Director General QU Dongyu

REUNIÓN DE LOS MINISTROS DE RELACIONES EXTERIORES DEL GRUPO DE LOS VEINTE Sesión 1: Declaración sobre la importancia del Grupo de los Veinte para hacer frente a las actuales tensiones internacionales

del Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO

21/02/2024

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se hace eco del llamamiento formulado por el Secretario General de las Naciones Unidas de poner fin a la guerra, restablecer la paz y proteger la vida de las personas.

La paz es indispensable para la seguridad alimentaria, y el derecho a la alimentación es un derecho humano fundamental.

La FAO respalda y complementa los esfuerzos del sistema general de las Naciones Unidas y los asociados de tres maneras:

  • PRIMERA MANERA: La FAO trabaja para prevenir y abordar el hambre aguda.
  • Aunamos fuerzas con otros organismos pertinentes de las Naciones Unidas para ayudar a los países que sufren crisis alimentarias a retomar la senda del crecimiento y la prosperidad, entre otras formas, mediante:
  • la participación en la Red mundial contra las crisis alimentarias;
  • la dirección conjunta del módulo mundial de seguridad alimentaria;
  • el hospedaje de la Unidad de Apoyo Mundial de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF);
  • la importante contribución al Equipo de tareas de alto nivel para la prevención de la hambruna del Secretario General de las Naciones Unidas;
  • la dirección conjunta del Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial en materia de Alimentación, Energía y Finanzas del Secretario General;
  • la actuación como miembro activo de las líneas de trabajo sobre energía y finanzas del Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial desde su creación y el apoyo a los esfuerzos encaminados a llevar a cabo la Iniciativa sobre la Exportación de Cereales por el Mar Negro;
  • la colaboración con el Programa Mundial de Alimentos para velar por que la ayuda humanitaria y el apoyo a la producción agrícola confluyan a fin de allanar el camino a la estabilidad.

SEGUNDA MANERA: La FAO contribuye a aumentar la información y la transparencia de los mercados agrícolas al acoger el Sistema de información sobre el mercado agrícola (SIMA), que fue creado por los ministros de agricultura del Grupo de los Veinte (G‑20) en 2011, tras los aumentos del precio de los alimentos a escala mundial que se produjeron en el período 2007‑08 y en 2010.

La Organización mantiene un servicio de información exhaustivo sobre mercados agrícolas, lleva un seguimiento de los mercados mundiales de alimentos y los precios internacionales de los alimentos y prepara evaluaciones oportunas.

Hemos colaborado con el G‑20 para seguir aumentando la capacidad analítica del SIMA.

La FAO emite alertas tempranas ante los déficits de alimentos y los problemas de seguridad alimentaria con miras a orientar las intervenciones.

El SIMA ha mejorado la transparencia de los mercados y ha promovido la coordinación de las políticas. Su Foro de respuesta rápida constituye una plataforma para el diálogo sobre las políticas a fin de coordinar las intervenciones en tiempos de mayor incertidumbre en los mercados. 

La pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID‑19), los conflictos y las guerras, entre otros puntos críticos, así como los efectos de la crisis climática, han puesto de relieve la importancia fundamental del comercio para la seguridad alimentaria mundial.

Durante estas dificultades mundiales, el SIMA contribuyó a evitar una volatilidad excesiva de los precios de los alimentos y fomentó la seguridad alimentaria mundial, con lo que se consolidó como un pilar de la gobernanza de los mercados agrícolas.

TERCERA MANERA: La FAO trabaja con sus Miembros para aumentar su resiliencia a fin de que sus comunidades puedan prevenir crisis y perturbaciones, y sean capaces de afrontarlas, en particular las personas más vulnerables, como las mujeres, los jóvenes, los Pueblos Indígenas y los agricultores rurales.

A largo plazo, necesitamos crear oportunidades para que las personas pobres incrementen sus ingresos y mejoren sus medios de vida.

Para reducir la pobreza y la desigualdad es necesario invertir en infraestructura, digitalización, innovación y tecnologías y, lo que es más importante, en capital humano, por ejemplo, mejorando la educación y los servicios de salud.

Resulta fundamental aumentar las inversiones y orientarlas a la transformación de los sistemas agroalimentarios mundiales para que estos sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles con miras a reducir el hambre, sacar a las personas de la pobreza y promover la producción agrícola sostenible.

La FAO pide que se prioricen las medidas que promueven la seguridad alimentaria a escala mundial con el fin de lograr las cuatro mejoras (una producción, una nutrición, un medio ambiente y una vida mejores), sin dejar a nadie atrás. Miembros del G‑20: ustedes constituyen un poder colectivo dominante para dirigir el cambio.

Gracias.