Director General QU Dongyu

Laboratorios mundiales de ideas: observaciones preliminares

del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

13/03/2024

Estimados/as colegas:

Siempre me complace verlos a todos ustedes en persona, así como en la pantalla gracias a la iniciativa de una FAO digital. Me resulta difícil viajar para reunirme con todos en persona, pero procuro hacerlo.

Los laboratorios mundiales de ideas son foros singulares que vinculan a oficinas en los países y oficinas subregionales y regionales con unidades, oficinas y divisiones de la Sede para compartir conocimientos sobre temas de actualidad.

Durante la pandemia pedí al Director General Adjunto Laurent Thomas que velara por el mantenimiento de los vínculos mundiales de este tipo. En un principio la idea era poder hacer frente a todas las emergencias, pero una vez acabada la pandemia empezamos a planteárnoslo como un nuevo modelo operativo.

Debemos reunirnos virtualmente con más frecuencia y presencialmente una vez al año: ese es mi nuevo plan.

Eso es lo que el Director General Adjunto Maurizio Martina me ha ayudado a cambiar, pasando de la gestión de emergencias a la gestión ordinaria.

Debemos evolucionar dotando a la FAO de agilidad para combinar ambas modalidades operativas, aprovechar las ventajas combinadas, ahorrar costos e implantar una manera de trabajar más adecuada.

La verdad es que no se puede parar el trabajo solo para asistir a reuniones. Naturalmente, las reuniones son importantes, pero no son en sí resultados concretos; sus resultados no pasan de ser una lluvia de ideas.

Se trata de un aspecto central de la Organización: pensar juntos, aprender juntos, trabajar juntos y contribuir juntos como una FAO unificada.

He repetido esto tantas veces en el curso de los últimos cuatro años y medio que me parece que la mayoría de ustedes, que me representan a mí y a la FAO sobre el terreno, estarán más que familiarizados con el mensaje.

Sé que antes de asumir yo mi cargo muchos de ustedes se sentían solos y mantenían un contacto limitado con la Sede, pero desde entonces los he animado a todos a trabajar juntos y a comunicarse entre países y continentes, así como entre el personal sobre el terreno y el de la Sede y viceversa.

Conformamos una gran familia; debemos trabajar como un gran equipo: en ello se resume mi filosofía cuando les aliento a comunicarse más, pues si no se comprenden los unos a los otros las normas no valen más que el papel en que están escritas, pero si aprenden los unos de los otros podrán intercambiarse las mejores prácticas de la FAO para trabajar sobre el terreno a favor de nuestros Miembros.

Para convertirnos en esa familia de una FAO unificada debemos cerciorarnos de que todos los empleados cuenten con los instrumentos y conocimientos que necesitan para convertirse en un equipo mundial capaz de prestar el apoyo solicitado por los Miembros y por los demás asociados.

Debemos compartir información y consultarnos en lugar de trabajar en compartimentos estancos. Hay tantos compartimentos estancos... ¿Cómo podemos acabar con ellos? Me parece que la única manera es la comunicación.

La comunicación es importante para todos los empleados de la FAO, ya sean del cuadro de Servicios Generales, de la categoría profesional o consultores.

Muchos colegas obtienen más resultados porque cuentan con buenas dotes de comunicación sobre la manera de hacer frente a las dificultades y recabar apoyo de los donantes, los asociados y sus colegas. Es real el potencial si se solicita apoyo a los colegas, independientemente de su ubicación, pues muchos de ellos aportan distintas vivencias y opiniones, distintas maneras de pensar y maneras distintas de encontrar soluciones.

Aprender los unos de los otros apenas tiene costos. Solo se necesitan buena voluntad y un enfoque correcto para ponerse en contacto con la persona correcta.

Para transformar de forma eficiente y eficaz los sistemas agroalimentarios mundiales de modo que resulten más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles es esencial emprender la reestructuración de la Sede de la FAO. Creo que la estructura de la Sede está clara ahora, especialmente después de la pandemia de hace dos años, y los funcionarios ahora viajan cada vez más, pero ello no es excusa para no seguir operando como siempre; la nueva FAO digital nos permite seguir trabajando incluso cuando estamos de viaje.

A continuación emprendimos el examen de las oficinas regionales y subregionales para velar por su idoneidad para prestar apoyo a los Miembros en el marco de su vía nacional de transformación. Y ahora nos dirigimos a la reestructuración de las oficinas en los países.

A ello se debe que durante 2024 sea preciso aprovechar las conferencias ministeriales regionales. Los ministros de agricultura de cada región demarcarán sus prioridades durante las conferencias regionales en función de sus necesidades locales y regionales y determinarán lo que necesitan de la FAO y la manera en que podemos ayudarlos. A la vez, les ofreceremos propuestas consonantes con sus prioridades regionales.

Por ese motivo, la Conferencia Regional Ministerial para Asia y el Pacífico se cerró con un buen consenso y un mensaje claro a favor de nuestra propuesta.

La Conferencia Regional Ministerial para el Cercano Oriente y África del Norte también fue todo un éxito, no obstante las numerosas dificultades, tanto naturales como de origen humano, a las que se enfrentaba la región.

A continuación nos ocuparemos de las dificultades relacionadas con la región de América Latina y el Caribe, después con las correspondientes a África y luego con las de Europa y Asia central.

Así pues, queremos contar con oficinas en los países más fiables y profesionales que generen más resultados y, con ello, un mayor grado de eficiencia y eficacia. Por este motivo, necesitamos una reforma de la estructura y los mecanismos para que los donantes intensifiquen su apoyo a la FAO, pues ustedes nos ofrecen oportunidades de obtener resultados.

Las oficinas de enlace deberían incrementar la movilización de recursos. Recuerdo haber planteado esta cuestión primero al Sr. Vimlendra Sharan cuando era Director de la Oficina de Enlace de la FAO para América del Norte (LOW) y después a la Sra. Jocelyn Brown Hall: ¿qué hace la oficina de enlace de uno de los países más ricos para incrementar la movilización de recursos?

Cabe preguntar lo mismo sobre las oficinas de enlace en Moscú, en Tokio y en Europa.

Las oficinas en los países deben estar en condiciones de utilizar los recursos movilizados por otras oficinas, divisiones y unidades para obtener más resultados a fin de atenerse efectivamente al propósito de las necesidades prioritarias de los Estados Miembros por medio de las distintas iniciativas y del diálogo sobre políticas con los Miembros.

Por medio de iniciativas conjuntas ya hemos empezado a ver el fruto de estas reformas, que van dirigidas, entre otras cosas, a aumentar la eficiencia, eliminar los compartimentos estancos y garantizar la colaboración interregional e intrarregional.

Siempre he centrado mi atención en incrementar la colaboración con las oficinas en los países y entre ellas y entre continentes. Para ello, me propongo nombrar Representantes de la FAO en todos los continentes, de África a Asia, de Asia a África, de Europa a otras regiones, de América Latina y el Cercano Oriente a otras regiones. Es una manera de conocer las distintas culturas y vivencias y de compartir conocimientos y experiencia. Creo que con ello se transformará el modelo operativo de la FAO en las oficinas en los países a fin de potenciar al máximo la ejecución y las repercusiones sobre el terreno.

Al mismo tiempo, se les debe prestar el apoyo adecuado necesario para que pasen a ocupar una posición mejor dentro del sistema de las Naciones Unidas. Siempre que visito un país solicito una reunión con el Coordinador Residente. Sé que algunos colegas consideran que deben competir con el Coordinador Residente, pero ello no es necesario. Un Representante de la FAO no es lo mismo que un Coordinador Residente.

Nuestra labor es más técnica, y solicitamos su apoyo desde una perspectiva política. Ellos cumplen funciones de coordinación, y celebramos su función de coordinación y su apoyo.

Para impulsar una mayor colaboración con las oficinas en los países y entre ellas, el pasado diciembre convoqué en Roma la Primera Conferencia Mundial de Trabajo de Representantes de la FAO.

Esta primera reunión histórica congregó en la Sede durante tres días a 115 participantes de las oficinas en los países, entre ellos 88 representantes de la FAO, para determinar conjuntamente la manera de mejorar la ejecución en los países.

Sirvió para que aumentara el intercambio de experiencia y conocimientos entre ustedes, pues ustedes son los expertos: son el personal profesional de la FAO. Como Director General, solo ofrezco un foro para que ustedes aprendan los unos de los otros.

La próxima Conferencia Mundial de Trabajo se celebrará en Bangkok en diciembre del año en curso. Los representantes regionales, la Sede y el Gobierno ultiman actualmente los detalles del programa, que se combinará con el Foro Internacional sobre el Suelo y el Agua.

Estimados/as colegas:

Creo que el diálogo iniciado en Roma fue un gran éxito gracias a debates francos y abiertos, intercambios de experiencias e información y propuestas concretas de mejora.

Espero que cada año suponga una mejora. Ahora, bajo la supervisión del Director General Adjunto Maurizio Martina y junto con los demás dirigentes principales, podemos hacer más y hacerlo mejor.

Como ven, nos desplazamos de Roma a las regiones y a los países.

Ya en el primer discurso que pronuncié después de las elecciones de 2019 dije: “Iremos de Roma a los campos de los agricultores”. Esa es la verdadera naturaleza de los sistemas agroalimentarios y el desarrollo rural.

Naturalmente, necesitamos una Sede generadora de resultados sólidos y profesionales, especialmente servicios.

Sin embargo, a la vez debemos fortalecer las oficinas en los países. Eso está claro. Las oficinas regionales y subregionales ofrecen un punto intermedio, pues la FAO es muy grande y las regiones muy distintas.

Deseo solicitarles a todos una cosa: céntrense primero en las conferencias ministeriales regionales entre hoy y julio, pues se trata de grandes reuniones sistémicas e importantes.

Durante las reuniones haré lo que pueda por ponerme en contacto con los Jefes de Estado para generar apoyo político a nuestras oficinas y nuestros colegas.

Tengo la impresión de que, hoy en día, fundamentalmente todos los dirigentes valoran el apoyo profesional y técnico de la FAO.

Saben que no somos una institución financiera, pero valoran realmente nuestro apoyo técnico. Así lo vi de primera mano en Sri Lanka y en Egipto.

En Egipto fui al campo, a Minya, para ver un proyecto de empoderamiento de las mujeres de una aldea rural respaldado por el Canadá. La ampliación va a recibir ahora apoyo de Noruega.

Así pues, si la FAO ejecuta con éxito buenos proyectos piloto otros donantes estarán dispuestos a asumir la ampliación de la asociación.

Creo que ello tiene valor para la FAO y para el nuevo modelo operativo, pues somos un organismo especializado intergubernamental y necesitamos ampliar los proyectos piloto ejecutados con éxito.

De hecho, todas estas iniciativas que llevamos ejecutando cuatro años deben consolidarse ahora en una sola.

Con dicho fin, he pedido a mi Representante Especial, el antiguo Director General Adjunto Laurent Thomas, que me ayude a conseguirlo junto con otros colegas.

En primer lugar, todas las iniciativas de la Sede lideradas por una división deben ahora compartirse horizontalmente con las demás divisiones y oficinas pertinentes para encontrar la manera de trabajar juntos, y ustedes deben trabajar verticalmente junto con las oficinas regionales y subregionales y las oficinas en los países.

En las oficinas en los países, encontrarán muchas iniciativas, muchos planes de acción y proyectos grandes o pequeños. Ustedes deben reorganizarse en consulta con los países hospedantes para determinar sus prioridades a fin de establecer a continuación una nueva lista de prioridades en las que trabajar al unísono junto con los asociados y países pertinentes. Entonces podrán consolidar todas las iniciativas y planes de acción de la Organización en una propuesta unificada de la FAO.

Hay dos aspectos que deseo que se planteen a efectos de cambiarlos y mejorarlos:

En primer lugar, algunas oficinas de la FAO se limitan a realizar su trabajo sobre la base del proyecto, los recursos y las iniciativas de la Sede.

A continuación operan por cuenta propia sin participación de los países hospedantes.

En segundo lugar, a algunas oficinas de la FAO todo les da igual. Se limitan a realizar su trabajo en función del dinero que tienen a su disposición. Carecen de un diseño real y no se atienen a las iniciativas de la FAO dirigidas por la Sede o por otros donantes. Se limitan a obtener algo de dinero para hacer su trabajo. A mi juicio, eso está mal de verdad.

Ustedes necesitan planteamientos estratégicos basados en el Marco estratégico de la FAO e iniciativas emblemáticas y un plan estratégico.

En primer lugar, deben dialogar con los ministros competentes de los países hospedantes. A continuación, pueden formular el plan estratégico sobre la base de ese diálogo.

Antes que nada, deben cambiar su sitio web. Todos los Miembros a escala mundial visitarán su sitio web. Por ejemplo, veo que no todos los que participan en esta reunión han actualizado el logotipo de la FAO. Como ven, no se trata de dinero, sino de mentalidad... La innovación no es tan difícil.

Recuerden que no somos un mercado libre, sino una organización. Una organización tiene una constitución, normas, un logotipo, un lenguaje común y un mandato común. De otro modo, hay que llamarlo mercado libre.

Hemos construido una FAO unificada conforme a las “cuatro erres”:  reforma, reconstrucción, recuperación y renacimiento, sobre la base de las “cuatro es”: la eficiencia, la eficacia, lo extraordinario y la excelencia.

Hay quienes siguen enumerando las cuatro mejoras en un orden equivocado. Recuerden que lo primero es una mejor producción, después una mejor nutrición, luego un mejor medio ambiente y, por último, una vida mejor. Cuando hablan, hablan en nombre de la FAO y no expresan una opinión personal.

Estimados/as colegas:

Quiero sencillamente que cambien algunas cosas pequeñas a partir del mandato de la FAO y de la cultura de una FAO unificada. Y, en vista del carácter de una FAO unificada como organismo especializado intergubernamental: no se entreguen en la FAO al juego político. Estén donde estén, tenemos una FAO unificada, un único logotipo, una sola Constitución y un solo mandato.

Gracias por su compromiso y su lealtad con la Organización y con el mandato de la FAO, su Constitución y su misión.

Ese es nuestro lenguaje común: pensamos juntos, aprendemos juntos, trabajamos juntos y contribuimos juntos.

Les deseo lo mejor. Cuídense. Cuiden de sus seres queridos y cuiden también de sus colegas. De acuerdo con la actual cultura de las Naciones Unidas, creo que deberían cuidar de sus colegas. En vista de que abundan los colegas de distintos países alejados de su hogar y pertenecientes a culturas distintas, en su pequeña oficina se necesita cierta sensación o aroma de familia, pues es posible que, al cabo de ocho o diez horas de trabajo en la oficina, se sientan solos. Así pues, somos seres humanos y debemos ser corteses los unos con los otros.

Gracias al Director General Adjunto Maurizio Martina. Adelante: podemos mejorar sin parar, año tras año y paso a paso. Sin su compromiso y su participación ni siquiera podríamos cambiar las cosas pequeñas.

Gracias.