Director General QU Dongyu

Observaciones conclusivas de la reunión conjunta del Comité del Programa y el Comité de Finanzas

del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

24/05/2024

Gracias, Presidente del Comité de Finanzas y Presidenta del Comité del Programa.

Y buenos días a todos los Miembros y colegas, incluido el Presidente Independiente del Consejo.

Aquí está el Presidente Independiente del Consejo, como observador especial de esta reunión conjunta.

Sé que han debatido con gran entusiasmo, intensamente y de forma constructiva.

Siempre pronuncio las observaciones conclusivas, aunque haya estado viajando mientras ustedes debatían. En esta ocasión he viajado a Eslovenia para ayudar al Presidente del país en la acogida al Foro internacional de acción sobre apicultura y polinización sostenibles, en favor de las personas, la prosperidad y la paz.

En estos dos años Eslovenia va a tener una importancia histórica por ser miembro no permanente del Consejo de Seguridad.

En el país agradecen de veras la oportunidad de usar las abejas como auténtico recurso diplomático. Tengo que felicitarles porque fui allí después de 100 días. De hecho, diseñé el Foro junto con el Presidente de Eslovenia. También han modificado el eslogan basándose en una sugerencia mía, y ahora tienen un nuevo eslogan.

Se percibe el amor dentro del país. Dentro de la palabra “Eslovenia” está “amor”, L‑O-V-E – EsLOVEnia.

Escuchan realmente mis sugerencias, así que me encanta trabajar con su país sin que importe si es pequeño, grande, pobre o rico.

Lo dije públicamente: “Eslovenia no es pequeña ni pobre”, así que pueden hacer más junto con la FAO y otras partes que estén dispuestas a ello. Si ustedes van en serio, yo voy más en serio todavía.

Vine de regreso tras seis horas de carretera para hacer una visita oficial a San Marino. No sé si alguno de ustedes ha visitado San Marino. Para los europeos, sobre todo, tal vez San Marino sea demasiado pequeño o les quede demasiado lejos. De Roma a San Marino son otras cinco horas de carretera.

Lo hice para ahorrar tiempo. Si hubiera visitado San Marino desde aquí, desde Roma, habría supuesto tres días por lo menos. Pero, viniendo de regreso, solo me quedé 21 horas. A eso se le llama eficiencia.

Aunque, por supuesto, hay que gozar de buena salud. La verdad. Sé que a mis colegas les ha costado. Godfrey puede dormir en el coche o la furgoneta. Pero yo no soy capaz. Por la noche siempre duermo en la cama. Adquirí esta costumbre cuando me crie en el campo. Nunca dormíamos en el suelo ni en el coche porque en esa época no llegamos a tener coche, ni tampoco un camión o una bicicleta.

Como Godfrey vivía en una granja, tenían un camión, y también podía dormir en el coche; después se hizo embajador para poder dormir en el coche o la furgoneta. Yo no tenía esa costumbre.

Una vez más, les felicito por sus fructíferos debates de esta semana. Me ha sorprendido lo del Comité de Programa. Lo pronto que han terminado. ¿De veras? ¿Sin más debate?

Necesitamos su orientación, desde los puntos de vista profesional e individual. Siempre digo que, profesional e individualmente, son dos comités. Por supuesto, tienen la influencia de su origen, su país, su experiencia. Es comprensible. Nadie sale del vacío.

Siempre respecto las diferencias, pero el debate tiene que ser profesional y constructivo.

Dicho esto, me dirijo también a la Presidenta: Lo ha hecho muy bien durante los dos últimos años. No ha sido fácil. Al principio se enfrentó a los desafíos que representaba la guerra de Ucrania y ahora se enfrenta a algo que está sucediendo al lado de su país y con otros de la región. Así que, incluso políticamente hablando, las dificultades que se le plantean no son pocas. Entiendo perfectamente su situación, pero ya lo dije en público la primera vez: “Se ha desenvuelto muy bien”. Valoro en especial su profesionalidad, su espíritu constructivo y su actitud positiva.

Usted debería valorar también a los otros Miembros que la apoyan. Eso es la FAO. Eso es lo que queremos.

Siempre respeto las diferentes opiniones porque, partiendo de las diferentes opiniones de los Miembros, se puede debatir de forma constructiva y profesional. Y entonces se puede aceptar algo sin estar de acuerdo.

Ese es el verdadero internacionalismo. Ese es el verdadero multilateralismo. Ese es el verdadero carácter inclusivo.

Además, ustedes tienen su propia postura. Sin ser quienes toman las decisiones. En eso consisten los dos comités. Lo dije al principio: se trata solo de sugerencias individuales, de consulta profesional.

Si se desean traspasar los límites, claro está, hay Miembros que les devolverán a su propio terreno. A su terreno de juego.

Seguí todos los debates entre ustedes. Algunos colegas estaban preocupados. Yo dije: “No, que no paren”.

Ese es el papel que les corresponde. Al menos, ya han comprendido que no hay solo dos perspectivas, ni tres, ni cinco, ni seis. Así es como debe ser. Y así podremos partir de una mayor comprensión para el próximo período de sesiones del órgano rector que toma las decisiones.

Además, aquí está el Presidente Independiente del Consejo. Él es nuestro observador. Le importa quién ha dicho qué cosa. Por lo que confío en que en el próximo período de sesiones del Consejo presente una conclusión equilibrada basada en el debate que ustedes han mantenido.

El Consejo es lo que importa. Eso no significa que ustedes no tengan importancia. Ustedes son los que construyen los cimientos. Es muy de agradecer.

Me ha complacido la respuesta positiva que han dado a una serie de cuestiones que tenían ante sí, y sus recomendaciones constituirán una aportación importante a las deliberaciones del Consejo el mes que viene.

Por ejemplo, sobre el apoyo de la FAO a los Miembros para ayudarlos a cumplir la Agenda 2030 en un contexto de crisis mundiales simultáneas, tal como se indica en el informe sobre la ejecución del programa en 2022-23.

Y sobre la labor que se está realizando para reforzar la red de oficinas en los países a fin de aumentar y mejorar el apoyo a los Miembros a nivel nacional.

Mantuve un debate muy interesante, constructivo y profesional con los Jefes de Estado de San Marino, y no solo con ellos. No pude sino admirar la profesionalidad y la auténtica diplomacia de San Marino. Ahora entiendo por qué pueden sobrevivir allí, en medio de Italia. Incluso hicieron ondear la bandera de la FAO para hacerle los honores.

Algunos países se limitan a utilizar la bandera de las Naciones Unidas. Evidentemente, no es incorrecto, pero no es lo adecuado. Que llegue el Director General de la FAO y no se saque la bandera de esta cuando han pasado cuatro años, no cuatro meses.

Ustedes son diplomáticos. He de decir que yo no soy una persona diplomática, pero sí me preocupo en nombre de la FAO. No en mi nombre. Sin embargo, en Europa y en otros lugares, muchos Miembros siguen sin sacar la bandera de la FAO. ¿Qué identidad se tiene si falta la bandera de la FAO?

Somos un organismo especializado de las Naciones Unidas independiente. Tenemos nuestra propia Constitución; tenemos nuestros propios Textos fundamentales. ¿Ustedes van a cambiar algo si decidimos modificar los Textos fundamentales?

Me alegro de que, después de 10 años, tengamos que revisar los Textos fundamentales, desde los preámbulos hasta el último capítulo. Tal vez mis colegas de la Oficina Jurídica puedan presentarles un conjunto de ajustes generales de los Textos fundamentales, porque estaban preparados en 2017. Comenzaron en 2015. Así que, si el año que viene desean tener los ajustes generales de los Textos fundamentales, me alegro.

Después de 10 años. Si llegan ustedes a un consenso. Si no hay consenso, pueden empezar a votar igualmente. En mi opinión, todo es posible.

Lo he dicho públicamente, aquí, durante la clausura. ¿Alguien quiere cambiar una pequeña frase o enunciado? Pues, si queremos hacerlo, debemos ir a los Textos fundamentales, porque ahora la situación es radicalmente diferente de la de hace 10 años. Cuando empezamos, no teníamos la Agenda 2030. La tuvimos después de 2015. 

Ahora, 10 años más tarde, al menos no solo tenemos una nueva estrategia de trabajo, un nuevo modelo operativo, una nueva estructura y una nueva transparencia, sino que todo debe reflejarse en los Textos fundamentales de la FAO.

Les pido que lo consideren con seriedad y de manera holística y profesional.

Donata Rugarabamu (Asesora Jurídica): conviene que estés preparada y, aunque no lo estés, recomendaré en el próximo Consejo —y un año después, en la Conferencia Ministerial de 2025— que se revisen los Textos fundamentales, porque ya le veo el sentido. Muchos miembros del Comité de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, del Comité del Programa y del Comité de Finanzas quieren modificar y adaptar los Textos fundamentales, lo cual es positivo. No lo dije previamente por el respeto que te tengo en primer lugar, pero ahora estoy preparado, porque el próximo año celebraremos el 80.º aniversario de la FAO y necesitamos nuevos Textos fundamentales para el futuro, como mínimo para el siguiente decenio.

Donata, lamento que otra vez te vaya a tocar trabajar día y noche —una cuestión que no hay que olvidar— y te comunico que he recibido todas tus recomendaciones: tres comités, pero no frágiles; necesitamos una forma holística y profesional de reflejar los nuevos avances, el cambio de escenario y las novedades de la situación mundial, lo que equivale a decir la evolución de la FAO.

A la luz de una situación económica mundial muy difícil, ustedes también han observado los grandes esfuerzos y los buenos resultados que se mantienen a la hora de movilizar contribuciones voluntarias para cumplir el mandato de la FAO.

El aumento ininterrumpido de la financiación es una expresión firme y constante de la confianza en la FAO.

Colaborar y trabajar con el sector privado sigue siendo esencial para alcanzar los ODS y las cuatro mejoras, por lo que el Grupo asesor informal de la FAO sobre el sector privado continúa siendo una plataforma importante para fortalecer las asociaciones provechosas.

Este mes hemos celebrado la Junta de Jefes Ejecutivos en Santiago. Estuvimos mucho tiempo intercambiando ideas sobre el tema. Con todo, en el sistema de las Naciones Unidas no hay tantos máximos responsables que deseen profundizar en cómo reforzar la colaboración. En la FAO no vamos adelantados, pero tampoco vamos tan atrasados; estamos más o menos en el medio; aun así, tenemos que fortalecernos. Podemos aprender de otras organizaciones cómo reforzar la cooperación con el sector privado.

Porque muchos Miembros de la FAO que están aquí presentes, y miembros del Consejo, preguntan a la Administración cómo hacerlo. De entrada, señores Miembros, ¿están ustedes preparados? La verdad, tengo 30 o 40 años de experiencia en esto; indudablemente no es lo mismo un gobierno nacional que una organización internacional. Pero al menos disponemos de numerosos medios e instrumentos para trabajar con el sector privado.

Ya he comentado varias veces que, cuando visité Australia en 1999, aprendí un cosa: cómo reforzar la actividad económica en torno a pequeños cultivos, como el mejoramiento de tomates; porque, en Australia, solo seis agricultores —agricultores de cierto tamaño, se entiende— producen tomates. No cuentan con un programa nacional de innovación en investigación; entonces ¿cómo lo lograron? A través de consultas con los profesionales y el sector privado.

El Gobierno cedió 1 millón de AUD, al que se unió otro millón de dólares procedentes del sector privado. Así que todo comenzó como un pequeño fondo para apoyar la investigación y la innovación.

Y, puesto que el sector privado se beneficiaba cada vez más de esa innovación, estaba dispuesto a aumentar los fondos de contrapartida.

Esto dijeron: “De acuerdo, aumentaremos cada tres años, así que iremos ajustando”. Si su investigación no resulta, los fondos disminuirán, igual que los gubernamentales. También hace falta el empuje de la investigación, la actividad económica y la administración pública, que deben trabajar de la mano para mejorar la eficiencia, la productividad y, por supuesto, la alimentación, la nutrición y el ambiente.

Hace un momento comenté que no es lo mismo el sector privado que colaborar con los gobiernos. Depende de las áreas, los temas; pueden establecerse arreglos diferentes. Si nos ponemos de acuerdo, si el Consejo toma una decisión, deberíamos ir más lejos. Hace solo tres años adoptamos la Estrategia de la FAO para la colaboración con el sector privado. Ahora, necesitamos dar paso a la acción y liderar el cambio.

De lo contrario, sin importar cuán ricos y desarrollados sean los países, cada vez se invierte menos en la innovación y la tecnología agrícolas y en las zonas rurales. Tenemos que reforzar la colaboración con el sector privado y el apoyo, no solo a la investigación y la innovación, sino también en otros ámbitos.

Me complace, por otra parte, que hayan reconocido las grandes oportunidades que nos ofrece el ampliar la cooperación Sur-Sur y triangular.

Y sigo poniendo el acento en “triangular”.

El Sr. Hans Hoogeveen lo sabe. Cuando era embajador aquí —también en Alemania— supo cómo trabajar con China y apoyar a África. Ese es el verdadero triángulo; a través de la FAO, por supuesto. Ahora ya no es solo cooperación Sur-Sur, sino que también los Miembros del Sur del mundo desean asumir el control y asociarse con Miembros participantes de la cooperación Sur-Sur. Animo a todos los Miembros del Norte a que participen, a través de este dispositivo triangular, pensando en su ventaja comparativa, al igual que el Sur del mundo.

La FAO también debería utilizar mecanismos de colaboración para apoyar a los países vulnerables, a los Miembros en general y a unos 90 Miembros vulnerables en particular: pequeños Estados insulares en desarrollo, países menos adelantados y países en desarrollo sin litoral.

Lo cual tiene grandes posibilidades de ampliación y de reunir a los donantes para prestar un mejor apoyo a los países en la transformación de sus sistemas agroalimentarios.

Esta semana también han debatido ustedes sobre el Plan de actuación mundial de la FAO para alcanzar el ODS 2 sin superar el umbral de 1,5 °C, reconociendo la importancia de abordar conjuntamente la agenda de actividades sobre seguridad alimentaria y nutrición junto con la energía y el agua, al tiempo que se promueve la acción por el clima.

Me satisface cómo han respondido los Miembros a las diversas evaluaciones dedicadas a temas importantes que se han presentado esta semana, como el agua, la pérdida y el desperdicio de alimentos y las transferencias monetarias.

Las reflexiones y recomendaciones que contienen estas evaluaciones nos ayudan a cumplir mejor el mandato de la FAO.

La reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos es un desafío apremiante. Tal como se desprende de la evaluación, la FAO querría aumentar sus capacidades técnicas y estadísticas a fin de mejorar el asesoramiento normativo y técnico prestado a los países y medir mejor la pérdida y el desperdicio de alimentos, en especial esto último. Puesto que, según las leyes y los principios económicos, el desperdicio de alimentos tiene una importancia mucho más marginal, necesitaríamos recursos adicionales y apoyo de los Miembros.

Realmente necesitamos a alguien que dé el primer paso, empezando por una pequeña acción, como hice el año pasado al retar —no alentar— a mis colegas de los servicios logísticos y también al Economista Jefe.

Cada año celebramos el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, así que prediquemos con el ejemplo empezando por nuestra Sede.

Después de aproximadamente un año, ocho meses en realidad, se observa un gran cambio si vamos a la cafetería. Me parece que en casa no teníamos las cifras. Con respecto a hace cuatro años, todo el personal de la FAO se apuntó al cambio, y también los amigos.

Deseo dar las gracias a los Miembros por el continuo apoyo a la labor de la FAO sobre el agua. Nos resultan alentadores los grandes progresos realizados en la aplicación de las recomendaciones derivadas de la evaluación de la contribución de la FAO al ODS 6 y la labor de la Organización sobre el agua. 

Los miembros del Comité de Finanzas y el Comité del Programa aquí presentes y también los Miembros de la FAO en los dos últimos dos años —los expertos técnicos— lo han estado haciendo muy bien en los últimos años. Como organización, necesitamos un compromiso profesional y político. Esto también se debe al apoyo de los Miembros y de la Copresidencia de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua.

Después de 28 años, la Sede de las Naciones Unidas llevó el tema a esta fase.

Doy las gracias a la Copresidencia del Reino de los Países Bajos y también a la República de Tayikistán. Lo hicieron muy bien, junto con el Secretario General de las Naciones Unidas.

Creo que mis colegas y yo aprovechamos la oportunidad.

Aprovechamos la oportunidad y también establecimos una estrategia, una hoja de ruta, el Diálogo de Roma sobre el Agua Roma, etc. Eso equivale a muchos años de apoyo técnico.

Es como poner agua a hervir. Puede que alcance una temperatura de 90 °C o 95 °C, pero al final necesitamos 5 grados más de temperatura y medios para conseguir que el agua hierva realmente, a 100 °C. Ese es el avance por el que nos esforzamos juntos.

Estoy muy agradecido al Comité del Programa y al Comité de Finanzas por la labor que han realizado durante los dos últimos años, junto con el Consejo y los Miembros. No solo estoy agradecido a los miembros del Comité de Finanzas y el Comité del Programa aquí presentes, sino a todos los Miembros de la FAO y a mis colegas. 

Esta semana ha estado marcada asimismo por la celebración del Día Mundial de las Abejas, el Día Internacional del Té y el Día Internacional de la Diversidad Biológica. Así que volvemos a tener muchos días conmemorativos. Si los usamos correctamente, tienen gran repercusión, con independencia de su dimensión. Estos últimos días de conmemoración han captado nuestra atención sobre el papel clave de las abejas y otros polinizadores, el té y el café.

Verán, empezamos a introducir el café en la FAO gracias al Embajador del Brasil y a otras personas. Es una oportunidad para ustedes. Queríamos aumentar el uso porque lo respeto. No solo me gusta tomar té, también me gusta tomar café. Ya lo saben; desde hace 40 años. En eso no soy un asiático o chino corriente.

Uno debe abrirse a disfrutar de otras gastronomías y culturas. Hacerse más internacional y más inclusivo. Eso durante 40 años de mi vida.

Me gusta el té y me gusta el café. Me gustaba la cerveza cuando estuve en los Países Bajos; bebí bastante cerveza. También aprecio el vino y el moutai, cómo no. A veces también vodka o Bols. En los Países Bajos tienen Bols – “BOLS”.

Todavía tengo una botella en casa de cuando me gradué. Es mi reserva personal. Compré la botella más cara de Bols. Costaba 100 florines. Me pareció bastante cara entonces porque era estudiante. Así que todavía la guardo en casa en Beijing. Me parece que también tengo ginebra y algunas bebidas de Latinoamérica fabricadas con caña de azúcar, algunas peruanas.

Creo que eso es vida y biodiversidad. Es muy importante para la investigación, para los ministros de agricultura o para el sector privado. Pero la diversidad alimentaria es la fuerza impulsora. 

Durante esta semana he estado en Eslovenia, para el primer Foro internacional de acción sobre apicultura y polinización sostenibles—con el tema “Abejas para las personas, el planeta y la paz”—.

El Foro puso de relieve la necesidad de que los seres humanos, —los apicultores— trabajen junto con la naturaleza —los polinizadores— conforme a nuestro compromiso colectivo de salvaguardar el papel primordial de las abejas en nuestros sistemas agroalimentarios y en el desarrollo rural.

Por primera vez en mi vida, vi la colmena en el campus de la Ministra de Asuntos Exteriores; no me habría sorprendido si hubiera sido ministra de Agricultura y Alimentación, pero era la Ministra de Asuntos Exteriores y Vice Primera Ministra; estaba muy contenta de cortar la cinta conmigo, y de tener una colmena en el campus.

Se trata de una pequeña inversión; no conozco ningún otro Miembro, universidad ni ministro chino de Agricultura y Asuntos Rurales que lo haya hecho; tenemos un gran campus en Beijing, pero nunca hemos tenido una colmena. Sé que en el Brasil tienen un gran campus del Ministerio de Agricultura, pero no una colmena.

Por lo tanto, a predicar con el ejemplo.

Aunque Eslovenia sea pequeña. Es aún más pequeña que una ciudad del Brasil, pero asumen un papel protagonista, como pueden imaginar. Lo he mencionado porque siempre digo que si realmente se desea hacer algo, el cambio comienza desde lo pequeño. Pero la repercusión es enorme.

Y ayer estuve en San Marino; con ustedes nunca digo “un país pequeño” porque mi colega preparó los puntos a tratar y yo suprimí todo lo que sonaba a “muy pequeño”. Repito: “San Marino no es pequeño”. Tenemos otras islas pequeñas. En población, no es pequeño; tiene 36 000 habitantes y 61 kilómetros cuadrados, que no es poco.

Pero lo más importante, según creo, es que tienen relaciones diplomáticas oficiales con 156 Miembros en todo el mundo y es la República más antigua del mundo, desde mucho antes que Italia. Eso es verdadera influencia. Si nos fijamos en el poder militar y económico, no es una gran nación; pero si nos fijamos en la influencia al otro lado de la frontera, en todo el continente, San Marino es una de las naciones más poderosas del mundo.

Se toman en serio la Iniciativa ciudades verdes. Tienen un plan de acción sobre silvicultura urbana, no solo la iniciativa. Han combinado los sistemas agroalimentarios con el turismo, el medio ambiente, la actividad forestal e incluso con las necesidades de los funcionarios gubernamentales.

Tienen una cisterna subterránea con 870 metros cúbicos de agua. Bromeo, pero en el caso de que los sitiaran los italianos, tendrían agua suficiente para sobrevivir durante varios meses. Si no me lo hubieran dicho no me habría dado cuenta, porque es todo piedra.

Claramente se preocupan por la seguridad hídrica, la seguridad alimentaria, el medio ambiente, y además, después de la pandemia, su economía ha crecido de forma constante porque, aunque de pequeño tamaño, está muy diversificada. Antes de regresar a Roma, de camino, vi uno de los mejores materiales de envasado para alimentos de Europa o tal vez del mundo. Es muy moderno y respetuoso con el medio ambiente porque se elabora íntegramente con materiales reciclados. Me preocupaba la tinta —cómo reciclar la tinta—. ¡Cero contaminación! Me mostraron varios tanques grandes para ver cómo reciclan. 

Es un país pequeño, pero tiene una de las mejores tecnologías. Ahí producen todos estos materiales de envasado para M&M’s. En Italia, el más famoso, Nutella. No soy una persona de aperitivos, no tomo aperitivos, pero dicen que son de los mejores. No estoy promocionando esa empresa. Lo que quiero decir es que los materiales para el envasado proceden de esa empresa.

Elogié al Gobierno y a los habitantes de San Marino por la firme atención que dedican a las cuestiones agrícolas y ambientales.

Por ello me alegra que ustedes hayan confirmado que la FAO debe seguir prestando atención a la integración de la biodiversidad en todos los sectores agrícolas, y a la necesidad de que se asignen recursos financieros adecuados para la aplicación del Plan de acción.

Una vez más, ¡necesitamos su ayuda!

Esta semana también les han presentado información actualizada sobre la aplicación de la Estrategia de la FAO para la ciencia y la innovación, incluido su Plan de acción, y las sinergias con las demás estrategias temáticas, en especial la Estrategia de la FAO sobre el cambio climático.

El Portal de ciencia, tecnología e innovación desempeña un papel fundamental en el fomento de la innovación científica y tecnológica; me he alegrado de conocer su apoyo a esta importante herramienta, acorde con la Estrategia para la ciencia y la innovación, y coincido con su llamamiento a que se establezcan asociaciones aún más sólidas si queremos lograr avances importantes en beneficio de todos.

Estimadas y estimados colegas:

Sigamos trabajando juntos con este espíritu de colaboración y solidaridad.

Aceptar el desacuerdo y hacer algo juntos. Tengo una ambición limitada, así que depende de su voluntad. Si ustedes van en serio, yo voy más en serio. Si no van en serio, esperaré y veré qué ocurre.

Tengo suficiente paciencia, como he dicho. Hace muchos años, tuve un debate con amigos estadounidenses del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Les dije que, si no estaban de acuerdo, tenía suficiente paciencia, al tener mi origen en países con una civilización de 5 000 años de antigüedad. Era joven. Ahora ya no soy joven, pero sigo teniendo paciencia.

Sigamos centrándonos en el mandato de la FAO y, juntos, prestemos el mejor servicio posible a los agricultores y consumidores del mundo que confían en nuestros conocimientos técnicos especializados y orientaciones, especialmente en lo relativo a las consultas sobre políticas, la recopilación y el análisis de datos, el intercambio de información, las plataformas y la creación de redes.

Con su apoyo, podemos hacer que la FAO sea más fuerte y que tenga más repercusión y resultados productivos.

¡Muchas gracias!