y enfermedades. Limpiar las herramientas y el equipo antes y después de su uso para evitar la propagación de patógenos. Se puede recurrir al manejo integrado de plagas (MIP) para controlar la enfermedad: en algunas zonas utilizan métodos ecológicos. A continuación, se debe proporcionar apoyo a las plantas, como la sujeción con estacas o espalderas.

 

Como ustedes saben, procedo del sector de la horticultura. Hemos utilizado una serie de instalaciones contra el viento para proteger las plantas al principio de la temporada —en lugares ventosos—, u otras medidas de protección, como abrigarlas con paja de arroz para cubrir la superficie del suelo. Esto sirve para evitar los daños del viento y otras condiciones adversas, así como para sostener frutas pesadas, como los cítricos o los limones.

 

La rotación de cultivos también es importante. Hay que rotar la ubicación de las plantas de un año a otro para evitar la acumulación de plagas y enfermedades en el suelo, y también controlar los continuos obstáculos para cultivar.

 

DOS: ¿Cómo hacer que las plantas estén más sanas mediante políticas propicias e innovación?

 

Se deben implementar prácticas agrícolas sostenibles, fomentar políticas que apoyen y promuevan la agricultura ecológica, el manejo integrado de plagas, las tecnologías avanzadas y mantener la salud del suelo y el agua.

 

También hay que proteger los hábitats naturales. Eso es lo que podemos aprender de las prácticas agrícolas tradicionales de los Pueblos Indígenas.

 

Tenemos que hacer cumplir políticas que preserven y restauren los hábitats naturales, incluidos los bosques, los humedales y los pastizales. Además, estos hábitats sustentan la biodiversidad de las plantas y proporcionan servicios ecosistémicos esenciales, como la polinización y la dispersión de semillas.

 

Por esta razón, la FAO ofrece un conjunto integral de soluciones que promueven, entre otras cosas, la reforestación y la forestación.

 

Es importante invertir en investigación y desarrollo, asignar recursos para financiar esos procesos y centrarse en la resiliencia fitosanitaria que incluye el estudio de la genética de las plantas para desarrollar variedades resistentes a las enfermedades.

 

Necesitamos mejorar genéticamente la resistencia de los cultivos para crear sistemas inmunizados y resilientes.

 

TRES: ¿En qué se basa la sanidad vegetal o la salud de los cultivos?

 

Necesitamos variedades de cultivos genéticamente mejoradas y, a tal fin, mejores tecnologías de selección vegetal, una mayor productividad y adaptabilidad. Gracias a la selección genética, es posible producir más con menos. De lo contrario, los agricultores seguirán utilizando en exceso fertilizantes, pulverizadores, insecticidas, plaguicidas, etc. Por lo tanto, tenemos que ofrecer soluciones técnicas reales y fundamentales.

 

Es necesario fomentar la planificación sostenible. En la FAO no nos centramos únicamente en las zonas rurales. A medida que más y más personas se trasladan a vivir a las ciudades, tenemos que centrarnos en la planificación agrícola, incorporando infraestructura verde y permitiendo iniciativas hortícolas. Por eso puse en marcha la Iniciativa ciudades verdes. 

 

Una política de planificación urbana que promueve la integración de las plantas en la ciudad: es parte de lo que hace bella a Roma, no solo la arquitectura, sino también la frondosa vegetación, las flores y las frutas, y todos los huertos.

 

Esto también es una nueva exigencia, en especial para las personas que proceden de los países menos desarrollados. Ahora estamos en la fase rápida de la urbanización. Por ejemplo, la audaz decisión del Presidente de Egipto de construir una nueva capital cerca de El Cairo es el camino de la modernización. 

 

Tenemos que mejorar la calidad del aire y reducir las islas de calor urbanas, como en Nueva York o Beijing. Esto también está relacionado con el mandato de la FAO. 

 

Necesitamos mejorar el bienestar general y apoyar la conservación de las semillas y los bancos de germoplasma: esto también forma parte de nuestro mandato.

 

Debemos fomentar y alentar la colaboración internacional para hacer frente a los desafíos mundiales en materia fitosanitaria. Tras la celebración del Año Internacional de la Sanidad Vegetal, ahora celebramos el Día Internacional de la Sanidad Vegetal. No se trata de una decisión aislada, sino que fue decidido por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

 

Para hacer frente a estos desafíos es necesario intercambiar conocimientos, mejores prácticas y recursos para idear soluciones innovadoras que permitan combatir las enfermedades de las plantas, las especies invasoras, las especies exóticas y los efectos de la crisis climática.

 

Necesitamos educar y sensibilizar: elaborar programas educativos y campañas públicas para concienciar sobre la importancia de la sanidad vegetal.

 

También es muy importante incluir el enfoque de “Una sola salud”, el cual solía referirse únicamente a las enfermedades zoonóticas, pero eso limitaba demasiado su alcance. No hay más que Una sola salud en nuestro planeta: es necesaria la salud de las plantas, del suelo, de las mascotas, de los animales y de los seres humanos. En la FAO tenemos los conocimientos técnicos y la capacidad para abordar cada una de estas esferas técnicas de trabajo.

 

Podemos ofrecer asistencia técnica que conduzca a un cambio de comportamiento y a aumentar el apoyo a las políticas respetuosas con las plantas.

 

Tenemos que cambiar nuestra forma de pensar. Si solo se aborda un aspecto aislado —por ejemplo el control de enfermedades—, discutamos entonces si usar plaguicidas o no, si usar fertilizantes o no, y si deben ser fertilizantes orgánicos o químicos. Si preguntamos a los agricultores dirán que no se centran solo en un aspecto, sino en todos aquellos que están relacionados. Del mismo modo, nosotros deberíamos trabajar juntos como un gran equipo también.

 

Empecemos a cambiar la forma de celebrar el Día Internacional. Debemos ser técnicos, profesionales y globalizadores. Empezando por mí, como Director General, también tengo que dirigirme a ustedes desde un punto de vista técnico, para plantearles desafíos desde distintas perspectivas científicas, económicas, sociales y medioambientales, ¡no limitarme únicamente a pronunciar una declaración formal! ¡La innovación integral es la clave!

 

Gracias.