Director General QU Dongyu

Presentación preliminar de la Plataforma técnica sobre la medición y reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos

del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

29/07/2020

Observaciones preliminares del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO 

Presentación preliminar de la Plataforma técnica sobre la medición y reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos 

Acto virtual

29 de julio de 2020 – 15.00

Traducción de la declaración preparada en inglés

 

 

Distinguidos invitados,

Señoras y señores:

1. Me complace estar hoy con todos ustedes con motivo de la presentación preliminar de la Plataforma técnica sobre la medición y reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos.

2. En los últimos 10 años, la FAO ha aumentado la concienciación mundial con respecto a la pérdida y el desperdicio de alimentos.

3. Recordemos las sabias palabras del Papa Francisco, que dijo: “Desechar alimentos significa desechar a las personas”.

4. Desperdiciar alimentos conlleva desperdiciar recursos naturales escasos, incrementar las repercusiones del cambio climático y perder la oportunidad de alimentar a una población creciente en el futuro.

5. En primer lugar, es importante entender en qué consisten la pérdida y el desperdicio de alimentos.

6. La pérdida de alimentos abarca todas las etapas de la cadena de suministro de alimentos hasta el momento en que hay interacción con el consumidor final; es decir, no incluye la venta al por menor, los proveedores de servicios alimentarios y los consumidores. 

7. El desperdicio de alimentos es el resultado de las decisiones de compra de los consumidores o de las decisiones de los minoristas y proveedores de servicios alimentarios que inciden en el comportamiento del consumidor.

8. Para entender la magnitud del fenómeno de la pérdida de alimentos: supone el 14 % de los alimentos producidos que son comestibles y no se destinan a otros usos (por ejemplo, piensos). El valor de dichas pérdidas asciende a más de 400 000 millones de USD.

9. Por lo que hace a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), los alimentos que se pierden están asociados con el equivalente a 1,5 gigatoneladas aproximadamente de dióxido de carbono (CO2).

10. Desde el punto de vista nutricional, ello representa más de 1 000 billones de miligramos de fósforo y más de 350 billones de miligramos de magnesio.

11. Las pérdidas son superiores en los países en desarrollo. En el África subsahariana, por ejemplo, son del 14 % y en Asia meridional y central ascienden al 20,7 %, mientras que en los países desarrollados las tasas son menores: en Australia y Nueva Zelandia, por ejemplo, son del 5,8 %.

12. Si analizamos la situación por producto, las mayores pérdidas corresponden a las raíces, los tubérculos y los cultivos oleaginosos (25 %), seguidos de frutas y hortalizas (22 %), productos cárnicos y de origen animal (12 %) y cereales y legumbres (9 %).

13. Pero para un mismo producto, también hay variaciones significativas entre regiones. Por ejemplo, las pérdidas mundiales de arroz ascienden al 7 %, pero son del 24 % en el África subsahariana, del 22 % en América Latina y el Caribe y del 10 % en Asia central y meridional.

14. El desperdicio de alimentos, por otro lado, es un fenómeno difícil de cuantificar y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), organismo de las Naciones Unidas responsable del indicador de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sobre el desperdicio de alimentos, todavía no ha publicado una medición oficial de dicho indicador. Sin embargo, las estimaciones previas mostraron que el desperdicio es mayor en los países desarrollados que en los países en desarrollo. En un estudio publicado recientemente (en enero de 2020) en la revista American Journal of Agricultural Economics se calcula que el desperdicio de todos los hogares en los Estados Unidos de América ronda el 32 %, es decir, un valor de 240 000 millones de USD.

15. El alcance de las repercusiones de la pérdida y el desperdicio de alimentos representa un fuerte incentivo a actuar.

16. Aunque cambiar el paradigma actual de tolerancia hacia la pérdida y el desperdicio de alimentos no es nada simple ni sencillo. Para ello será necesario abordar cuestiones complejas.

17. No se puede aplicar un enfoque universal, puesto que lo que dé resultados en un país no funcionará necesariamente en otro.

18. Para fundamentar y propiciar la adopción de las mejores prácticas son necesarios la difusión de conocimientos, un diálogo que tenga en cuenta la cultura e intercambios técnicos entre países, regiones y continentes.

19. En lo que atañe a las pérdidas, se necesitan soluciones tecnológicas innovadoras para una gestión poscosecha que implique tanto al sector privado como a los gobiernos. Las opciones deben adaptarse a los contextos específicos, puesto que las tecnologías cuentan con ventajas y desventajas y, habida cuenta de las significativas diferencias entre hogares, sistemas agroecológicos y cultivos, es improbable que haya una solución universal. Del mismo modo, es preciso aplicar políticas que respalden mercados sensibles a la calidad, para así fomentar una mejor gestión poscosecha y la reducción de las pérdidas.

20. En lo que respecta al desperdicio, también se necesita innovar para mejorar el envasado de los alimentos, relajar los reglamentos y las normas sobre los requisitos estéticos para las frutas y hortalizas, lograr cambios de comportamiento que redunden en hábitos de consumo más adecuados y establecer políticas gubernamentales encaminadas a reducir el desperdicio de alimentos, como directrices para la redistribución de excedentes alimentarios inocuos a personas necesitadas a través de bancos de alimentos, entre otras medidas.

21. La Plataforma técnica sobre la medición y reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos que estamos presentando hoy desempeñará un papel decisivo en este sentido.

22. La Plataforma aborda todo un abanico de temas importantes, tales como la medición, las políticas de reducción, las asociaciones y, en especial, las medidas.

23. También hemos incluido ejemplos de modelos que han dado buenos resultados, mediante la aplicación de tecnologías y enfoques innovadores, en diferentes países en todo el mundo.

24. La Plataforma consolida la labor de la FAO con la de un amplio elenco de asociados en el desarrollo, en particular el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI), el Grupo de los Veinte (G-20), la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación y los organismos con sede en Roma, y también está vinculada con sus respectivas plataformas en la Web.

25. Asimismo, hace las veces de puerta de entrada a otras plataformas de la FAO que exploran diferentes aspectos del problema de la pérdida y el desperdicio de alimentos.

26. La Plataforma también incluye una comunidad de práctica sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos, que promueve y respalda actividades de sensibilización.

27. De hecho, durante la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), hemos constatado un aumento en el número de lectores de los artículos semanales de noticias sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos en relación con la pandemia. Dichos artículos también se han añadido a la Plataforma.

28. El Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, aprobado en diciembre de 2019 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, es un llamamiento a la acción dirigido a los sectores público y privado, y a las personas, encaminado a promover, aprovechar y mejorar la innovación y las tecnologías con miras a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.

29. Para lograrlo se precisará apoyo tanto técnico como financiero.

30. La primera celebración de este Día Internacional el próximo 29 de septiembre de 2020 tratará de dar mayor impulso a la actuación colectiva y la Plataforma técnica contribuirá significativamente a ello.

31. Aunque la primera conmemoración de este Día Internacional tendrá lugar en circunstancias difíciles debido a la pandemia de la COVID-19, invitamos a todos los aquí presentes a sacar provecho de esta gran oportunidad para contribuir a la acción imprescindible.

32. El 29 de septiembre celebraremos por primera vez el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.

33. Les invito a todos a que difundan el mensaje y participen en este acto histórico.

34. Aprovechen la ocasión para informar, educar e implicar a consumidores, jóvenes, productores y parlamentarios y para proporcionarles información sobre la importancia de reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.

35. Únanse a la campaña compartiendo nuestros materiales en canales digitales y compartan en la Plataforma las medidas que hayan adoptado para reducir la pérdida de alimentos.

36. Velemos todos por que la Plataforma que presentamos hoy llegue a ser un instrumento esencial que convierta los datos en conocimientos que inciten a la acción.

37. ¡Trabajemos, aprendamos y contribuyamos juntos!

Gracias.