CABO VERDE Discurso de aceptación en la ceremonia de entrega del Premio Amilcar Cabral por el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

Excelencias,

Señoras y señores: 

Ciertamente es un honor y un privilegio para mí estar aquí en Cabo Verde para aceptar el acreditado Premio Amilcar Cabral.

En nombre de la FAO, deseo dar las gracias sinceramente a Su Excelencia, el Presidente de la República de Cabo Verde, por este prestigioso premio, que honra en grado sumo a nuestra Organización y es un importante reconocimiento de la sólida colaboración entre la FAO y Cabo Verde.

También deseo dar las gracias a Su Excelencia el Primer Ministro y, a través de él, al Gobierno de Cabo Verde, en especial al Ministro de Agricultura y Medio Ambiente, nuestro interlocutor, y de hecho a todo el pueblo de este pequeño y hermoso Estado insular por su cálida acogida y su sincera amistad.

Desde que ocupé el cargo de Director General de la FAO hace cinco años, he tenido el privilegio y la satisfacción de ahondar en mis conocimientos sobre este hermoso país trabajando al lado de una de sus más destacadas representantes en el sistema de las Naciones Unidas, la señora Maria Helena Semedo, Directora General Adjunta de la FAO. A través de ella, he podido valorar las competencias, los conocimientos y el potencial de esta gran pequeña nación. Y a pesar de que se retira dentro de unos días, el legado y la contribución de una de las mujeres más influyentes de Cabo Verde perdurarán aún por mucho tiempo después de su marcha.

Desde el principio he centrado la atención en los pequeños Estados insulares en desarrollo —los PEID— como Cabo Verde, y por esa razón establecí la Oficina de la FAO para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, los Países Menos Adelantados y los Países en Desarrollo sin Litoral, con el objetivo de aprovechar plenamente los conocimientos y las competencias de la Organización en beneficio de esos países y fortalecer el apoyo que se les presta con vistas a transformar sus sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, más inclusivos, más resilientes y más sostenibles.

El Premio concedido hoy es un homenaje a la fructífera asociación entre la FAO y Cabo Verde durante casi cinco décadas —desde 1976— y una prueba del reconocimiento de los éxitos que hemos cosechado hasta ahora.

Pero a la vez señala el comienzo de una relación aún más estrecha en nuestra colaboración para hacer realidad la aspiración colectiva de que Cabo Verde alcance las cuatro mejoras: una producción, una nutrición, un medio ambiente y una vida mejores para todos los habitantes de este pequeño Estado insular en desarrollo, sin dejar a nadie atrás.

Nuestros logros no habrían sido posibles sin un trabajo en equipo eficaz y el esfuerzo colectivo de todos, desde las más altas instancias del Gobierno, que han demostrado su voluntad política, hasta los expertos técnicos nacionales, desde la Administración de la FAO hasta nuestros expertos técnicos en la Sede, a escala regional y en la oficina en el país.

Y muy en particular el esfuerzo de todos nuestros asociados. Este Premio es testimonio de una colaboración eficaz y una asociación sincera. Es la suma de nuestra competencia técnica, nuestra dedicación conjunta y nuestra pasión compartida. No podemos, ni debemos, realizar esta labor solos si queremos conseguir un cambio real y duradero, en beneficio de toda la población de Cabo Verde, y más allá.

Queridos amigos:

En nombre de la FAO, no podría aceptar este Premio sin pronunciar unas palabras de especial agradecimiento a las personas con las que trabajamos a diario en Cabo Verde, que ocupan un lugar central en nuestro Marco estratégico y nuestro mandato: los agricultores, los ganaderos, los productores, los pescadores, los comerciantes y otros miembros de la comunidad, quienes representan la verdadera cara del cambio y el progreso. Ellos son los auténticos héroes de nuestro éxito común.

¡Enhorabuena al EQUIPO de la FAO por su excelente labor! ¡Me enorgullece estar al frente de un grupo de personas tan entregadas y competentes!

Obrigado!

¡Muchas gracias!