Director General QU Dongyu

Declaración de apertura del 34.º período de sesiones de la Conferencia Regional de la FAO para Europa

del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

14/05/2024

Presidente de la Conferencia Ministerial Regional,

Excelencias,

Señoras y señores,

Estimadas y estimados colegas,

Buenos días:

En primer lugar, permítanme darles una cálida bienvenida a la Sede de la FAO.

Sé que muchos de ustedes, aunque estén ubicados en Europa y Asia central, no habían estado aquí antes.

Quisiera dar las gracias al Gobierno de la República de Moldova por organizar esta Conferencia Ministerial Regional, aunque la previsión era que nos reuniéramos en Chisinau, capital de la República de Moldova.

Como soy de China, siempre veo las crisis también como una oportunidad. Y en esta pequeña crisis hay también una gran oportunidad. En inglés, “crisis” se dice en una palabra, pero en chino es la unión de dos palabras: peligro y oportunidad.

He visto a algunos antiguos Representantes que no habían estado en la Sede desde que se fueron hace cuatro años, por lo que no habían visto los cambios en el edificio. Desde 2022, tenemos también una nueva Sala de Plenarias, renovada por nuestro país anfitrión, Italia, junto con mis colegas, justo antes de la última Conferencia Ministerial Mundial de la FAO, en junio de 2023.

Mientras la región de Europa y Asia Central se recupera de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), sigue sufriendo la devastación y la pérdida de vidas y medios de subsistencia provocadas por desastres, unos naturales y otros provocados por el hombre, entre otras causas.

La guerra en Ucrania sigue obstaculizando los esfuerzos regionales e internacionales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Siempre he sostenido que la paz es una condición previa para la seguridad alimentaria y que el derecho a la alimentación es un derecho humano fundamental.

Atravesamos a nivel mundial un momento crucial, marcado por la inseguridad alimentaria y el debilitamiento de la prosperidad, especialmente en este continente.

Desde que asumí el cargo en 2019, la brecha no ha dejado de crecer, incluso entre las economías más desarrolladas. Es la realidad y eso es lo que muestran los datos.

Mientras los países de la región siguen desempeñando un papel fundamental en la mitigación de los efectos de la pandemia, la guerra, los conflictos y otros desafíos mundiales superpuestos debidos a la crisis climática y otras crisis provocadas por el hombre están afectando a la economía y a los sistemas agroalimentarios,

con repercusiones de largo alcance en los sistemas financieros mundiales, los sistemas comerciales fragmentarios, los ecosistemas y la biodiversidad. Esta Conferencia Regional para Europa tiene lugar en un contexto marcado por el agravamiento de estas perturbaciones.

Así pues, nos encontramos en un momento decisivo para entablar debates que nos permitan encontrar las respuestas más profesionales y la manera de aplicarlas eficazmente. Necesitamos intercambiar conocimientos y buenas prácticas sobre las soluciones más eficaces en apoyo de la transformación de los sistemas agroalimentarios.

La FAO sigue vigilando de cerca las consecuencias que para la seguridad alimentaria y la agricultura mundiales tienen la guerra en Ucrania y otros conflictos a nivel mundial, y proporciona a los Miembros información y análisis regulares y exhaustivos sobre los efectos de la guerra y de todas las demás crisis en los sistemas agroalimentarios, en consonancia con nuestro mandato y nuestros conocimientos técnicos.

La FAO también realiza actividades de intervención en situaciones de emergencia, asistencia para la recuperación y fomento de la resiliencia en todos los sistemas agroalimentarios.

Nos reunimos en esta Conferencia Ministerial Regional para abordar los desafíos, explorar las perspectivas y, espero, fomentar la solidaridad.

Ustedes están hoy aquí porque somos nosotros —en nuestras distintas funciones y a diferentes niveles— los que tenemos la tarea de ocuparnos de los sistemas agroalimentarios y el desarrollo rural. Esa responsabilidad recae sobre ustedes.

La FAO se compromete a brindar todo el apoyo técnico necesario, pero la FAO es su organización, y ustedes deben tomar la iniciativa, tanto a nivel nacional como regional e incluso internacional.

Esta Conferencia Regional, como bien señaló al inicio su Secretario, cumple ahora 50 años. La Conferencia Regional para América Latina y el Caribe comenzó incluso antes, ¡en 1947! Las distintas conferencias regionales han ido estableciendo su propio método de trabajo a lo largo de los años, pero lo importante es trabajar en consonancia con las normas y reglamentos de la FAO, porque todos ustedes son parte de esta Organización.

La FAO sigue haciendo hincapié en la importancia de iniciativas y medidas normativas que se lleven a cabo de manera colaborativa y coordinada.

Para alcanzar nuestros objetivos colectivos, la FAO insta a todos los países a:

1) incrementar la resiliencia de los sistemas agroalimentarios;

2) brindar respuestas humanitarias y de protección social a los grupos vulnerables;

3) invertir en infraestructuras y logística de los sistemas agroalimentarios y en el desarrollo rural;

4) mejorar la productividad y la inclusión de los sistemas agroalimentarios;

5) fortalecer los sistemas de información, evaluación y análisis de la seguridad alimentaria basados en datos;

6) elaborar soluciones científicas e innovadoras para los desafíos comunes.

Estimadas y estimados colegas:

Nos reunimos hoy con la visión de transformar nuestros sistemas agroalimentarios para hacerlos más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.

Esta ambición impregna también el Marco estratégico de la FAO para 2022-31, aprobado por la Conferencia Ministerial mundial de la FAO, y las aspiraciones de las cuatro mejoras: una producción, una nutrición, un medio ambiente y una vida mejores, sin dejar a nadie atrás.

Para ello debemos dar prioridad a la mejora de los métodos de producción, en pos de una producción más eficiente. Ante todo y sobre todo, tenemos que producir más con menos.

La mejora de la producción puede afianzar la contribución de la región a las prácticas agrícolas científicas, innovadoras y sostenibles, así como a la agricultura digital, con miras a promover vías resilientes al clima y con bajas emisiones en los sistemas agroalimentarios.

Todas las personas deben tener acceso a dietas saludables asequibles y accesibles: eso significa realmente mejorar la nutrición.

Para mejorar el acceso a opciones alimentarias nutritivas y saludables necesitamos una legislación y una sensibilización eficaces que promuevan los productos perecederos de producción local y establezcan estilos de vida saludables.

Por lo tanto, también es fundamental tener en cuenta los factores ambientales para mejorar el medio ambiente. Para ello se requieren mayores esfuerzos en materia de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), mejora de la salud del suelo y reducción de la huella ecológica de la producción y el comercio, fortalecimiento de la agroforestería y aumento de la disponibilidad de alimentos acuáticos.

El viernes pasado regresé de Nueva York, donde asistí al Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques, y al llegar a Roma me deparé con la grata sorpresa de que habían comenzado a plantar un gran número de árboles frente a mi edificio, en Villa Sciarra. Esto es una muestra del reconocimiento mundial de la importancia de desarrollar la agroforestería.

Existe una visión común que aspira a lograr un medio ambiente más amigable y bello, lo que también exige mayores esfuerzos para reducir las emisiones de GEI, aumentar las zonas verdes y mejorar la salud del suelo.

El mes que viene se celebrará la reunión de la Alianza mundial sobre los suelos, un foro en el que Europa siempre participa activamente y que es importante para mantener los suelos sanos y reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Como señalé en la 28.ª Conferencia de las Partes (COP 28), los sistemas agroalimentarios aportan soluciones a la crisis climática y su transformación acelera la acción por el clima en beneficio de las personas, la prosperidad y el planeta.

Las innovaciones en cuestiones tecnológicas, financieras, sociales y de políticas son cruciales para orientar los sistemas agroalimentarios hacia la resiliencia climática.

Se requieren inversiones más responsables para apoyar la transición de los países hacia sistemas agroalimentarios más resilientes al clima y respetuosos con el medio ambiente, que permitan a la vez proteger la biodiversidad y disfrutar de la diversidad alimentaria.

He tenido la oportunidad de visitar muchos países, especialmente en Asia central y Europa oriental, que albergan una gran riqueza de alimentos y biodiversidad. Y creo que deberían compartir su experiencia con otras regiones y culturas alimentarias, en lo que respecta tanto a la diversidad biológica como a la diversidad de alimentos.

En última instancia, nuestro objetivo es asegurar una vida mejor para todos, sin dejar a nadie atrás. Debemos reducir todo tipo de desigualdades: entre las zonas urbanas y rurales, entre hombres y mujeres, entre ricos y pobres. Aspiramos a construir un futuro compartido para toda Europa, basado en la paz y la prosperidad.

Para lograrlo, debemos crear mayores oportunidades económicas en las zonas rurales, apoyando a los pequeños agricultores y promoviendo la diversificación de sus ingresos, incluidas las actividades no agrícolas.

La FAO está comenzando a analizar el costo real de los alimentos, especialmente los costos ocultos en esta región, que ascienden a algo más de 3 billones de USD en paridad del poder adquisitivo, de los cuales un 80% corresponde a gastos relacionados con la salud.

Confío en que los agricultores valoren mucho esta iniciativa, ya que en esta región, en general, ustedes tienen una baja inseguridad alimentaria. El objetivo es que se comience a apreciar el trabajo y el esfuerzo de los agricultores, pues a veces, cuando uno disfruta una comida, se olvida del duro trabajo que realizan en el campo los agricultores europeos. Por eso, no se trata solo de una cuestión agrícola, sino también social.

Así, todos los máximos dirigentes de esta región entienden que los sistemas agroalimentarios y el desarrollo rural no son solo una cuestión de seguridad alimentaria, sino de justicia social.

Para fortalecer los sistemas agroalimentarios también es fundamental luchar contra la pérdida y el desperdicio de alimentos, que representan un obstáculo importante en la región, pues afectan a los ingresos, los medios de vida, la seguridad alimentaria, la nutrición, el clima y los recursos.

En particular, la reducción del desperdicio de alimentos en la región debería asumir un papel protagonista en el cambio e incluir diversas dimensiones para subsanar la falta de conocimientos, reforzar los marcos y fomentar la adopción de medidas en toda la cadena de suministro de alimentos, desde el campo hasta la mesa.

Estimadas y estimados colegas:

Las cuatro mejoras son directrices generales y contribuciones esenciales para acelerar el camino hacia la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y las metas de los ODS acordadas.

La FAO, aunque trabaja con asociados a nivel regional e internacional, es una organización que pertenece a los países y que dirigen los países. Por lo tanto, el objetivo de la Conferencia Regional para Europa es circunscribir las prioridades y establecer un consenso regional, haciendo hincapié en la implicación, la asociación y el liderazgo de los países para facilitar la ejecución a nivel nacional.

Permítanme recalcar que el liderazgo ejercido por nuestros Miembros supone un cambio fundamental. En este sentido, los ministros de Agricultura, junto con sus colegas de ministerios afines, son los verdaderos responsables de la ejecución.

Los países de esta región están en buenas condiciones y ya han dado pasos hacia la consecución de las cuatro mejoras.

La FAO cuenta con una vasta red de contactos, recursos, conocimientos y experiencia técnica para brindarles apoyo.

Como anfitriones del Centro de Coordinación de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios en nombre del sistema de las Naciones Unidas, apoyamos a los Miembros en la puesta en marcha de sus vías nacionales, aportando nuestros conocimientos técnicos y movilizando recursos para las tres prioridades regionales que han establecido (y algunos de ustedes son además convocantes nacionales ante la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios):

Primera prioridad: empoderar a los pequeños productores, los agricultores familiares y los jóvenes.

Segunda: transformar los sistemas agroalimentarios y facilitar el acceso a los mercados y su integración.

Tercera: gestionar los recursos naturales de forma sostenible y preservar la biodiversidad.

En consonancia con las prioridades regionales definidas por la anterior Conferencia Ministerial Regional de 2022, la FAO ha aplicado, entre otras, las siguientes medidas:

Puesta en marcha del Observatorio AgriTech, una plataforma virtual concebida para navegar entre los avances de la agricultura digital en Europa y Asia central.

Apoyo a la elaboración de documentos estratégicos nacionales dirigidos a integrar la digitalización en el sector agroalimentario en muchos países de la región.

Fomento del enfoque de “Una sola salud”, en el marco de una asociación cuatripartita con la Organización Mundial de la Salud, la Organización Mundial de Sanidad Animal y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, a través de varias iniciativas con la Red de sanidad animal de Asia central y un proyecto piloto de “Una sola salud” en Kazajstán.

Creación de la sección regional del Programa mundial para una ganadería sostenible en Asia central y Europa oriental.

Aceleración de la acción por el clima y la financiación para el clima en nueve países de la región.

Preparación de un plan de acción regional para integrar la biodiversidad en la región y elaboración de directrices sobre las metodologías de seguimiento de la biodiversidad forestal.

Elaboración de una visión general de la neutralización de la degradación de las tierras en Europa y Asia central, así como de perfiles de países sobre el estado de la neutralización de la degradación de las tierras.

Estimadas y estimados colegas:

Me complace ver la cantidad de países de la región que participan y contribuyen activamente a los proyectos de ejecución de la Iniciativa “Un país, un producto prioritario” (UPUP) de la FAO, que tienen como objetivo desarrollar una producción y cadenas de valor sostenibles para productos agrícolas especiales. Es fundamental promover marcas nacionales para los productos agrícolas.

Como he mencionado en reiteradas ocasiones, “Un país, un producto prioritario” es un eslogan simplificado, pues en realidad significa uno o varios productos prioritarios, algo que dependerá del tamaño de su país, de su compromiso y de su ventaja comparativa.

En cuatro países de la región se pusieron en marcha con buenos resultados iniciativas en el marco de la UPUP, y espero que en los próximos días vean —y puedan degustar— algunos de estos productos.

La FAO es una plataforma y una red que está a su disposición. A través de la FAO digital, pueden promocionar sus productos especiales a costo cero. Es, pues, la estrategia más rentable para promover su marca nacional, y en ese sentido un auténtico bien público.

Me complace también ver que más de 60 aldeas de nueve países de la región forman parte de la Iniciativa de las 1 000 aldeas digitales de la FAO, que pretende transformar aldeas de todo el mundo en centros digitales.

Seamos sinceros: esta región se ha quedado rezagada en comparación con Asia y África. Les guste o no, necesitan acelerar su digitalización. Ya estamos en el mundo digital. En Europa cuentan con toda la infraestructura necesaria para acelerar el proceso, si desarrollan un plan de acción eficaz.

Actualmente se está analizando el grado de madurez de estas aldeas, con el objetivo de expandir esta iniciativa revitalizadora a las zonas rurales de toda la región de Europa y Asia Central.

Desde su puesta en marcha en 2022, la Plataforma Técnica Regional sobre la Agricultura Verde ofrece un portal digital, fácil de usar y abierto para el intercambio de información, en el que se han publicado un total de 30 entradas de blog y 70 publicaciones temáticas.

Adicionalmente, la Plataforma ha desarrollado un repositorio de prácticas ecológicas, a cuya información pueden acceder todas las regiones.

La agricultura verde desempeña un papel crucial en la transformación de los sistemas agroalimentarios locales, ya que puede aliviar la presión sobre los recursos naturales, y a la vez reducir la pobreza, el hambre y la malnutrición.

La diversa extensión geográfica y económica de los países de la región de Europa y Asia Central supone una excelente oportunidad para la Iniciativa Mano de la mano de la FAO, que puede movilizar inversiones en apoyo del desarrollo agrícola y rural.

El Programa de cooperación técnica de la FAO ha resultado un elemento catalizador para aprovechar la nueva inversión y financiación en apoyo de las prioridades de la región.

Queridas amigas y amigos:

La Conferencia Regional para Europa actúa como un foro en el que reunir las mejores ideas, políticas, innovaciones, tecnologías y conocimientos de la región.

Sirve como un puente para conectar a otras regiones con los más recientes conocimientos, avances científicos y competencias de la FAO, por lo que beneficia tanto a la comunidad regional como a la comunidad mundial.

Por eso cada región tiene sus propias prioridades y planteamientos. Esa es la característica esencial de los sistemas agroalimentarios, a diferencia de otros productos industriales, como las computadoras o los vehículos electrónicos, que se pueden producir de la misma manera en cualquier parte del mundo: la agricultura se basa en la naturaleza y las condiciones climáticas.

Sigamos trabajando juntos de manera eficiente, eficaz y coherente para apoyar a los agricultores y consumidores de Europa y Asia central y también de otras regiones.

Unidos en torno a nuestra ambiciosa visión de un mundo libre del hambre y la malnutrición, por un futuro mejor para todos.

Les deseo una excelente reunión y les doy las gracias a todos.

¡Que tengan una buena estancia en Roma!