Director General QU Dongyu

Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales Acto mundial de clausura

del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

31/03/2023

Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales

Acto mundial de clausura

Observaciones preliminares

a cargo del

Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

31 de marzo de 2023

 

Señores ministros,

Excelencias,

Señoras y señores, 

Estimados colegas:


Cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 2022 “Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales”, se abrió una oportunidad única para centrar la atención del mundo en el importante papel que desempeñan los pescadores, piscicultores y trabajadores artesanales de la pesca en pequeña escala en la seguridad alimentaria y la nutrición, la erradicación de la pobreza y el uso sostenible de los recursos naturales.


Bajo la dirección de la FAO, y en estrecha colaboración con otros organismos de las Naciones Unidas y con los Miembros y asociados de la FAO, la celebración del Año Internacional resultó constituir una eficaz plataforma para la acción colectiva, con más de 260 actos organizados en 68 países, respaldados por una fuerte campaña de sensibilización.


Bajo la guía del Comité Directivo Internacional, presidido por el Gobierno del Perú, y tres comités regionales, el Año Internacional fue un auténtico movimiento mundial de promoción y apoyo en favor de los pescadores, piscicultores y trabajadores artesanales de la pesca en pequeña escala y sus medios de subsistencia.


Permítanme expresar mi profunda y sincera gratitud y felicitar a todos los que dedicaron su tiempo, sus recursos y su experiencia y compromiso a hacer de la celebración de este Año Internacional un éxito mundial: desde los 61 asociados oficiales del Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales (2022), hasta las organizaciones de pesca en pequeña escala y los gobiernos.


En particular, deseo transmitir mi agradecimiento al Perú, en el ejercicio de su cargo de Presidencia del Comité Directivo Internacional, que ha venido promocionando activamente el Año Internacional. Lamentablemente, el Excmo. Sr. Ministro de la Producción del Perú no ha podido acompañarnos hoy físicamente debido a las extremas condiciones meteorológicas que afectan en estos momentos al Perú como consecuencia del ciclón. Nuestros pensamientos están con la población afectada.


El Perú ha tenido también la generosidad de organizar para nosotros un almuerzo ligero con platos de la gastronomía peruana a base de pescado, que compartiremos al término del presente acto de clausura para honrar la labor de los pescadores, piscicultores y trabajadores de la pesca en pequeña escala del Perú y del mundo entero.


Y un agradecimiento especial a la Unión Europea, Noruega y Suecia por su apoyo económico.


Estimados amigos:


El Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales (2022) rindió homenaje a los millones de personas que trabajan en la pesca y la acuicultura artesanales en pequeña escala —entre los que se incluyen unos 45 millones de mujeres pescadoras en pequeña escala— que producen el 40 % de todo el pescado que consumimos.


Pequeños en el nombre, pero grandes en su repercusión: los pescadores en pequeña escala y artesanales contribuyen en todo el mundo a la seguridad alimentaria, la nutrición, el crecimiento económico y, lo que es más importante, a los medios de subsistencia. Son guardianes de valiosos ecosistemas y de ancestrales tradiciones y culturas.


Constituyen un elemento vital en el logro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y son esenciales para hacer realidad la visión de la transformación azul de la FAO, orientada a cambiar el modo en el que el mundo gestiona, utiliza y conserva sus recursos acuáticos con vistas a erradicar el hambre y la pobreza.


Mujeres, hombres, jóvenes, pueblos indígenas y comunidades rurales son la columna vertebral de la pesca y la acuicultura en pequeña escala, pero, en el mundo, estos colectivos se encuentran entre los más vulnerables a la degradación ambiental, las conmociones, las catástrofes y los efectos de la crisis climática.


Este Año Internacional ha puesto de relieve el potencial de los pescadores y acuicultores en pequeña escala para transformar nuestros sistemas alimentarios acuáticos y hacerlos más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles. Por lo que, aunque el Año Internacional llegue a su término, esto no debería significar el fin, sino un nuevo comienzo en el que sigamos amplificando las voces de los pequeños pescadores artesanales, en el que sigamos apoyando la elaboración de planes y estrategias nacionales inclusivos en materia de pesca y acuicultura artesanales en pequeña escala.


Para ello, debemos seguir trabajando sobre la base de los instrumentos establecidos, como las Directrices voluntarias para lograr la sostenibilidad de la pesca en pequeña escala en el contexto de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza, así como en el contexto del Marco mundial de la diversidad biológica recientemente acordado, al igual que el Tratado de Alta Mar.


Solamente empoderando a los pescadores, piscicultores y trabajadores artesanales de la pesca en pequeña escala podremos potenciar el papel de los alimentos acuáticos en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible mediante una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor para todos, sin dejar a nadie atrás.


Por lo tanto, hago un llamamiento a todos para que continúen aprovechando el impulso de este Año Internacional en pro de una transformación azul inclusiva y equitativa que haga que esta sea una nueva era de apoyo a la pesca y la acuicultura artesanales en pequeña escala: ¡de escala pequeña, pero de gran valor!


Y lo que es más importante: ¡de color azul, para un futuro esperanzador!


Gracias.