CL 120/INF/14
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120º período de sesiones |
Roma, 18-23 de junio de 2001 |
INFORME SOBRE LOS PROGRESOS REALIZADOS EN LA APLICACIÓN DE LAS DISPOSICIONES DE LA DECLARACIÓN DEL MILENIO QUE CORRESPONDEN AL MANDATO DE LA FAO |
1. Este documento responde a la petición del Consejo de la FAO, formulada en su 119º período de sesiones, de información sobre "la contribución de la FAO, dentro del sistema de las Naciones Unidas, a los progresos en la aplicación de las disposiciones de la Declaración del Milenio que entraban en el ámbito de su mandato".
2. La Cumbre del Milenio se celebró en Nueva York del 6 al 8 de septiembre de 2000. El resultado principal de la Cumbre, la Declaración del Milenio, fue aprobada por la Asamblea General, en su 55º período de sesiones, por medio de la resolución A/RES/55/2 titulada "Declaración del Milenio de las Naciones Unidas" (Anexo 1.). La Asamblea General, en ese mismo período de sesiones, aprobó la resolución A/RES/55/162, titulada "Seguimiento de los resultados de la Cumbre del Milenio" (Anexo 2.). En esta resolución, la Asamblea destacó, entre otras cosas, la importancia de adoptar un enfoque amplio y equilibrado para la aplicación y el seguimiento de la Declaración del Milenio. Asimismo reconoció "que recae en los gobiernos la principal responsabilidad, individual y colectiva, de la acción relativa a la Declaración del Milenio y de la aplicación de ésta". Exhortó "a todo el sistema de las Naciones Unidas a que preste todo tipo de asistencia a los Estados Miembros con miras a la aplicación de la Declaración del Milenio". Para facilitar las referencias, se adjuntan ambas resoluciones como anexos a este documento.
3. En la Declaración del Milenio se reitera el objetivo de la CMA, junto con los objetivos relacionados con el desarrollo y la erradicación de la pobreza. Se expresa en términos de "reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje... de las personas que padezcan hambre ...".
4. La FAO está empeñada en varias iniciativas del sistema de las Naciones Unidas relacionadas con el seguimiento y aplicación de la Declaración del Milenio. Tales son:
5. Para información del Consejo, en el cuadro adjunto se exponen las vinculaciones entre la Declaración de la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas y las principales orientaciones de política y programas más pertinentes de la FAO. En el cuadro se ofrece una visión de conjunto indicativa de las contribuciones de la FAO al apoyo más amplio del sistema de las Naciones Unidas a los Estados Miembros para la aplicación y seguimiento de la Declaración del Milenio.
OBJETIVO FUNDAMENTAL DE LA DECLARACIÓN DEL MILENIO (párr. 19) Reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de las personas que padezcan hambre... |
ORIENTACIONES DE POLÍTICA Y CONTRIBUCIONES DE LA FAO |
Reorientación de las políticas y programas de la FAO | Elaboración de:
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Convocación de la CMA:cad |
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Fortalecimiento de las asociaciones centrando especialmente los esfuerzos en la seguridad alimentaria de los PBIDA | Centrar los esfuerzos en los países de bajos ingresos y con déficit de
alimentos trabajando directamente para conseguir que se reconozcan mejor las dimensiones,
causas, ubicación y consecuencias del hambre Fortalecimiento de acuerdos de asociación:
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Programa especial para la seguridad alimentaria |
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El derecho a la alimentación |
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Promoción |
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Participación de organizaciones no gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil | Fortalecimiento de la contribución de las ONG/OSC/sector privado al
seguimiento de la CMA:
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DECLARACIÓN DEL MILENIO - VÍNCULOS |
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Consecuencias de la mundialización Párr. 5: y pautas
insostenibles de producción y consumo Párr. 6 (5º inciso): |
La FAO afronta las consecuencias de la mundialización potenciando a
todos sus Miembros para que lleguen a ser "interlocutores iguales y bien
informados" en foros, negociaciones, etc., con vistas al establecimiento de sistemas
reglamentarios internacionales que abarcan una amplia gama de cuestiones correspondientes
a su mandato, tales como:
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Movilización de recursos para el desarrollo (incluida la reunión
de alto nivel prevista) Párr. 14: |
Una de las estrategias fundamentales para toda la Organización, incluida
en el Marco Estratégico de la FAO, es "Multiplicar los efectos de los recursos
para la FAO y sus Miembros". En particular, la FAO trata de:
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Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los países menos
adelantados Párr. 15: |
La FAO está participando activamente en los preparativos para la Tercera
Conferencia de las Naciones Unidas sobre los países menos adelantados y en las
actividades conexas para atender las necesidades y preocupaciones especiales de estos
países. Como parte de su apoyo al proceso preparatorio y a la Conferencia misma, la FAO
está realizando las siguientes actividades:
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Aunque no contribuyen directamente a la Tercera Conferencia de las
Naciones Unidas sobre los países menos adelantados, son muy pertinentes las actividades
de la FAO relativas al Marco integrado para la asistencia técnica relacionada con el
comercio a los países menos adelantados:
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Reducción de la deuda, especialmente para los países menos
adelantados Párr. 16: |
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Necesidades especiales de los pequeños estados insulares en
desarrollo Párr. 17: |
La FAO trabaja en colaboración estrecha con organizaciones
internacionales interesadas y con sus propios gobiernos miembros para promover el
desarrollo agrícola sostenible en los pequeños estados insulares en desarrollo.
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Iniciativa "Ciudades sin barrios de tugurios" Párr. 19, último inciso | La Cumbre Mundial sobre la Alimentación dio prioridad al desarrollo de la agricultura urbana y periurbana así como al mejoramiento de la eficiencia de los sistemas de suministro y distribución de alimentos y a los vínculos entre las zonas de producción y las de consumo, con el fin de facilitar el acceso a los alimentos a los hogares de bajos ingresos y mejorar así la seguridad alimentaria. Como seguimiento, la FAO ha emprendido un esfuerzo multidisciplinario (Esfera prioritaria para la acción interdisciplinaria) sobre Alimentos para las ciudades. |
Igualdad entre los sexos y autonomía de la mujer Párr. 20, Primer inciso | La FAO proporciona asistencia directa a sus miembros para integrar las
cuestiones socioeconómicas, demográficas y de género en las políticas y programas
nacionales de desarrollo agrícola y rural, así como en los de nutrición para la
seguridad alimentaria, en consonancia con el Plan de Acción del Cairo de 1994 sobre
población y desarrollo y la Plataforma de acción sobre la mujer de Beijing de 1995 y los
resultados de los exámenes quinquenales de los mismos. Se está preparando un Plan de Acción de la FAO sobre género y desarrollo, que integra las perspectivas de género en los principales productos elegidos del Plan a Plazo Medio de toda la Organización para 2002-2007. Se centran los esfuerzos en promover la igualdad de género en
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Ejecución del Programa 21 de la CNUMAD Párr. 22, | La FAO, por medio de sus actividades normativas y operacionales, sigue
ayudando a los estados miembros a ejecutar el Programa 21 y a aplicar las decisiones
de la CNUMAD en las esferas de su mandato. La FAO es el coordinador sectorial para los
siguientes capítulos del Programa 21:
También colabora en la ejecución de varios otros capítulos del Programa 21, especialmente:
Como preparación para la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible que se celebrará en 2002 (Rio + 10), la FAO tiene la responsabilidad principal de elaborar informes sobre los sectores en que es coordinador sectorial y también de hacer aportaciones a los capítulos del Programa 21. La Estrategia D de toda la Organización, "Apoyar la conservación, la mejora y la utilización sostenible de los recursos naturales para la alimentación y la agricultura " del Marco Estratégico de la FAO, asegura que la FAO siga desempeñando su función de prestar asistencia a la comunidad mundial en relación con cuestiones de gestión y conservación de los recursos naturales. |
Cambio climático y Protocolo de Kyoto Párr. 23, Primer inciso: |
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Ordenación, conservación y desarrollo sostenible de los bosques Párr. 23, Segundo inciso | La FAO tiene una función directiva en los esfuerzos internacionales de
evaluación, seguimiento y desarrollo sostenible de los bosques y recursos arbóreos, en
particular prestando apoyo para la preparación y ejecución de programas forestales
nacionales. En concreto, la FAO:
La FAO desempeña una función directiva en la institución de la Asociación de colaboración sobre los bosques, según lo recomendado por el FIB, y en la aplicación activa de las propuestas de acción del GIB/FIB, así como prestando apoyo al programa plurianual de trabajo y a la Secretaría del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques (UNFF) |
Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) Párr. 23, Tercer inciso: | La FAO afronta las cuestiones de la diversidad biológica, entre otras
cosas, por medio de su Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la
Agricultura, y sus programas sobre recursos genéticos de animales, plantes (incluidos los
bosques) y peces, conservación de la diversidad biológica y utilización sostenible de
la fauna y flora silvestres y manejo integrado de plagas. Facilita un enfoque integrado de
las actividades relacionadas con la diversidad biológica en la FAO por medio de su Grupo
de trabajo interdepartamental sobre la biodiversidad para la alimentación y la
agricultura. Las iniciativas son, entre otras:
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Convención de lucha contra la desertificación (CLD) Párr. 23, tercer inciso: | La asistencia de la FAO a la Convención de las Naciones Unidas de lucha
contra la desertificación se ha formalizado por medio de varios acuerdos de colaboración
con la Secretaría de la CLD y con el FIDA y el PNUMA, así como mediante el apoyo al
Mecanismo mundial a través de su Comité de Facilitación. Las actividades son, entre
otras:
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Recursos hídricos Párr. 23, cuarto inciso: |
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Reducción del número y los efectos de los desastres naturales y de origen humano Párr. 23, quinto inciso | La FAO da prioridad a las emergencias, como se reconoce en su Marco
Estratégico: "Preparación para emergencias alimentarias y agrícolas y respuesta
eficaz y sostenible a éstas". El Grupo de coordinación para situaciones de urgencia
coordina la amplia gama de actividades multidisciplinarias agrupadas bajo el tema, Fortalecimiento
de la preparación para las emergencias y respuesta a las mismas. La FAO participa como punto de contacto orgánico en el seguimiento de la Estrategia internacional para la reducción de los desastres. En particular, desempeña una función directiva en los Grupos de Acción sobre El Niño y La Niña, y el cambio y variabilidad climáticos; la alerta temprana; y la evaluación de los riesgos, vulnerabilidad y efectos de los desastres. Como ejemplo del apoyo de la FAO a la planificación de emergencia, cabe señalar su cooperación en la elaboración de estrategias para pasar del mantenimiento de la paz al desarrollo, y está participando en un diálogo entre organismos y en la cooperación con las contrapartes institucionales locales en Kosovo La FAO está participando en una nueva iniciativa de la Secretaría de las Naciones Unidas y los organismos especializados (grupo GIST) para conseguir que se compartan más los datos entre las misiones de las Naciones Unidas mediante la elaboración de normas acordadas para los datos geoferenciados. Se están desarrollando muchas esferas de cooperación desde el Kosovo hasta el Cuerno de África. En este último puede realizarse una iniciativa por medio del proyecto del Mapa de planificación humanitaria del Cuerno de África, que tiene tres objetivos superpuestos:
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Programación a nivel de países Párr. 30, noveno inciso: | La programación de actividades de cooperación técnica en el ámbito del mandato de la FAO constituye una responsabilidad compartida por todas las dependencias de la Organización, con el fin de apoyar a los representantes de la FAO en los países. Se preparan notas informativas sobre el sector agrícola (breves notas analíticas orientadas a programas que identifican esferas para actividades de cooperación técnica de la FAO en el país), utilizando documentos sustantivos relacionados con el sector agrícola del país, especialmente el sistema de evaluación común para los países (CCA) y el Marco de asistencia de las Naciones Unidas para el desarrollo (UNDAF). Son instrumentos útiles para identificar programas de campo, teniendo en cuenta las limitaciones, potencial y prioridades de desarrollo agrícola del país, y ayudan enormemente a los Representantes de la FAO como parte del equipo del sistema de las Naciones Unidas en el país. |
Resolución aprobada por la Asamblea General
[sin remisión previa a una Comisión Principal (A/55/L.2)]
55/2. Declaración del Milenio
La Asamblea General
Aprueba la siguiente Declaración:
Declaración del Milenio
I. Valores y principios
1. Nosotros, Jefes de Estado y de Gobierno, nos hemos reunido en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York del 6 al 8 de septiembre de 2000, en los albores de un nuevo milenio, para reafirmar nuestra fe en la Organización y su Carta como cimientos indispensables de un mundo más pacífico, más próspero y más justo.
2. Reconocemos que, además de las responsabilidades que todos tenemos respecto de nuestras sociedades, nos incumbe la responsabilidad colectiva de respetar y defender los principios de la dignidad humana, la igualdad y la equidad en el plano mundial. En nuestra calidad de dirigentes, tenemos, pues, un deber que cumplir respecto de todos los habitantes del planeta, en especial los más vulnerables y, en particular, los niños del mundo, a los que pertenece el futuro.
3. Reafirmamos nuestra adhesión a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, que han demostrado ser intemporales y universales. A decir verdad, su pertinencia y su capacidad como fuente de inspiración han ido en aumento conforme se han multiplicado los vínculos y se ha consolidado la interdependencia entre las naciones y los pueblos.
4. Estamos decididos a establecer una paz justa y duradera en todo el mundo, de conformidad con los propósitos y principios de la Carta. Reafirmamos nuestra determinación de apoyar todos los esfuerzos encaminados a hacer respetar la igualdad soberana de todos los Estados, el respeto de su integridad territorial e independencia política; la solución de los conflictos por medios pacíficos y en consonancia con los principios de la justicia y del derecho internacional; el derecho de libre determinación de los pueblos que siguen sometidos a la dominación colonial y la ocupación extranjera; la no injerencia en los asuntos internos de los Estados; el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales; el respeto de la igualdad de derechos de todos, sin distinciones por motivo de raza, sexo, idioma o religión, y la cooperación internacional para resolver los problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario.
5. Creemos que la tarea fundamental a que nos enfrentamos hoy es conseguir que la mundialización se convierta en una fuerza positiva para todos los habitantes del mundo, ya que, si bien ofrece grandes posibilidades, en la actualidad sus beneficios se distribuyen de forma muy desigual al igual que sus costos. Reconocemos que los países en desarrollo y los países con economías en transición tienen dificultades especiales para hacer frente a este problema fundamental. Por eso, consideramos que solo desplegando esfuerzos amplios y sostenidos para crear un futuro común, basado en nuestra común humanidad en toda su diversidad, se podrá lograr que la mundialización sea plenamente incluyente y equitativa. Esos esfuerzos deberán incluir la adopción de políticas y medidas, a nivel mundial, que correspondan a las necesidades de los países en desarrollo y de las economías en transición y que se formulen y apliquen con la participación efectiva de esos países y esas economías.
6. Consideramos que determinados valores fundamentales son esenciales para las relaciones internacionales en el siglo XXI:
La libertad. Los hombres y las mujeres tienen derecho a vivir su vida y a criar a sus hijos con dignidad y libres del hambre y del temor a la violencia, la opresión o la injusticia. La mejor forma de garantizar esos derechos es contar con gobiernos democráticos y participativos basados en la voluntad popular.
La igualdad. No debe negarse a ninguna persona ni a ninguna nación la posibilidad de beneficiarse del desarrollo. Debe garantizarse la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres.
La solidaridad. Los problemas mundiales deben abordarse de manera tal que los costos y las cargas se distribuyan con justicia, conforme a los principios fundamentales de la equidad y la justicia social. Los que sufren, o los que menos se benefician, merecen la ayuda de los más beneficiados.
La tolerancia. Los seres humanos se deben respetar mutuamente, en toda su diversidad de creencias, culturas e idiomas. No se deben temer ni reprimir las diferencias dentro de las sociedades ni entre éstas; antes bien, deben apreciarse como preciados bienes de la humanidad. Se debe promover activamente una cultura de paz y diálogo entre todas las civilizaciones.
El respeto de la naturaleza. Es necesario actuar con prudencia en la gestión y ordenación de todas las especies vivas y todos los recursos naturales, conforme a los preceptos del desarrollo sostenible. Sólo así podremos conservar y transmitir a nuestros descendientes las inconmensurables riquezas que nos brinda la naturaleza. Es preciso modificar las actuales pautas insostenibles de producción y consumo en interés de nuestro bienestar futuro y en el de nuestros descendientes.
Responsabilidad común. La responsabilidad de la gestión del desarrollo económico y social en el mundo, lo mismo que en lo que hace a las amenazas que pesan sobre la paz y la seguridad internacionales, debe ser compartida por las naciones del mundo y ejercerse multilateralmente. Por ser la organización más universal y más representativa de todo el mundo, las Naciones Unidas deben desempeñar un papel central a ese respecto.
7. Para plasmar en acciones estos valores comunes, hemos formulado una serie de objetivos clave a los que atribuimos especial importancia.
II. La paz, la seguridad y el desarme
8. No escatimaremos esfuerzos para liberar a nuestros pueblos del flagelo de la guerra ya sea dentro de los Estados o entre éstos, que, en el último decenio, ha cobrado más de cinco millones de vidas. También procuraremos eliminar los peligros que suponen las armas de destrucción en masa.
9. Por todo lo anterior, decidimos:
Consolidar el respeto del imperio de la ley en los asuntos internacionales y nacionales y, en particular, velar por que los Estados Miembros cumplan las decisiones de la Corte Internacional de Justicia, con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas, en los litigios en que sean partes.
Aumentar la eficacia de las Naciones Unidas en el mantenimiento de la paz y de la seguridad, dotando a la Organización de los recursos y los instrumentos que necesitan en sus tareas de prevención de conflictos, resolución pacífica de controversias, mantenimiento de la paz, consolidación de la paz y reconstrucción después de los conflictos. En este sentido, tomamos nota del informe del Grupo sobre las Operaciones de Paz de las Naciones Unidas1 , y pedimos a la Asamblea General que examine cuanto antes sus recomendaciones.
Fortalecer la cooperación entre las Naciones Unidas y las organizaciones regionales, de conformidad con las disposiciones del Capítulo VIII de la Carta.
Velar por que los Estados Partes apliquen los tratados sobre cuestiones tales como el control de armamentos y el desarme, el derecho internacional humanitario y el relativo a los derechos humanos, y pedir a todos los Estados que consideren la posibilidad de suscribir y ratificar el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional2 .
Adoptar medidas concertadas contra el terrorismo internacional y adherirnos cuanto antes a todas las convenciones internacionales pertinentes.
Redoblar nuestros esfuerzos para poner en práctica nuestro compromiso de luchar contra el problema mundial de la droga.
Intensificar nuestra lucha contra la delincuencia transnacional en todas sus dimensiones, incluidos la trata y el contrabando de seres humanos y el blanqueo de dinero.
Reducir al mínimo las consecuencias negativas que las sanciones económicas impuestas por las Naciones Unidas pueden tener en las poblaciones inocentes, someter los regímenes de sanciones a exámenes periódicos y eliminar las consecuencias adversas de las sanciones sobre terceros.
Esforzarnos por eliminar las armas de destrucción en masa, en particular las armas nucleares, y mantener abiertas todas las opciones para alcanzar esa meta, incluida la posibilidad de convocar una conferencia internacional para determinar formas adecuadas de eliminar los peligros nucleares.
Adoptar medidas concertadas para poner fin al tráfico ilícito de armas pequeñas y armas ligeras, en particular dando mayor transparencia a las transferencias de armas y respaldando medidas de desarme regional, teniendo en cuenta todas las recomendaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras.
Pedir a todos los Estados que consideren la posibilidad de adherirse a la Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción3 , así como al Protocolo enmendado relativo a las minas de la Convención sobre armas convencionales4 .
10. Instamos a los Estados Miembros a que observen la Tregua Olímpica, individual y colectivamente, ahora y en el futuro, y a que respalden al Comité Olímpico Internacional en su labor de promover la paz y el entendimiento humano mediante el deporte y el ideal olímpico.
III. El desarrollo y la erradicación de la pobreza
11. No escatimaremos esfuerzos para liberar a nuestros semejantes, hombres, mujeres y niños, de las condiciones abyectas y deshumanizadoras de la pobreza extrema, a la que en la actualidad están sometidos más de 1.000 millones de seres humanos. Estamos empeñados en hacer realidad para todos ellos el derecho al desarrollo y a poner a toda la especie humana al abrigo de la necesidad.
12. Resolvemos, en consecuencia, crear en los planos nacional y mundial un entorno propicio al desarrollo y a la eliminación de la pobreza.
13. El logro de esos objetivos depende, entre otras cosas, de la buena gestión de los asuntos públicos en cada país. Depende también de la buena gestión de los asuntos públicos en el plano internacional y de la transparencia de los sistemas financieros, monetarios y comerciales. Propugnamos un sistema comercial y financiero multilateral abierto, equitativo, basado en normas, previsible y no discriminatorio.
14. Nos preocupan los obstáculos a que se enfrentan los países en desarrollo para movilizar los recursos necesarios para financiar su desarrollo sostenible. Haremos, por consiguiente, todo cuanto esté a nuestro alcance para que tenga éxito la Reunión intergubernamental de alto nivel sobre la financiación del desarrollo que se celebrará en 2001.
15. Decidimos, asimismo, atender las necesidades especiales de los países menos adelantados. En este contexto, nos felicitamos de la convocación de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados, que se celebrará en mayo de 2001, y donde haremos todo lo posible por lograr resultados positivos. Pedimos a los países industrializados:
que adopten, preferiblemente antes de que se celebre esa Conferencia, una política de acceso libre de derechos y cupos respecto de virtualmente todas las exportaciones de los países menos adelantados;
que apliquen sin más demora el programa mejorado de alivio de la deuda de los países pobres muy endeudados y que convengan en cancelar todas las deudas bilaterales oficiales de esos países a cambio de que éstos demuestren su firme determinación de reducir la pobreza; y
que concedan una asistencia para el desarrollo más generosa, especialmente a los países que se están esforzando genuinamente por destinar sus recursos a reducir la pobreza.
16. Estamos decididos, asimismo, a abordar de manera global y eficaz los problemas de la deuda de los países de ingresos bajos y medios adoptando diversas medidas en los planos nacional e internacional para que su deuda sea sostenible a largo plazo.
17. Resolvemos asimismo atender las necesidades especiales de los pequeños Estados insulares en desarrollo poniendo en práctica rápida y cabalmente el Programa de Acción de Barbados5 y las conclusiones a que llegó la Asamblea General en su vigésimo segundo período extraordinario de sesiones. Instamos a la comunidad internacional a que vele por que, cuando se prepare un índice de vulnerabilidad, se tengan en cuenta las necesidades especiales de los pequeños Estados insulares en desarrollo.
18. Reconocemos las necesidades y los problemas especiales de los países en desarrollo sin litoral, por lo que pedimos encarecidamente a los donantes bilaterales y multilaterales que aumenten su asistencia financiera y técnica a ese grupo de países para satisfacer sus necesidades especiales de desarrollo y ayudarlos a superar los obstáculos de su geografía, mejorando sus sistemas de transporte en tránsito.
19. Decidimos, asimismo:
Reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de habitantes del planeta cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día y el de las personas que padezcan hambre; igualmente, para esa misma fecha, reducir a la mitad el porcentaje de personas que carezcan de acceso a agua potable o que no puedan costearlo.
Velar por que, para ese mismo año, los niños y niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria y por que tanto las niñas como los niños tengan igual acceso a todos los niveles de la enseñanza.
Haber reducido, para ese mismo año, la mortalidad materna en tres cuartas partes y la mortalidad de los niños menores de 5 años en dos terceras partes respecto de sus tasas actuales.
Para entonces, haber detenido y comenzado a reducir la propagación del VIH/SIDA, el flagelo del paludismo y otras enfermedades graves que afligen a la humanidad.
Prestar especial asistencia a los niños huérfanos por causa del VIH/SIDA.
Para el año 2020, haber mejorado considerablemente la vida de por lo menos 100 millones de habitantes de tugurios, como se propone en la iniciativa "Ciudades sin barrios de tugurios".
20. Decidimos también:
Promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer como medios eficaces de combatir la pobreza, el hambre y las enfermedades y de estimular un desarrollo verdaderamente sostenible.
Elaborar y aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes de todo el mundo la posibilidad real de encontrar un trabajo digno y productivo.
Alentar a la industria farmacéutica a que aumente la disponibilidad de los medicamentos esenciales y los ponga al alcance de todas las personas de los países en desarrollo que los necesiten.
Establecer sólidas formas de colaboración con el sector privado y con las organizaciones de la sociedad civil en pro del desarrollo y de la erradicación de la pobreza.
Velar por que todos puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías, en particular de las tecnologías de la información y de las comunicaciones, conforme a las recomendaciones formuladas en la Declaración Ministerial 2000 del Consejo Económico y Social6 .
IV. Protección de nuestro entorno común
21. No debemos escatimar esfuerzos por liberar a toda la humanidad, y ante todo a nuestros hijos y nietos, de la amenaza de vivir en un planeta irremediablemente dañado por las actividades del hombre, y cuyos recursos ya no alcancen para satisfacer sus necesidades.
22. Reafirmamos nuestro apoyo a los principios del desarrollo sostenible, incluidos los enunciados en el Programa 217 , convenidos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.
23. Decidimos, por consiguiente, adoptar una nueva ética de conservación y resguardo en todas nuestras actividades relacionadas con el medio ambiente y, como primer paso en ese sentido, convenimos en lo siguiente:
Hacer todo lo posible por que el Protocolo de Kyoto entre en vigor, de ser posible antes del décimo aniversario de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, en el año 2002, e iniciar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Intensificar nuestros esfuerzos colectivos en pro de la ordenación, la conservación y el desarrollo sostenible de los bosques de todo tipo.
Insistir en que se apliquen cabalmente el Convenio sobre la Diversidad Biológica8 y la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación en los países afectados por sequía grave o desertificación, en particular en África9 .
Poner fin a la explotación insostenible de los recursos hídricos formulando estrategias de ordenación de esos recursos en los planos regional, nacional y local, que promuevan un acceso equitativo y un abastecimiento adecuado.
Intensificar la cooperación con miras a reducir el número y los efectos de los desastres naturales y de los desastres provocados por el hombre.
Garantizar el libre acceso a la información sobre la secuencia del genoma humano.
V. Derechos humanos, democracia y buen gobierno
24. No escatimaremos esfuerzo alguno por promover la democracia y fortalecer el imperio del derecho y el respeto de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales internacionalmente reconocidos, incluido el derecho al desarrollo.
25. Decidimos, por tanto:
Respetar y hacer valer plenamente la Declaración Universal de Derechos Humanos10 .
Esforzarnos por lograr la plena protección y promoción de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de todas las personas en todos nuestros países.
Aumentar en todos nuestros países la capacidad de aplicar los principios y las prácticas de la democracia y del respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las minorías.
Luchar contra todas las formas de violencia contra la mujer y aplicar la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer11 .
Adoptar medidas para garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos de los migrantes, los trabajadores migratorios y sus familias, eliminar los actos de racismo y xenofobia cada vez más frecuentes en muchas sociedades y promover una mayor armonía y tolerancia en todas las sociedades.
Trabajar aunadamente para lograr procesos políticos más igualitarios, en que puedan participar realmente todos los ciudadanos de nuestros países.
Garantizar la libertad de los medios de difusión para cumplir su indispensable función y el derecho del público a la información.
VI. Protección de las personas vulnerables
26. No escatimaremos esfuerzos para lograr que los niños y todas las poblaciones civiles que sufren de manera desproporcionada las consecuencias de los desastres naturales, el genocidio, los conflictos armados y otras situaciones de emergencia humanitaria reciban toda la asistencia y la protección que necesiten para reanudar cuanto antes una vida normal. Decidimos, por consiguiente:
Ampliar y reforzar la protección de los civiles en situaciones de emergencia complejas, de conformidad con el derecho internacional humanitario.
Fortalecer la cooperación internacional, incluso compartiendo la carga que recae en los países que reciben refugiados y coordinando la asistencia humanitaria prestada a esos países; y ayudar a todos los refugiados y personas desplazadas a regresar voluntariamente a sus hogares en condiciones de seguridad y dignidad, y a reintegrarse sin tropiezos en sus respectivas sociedades.
Alentar la ratificación y la plena aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño12 y sus protocolos facultativos relativos a la participación de niños en los conflictos armados y a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía13 .
VII. Atención a las necesidades especiales de África
27. Apoyaremos la consolidación de la democracia en África y ayudaremos a los africanos en su lucha por conseguir una paz duradera, erradicar la pobreza y lograr el desarrollo sostenible, para que de esa forma África pueda integrarse en la economía mundial.
28. Decidimos, por tanto:
Apoyar plenamente las estructuras políticas e institucionales de las nuevas democracias de África.
Fomentar y mantener mecanismos regionales y subregionales de prevención de conflictos y promoción de la estabilidad política, y velar por que las operaciones de mantenimiento de la paz en ese continente reciban una corriente segura de recursos.
Adoptar medidas especiales para abordar los retos de erradicar la pobreza y lograr el desarrollo sostenible en África, tales como cancelar la deuda, mejorar el acceso a los mercados, aumentar la asistencia oficial para el desarrollo e incrementar las corrientes de inversión extranjera directa y de transferencia de tecnología.
Ayudar a África a aumentar su capacidad para hacer frente a la propagación de la pandemia del VIH/SIDA y otras enfermedades infecciosas.
VIII. Fortalecimiento de las Naciones Unidas
29. No escatimaremos esfuerzos por hacer de las Naciones Unidas un instrumento más eficaz en el logro de todas las prioridades que figuran a continuación: la lucha por el desarrollo de todos los pueblos del mundo; la lucha contra la pobreza, la ignorancia y las enfermedades; la lucha contra la injusticia; la lucha contra la violencia, el terror y el delito; y la lucha contra la degradación y la destrucción de nuestro planeta.
30. Decidimos, por consiguiente:
Reafirmar el papel central que recae en la Asamblea General en su calidad de principal órgano de deliberación, adopción de políticas y representación de las Naciones Unidas, y capacitarla para que pueda desempeñar ese papel con eficacia.
Redoblar nuestros esfuerzos por reformar ampliamente el Consejo de Seguridad en todos sus aspectos.
Fortalecer más el Consejo Económico y Social, sobre la base de sus recientes logros, de manera que pueda desempeñar el papel que se le asigna en la Carta.
Fortalecer la Corte Internacional de Justicia a fin de que prevalezcan la justicia y el imperio del derecho en los asuntos internacionales.
Fomentar la coordinación y las consultas periódicas entre los órganos principales de las Naciones Unidas en el desempeño de sus funciones.
Velar por que la Organización cuente, de forma oportuna y previsible, con los recursos que necesita para cumplir sus mandatos.
Instar a la Secretaría a que, de conformidad con normas y procedimientos claros acordados por la Asamblea General, aproveche al máximo esos recursos en interés de todos los Estados Miembros, aplicando las mejores prácticas y tecnologías de gestión disponibles y prestando una atención especial a las tareas que reflejan las prioridades convenidas de los Estados Miembros.
Promover la adhesión a la Convención sobre la Seguridad del Personal de las Naciones Unidas y el Personal Asociado14.
Velar por que exista una mayor coherencia y una mejor cooperación en materia normativa entre las Naciones Unidas, sus organismos, las instituciones de Bretton Woods y la Organización Mundial del Comercio, así como otros órganos multilaterales, con miras a lograr criterios perfectamente coordinados en lo relativo a los problemas de la paz y el desarrollo.
Seguir fortaleciendo la cooperación entre las Naciones Unidas y los parlamentos nacionales por intermedio de su organización mundial, la Unión Interparlamentaria, en diversos ámbitos, a saber: la paz y seguridad, el desarrollo económico y social, el derecho internacional y los derechos humanos, la democracia y las cuestiones de género.
Ofrecer al sector privado, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil en general más oportunidades de contribuir al logro de las metas y los programas de la Organización.
31. Pedimos a la Asamblea General que examine periódicamente los progresos alcanzados en la aplicación de lo dispuesto en la presente Declaración, y al Secretario General que publique informes periódicos para que sean examinados por la Asamblea y sirvan de base para la adopción de medidas ulteriores.
32. Reafirmamos solemnemente, en este momento histórico, que las Naciones Unidas son el hogar común e indispensable de toda la familia humana, mediante el cual trataremos de hacer realidad nuestras aspiraciones universales de paz, cooperación y desarrollo. Por consiguiente, declaramos nuestro apoyo ilimitado a estos objetivos comunes y nuestra decisión de alcanzarlos.
8a. sesión plenaria
8 de septiembre de 2000___________________
* Publicado nuevamente por razones técnicas.
1 A/55/305-S/2000/809; véase Documentos Oficiales del Consejo de Seguridad, quincuagésimo quinto año, Suplemento de julio, agosto y septiembre de 2000, documento S/2000/809.
4 Protocolo enmendado sobre prohibiciones o restricciones del empleo de minas, armas trampa y otros artefactos [CCW/CONF.I/16 (Part I), anexo B]
5 Programa de Acción para el desarrollo sostenible de los pequeños Estados insulares en desarrollo [Informe de la Conferencia Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, Bridgetown (Barbados), 25 de abril a 6 de mayo de 1994 (publicación de las Naciones Unidas, No. de venta: S.94.I.18 y corrección), cap. I, resolución 1, anexo II].
7 Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Río de Janeiro, 3 a 14 de junio de 1992 (publicación de las Naciones Unidas, No. de venta: S.93.I.8 y correcciones), vol. I: Resoluciones aprobadas por la Conferencia, resolución 1, anexo II
8 Véase Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Convenio sobre la Diversidad Biológica (Centro de Actividades del Programa de Derecho e Instituciones Relacionados con el Medio Ambiente), junio de 1992.
9 A/49/84/Add.2, anexo, apéndice II.
[sin remisión previa a una Comisión Principal (A/55/L.56/Rev.1)]
55/162. Seguimiento de los resultados de la Cumbre del Milenio
La Asamblea General,
Recordando su resolución 55/2, de 8 de septiembre de 2000,
Habiendo examinado la Declaración del Milenio,
Expresando satisfacción por el hecho de que por primera vez en la historia se hayan reunido en Nueva York tantos Jefes de Estado y de Gobierno en una Cumbre que culminó con éxito su labor aprobando la Declaración del Milenio,
Destacando la necesidad de mantener la voluntad y el impulso políticos de la Cumbre del Milenio en los planos nacional, regional e internacional con objeto de plasmar los compromisos en medidas concretas,
Reconociendo la necesidad de crear un marco para la aplicación de la Declaración del Milenio,
Inspirándose en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas,
Destacando la importancia de adoptar un enfoque amplio y equilibrado para la aplicación y el seguimiento,
1. Pide que se adopte un enfoque integrado, coordinado, amplio y equilibrado para la aplicación de la Declaración del Milenio en los planos nacional, regional e internacional;
2. Reconoce que recae en los gobiernos la principal responsabilidad, individual y colectiva, de la acción relativa a la Declaración del Milenio y de la aplicación de ésta;
3. Exhorta a todo el sistema de las Naciones Unidas a que preste todo tipo de asistencia a los Estados Miembros con miras a la aplicación de la Declaración del Milenio;
4. Decide aprovechar en la mayor medida posible las estructuras y los mecanismos existentes y los actos y los períodos extraordinarios de sesiones de la Asamblea General que van a celebrarse, así como las conferencias y acontecimientos conexos, para la aplicación de la Declaración del Milenio, y pide al Presidente de la Asamblea General que se encargue del seguimiento de esos procesos;
5. Pide a las Comisiones Principales de la Asamblea General que procuren tener en cuenta en su labor los resultados de la Cumbre del Milenio;
6. Exhorta a todos los órganos, organizaciones y organismos pertinentes del sistema de las Naciones Unidas a que participen en las actividades de seguimiento de la Cumbre, e invita a los organismos especializados y a las organizaciones afines del sistema de las Naciones Unidas a que fortalezcan y adapten sus actividades, programas y estrategias de mediano plazo, según proceda, para tener en cuenta el seguimiento de la Cumbre;
7. Invita a las comisiones regionales a que, en cooperación con las organizaciones intergubernamentales regionales y los bancos regionales de desarrollo, pasen revista a los progresos logrados en la aplicación de la Declaración del Milenio;
8. Pide al sistema de las Naciones Unidas que adopte medidas para satisfacer las necesidades especiales de África y refuerce el amplio espectro de sus actividades en este continente, con miras a intensificar el apoyo a la erradicación de la pobreza, el desarrollo sostenible, la lucha contra las enfermedades y las pandemias y el proceso de prevención de conflictos y consolidación de la democracia;
9. Reconoce que para aplicar la Declaración del Milenio harán falta recursos y una financiación suficiente en los planos nacional, regional e internacional, y que son necesarios recursos financieros adicionales, sobre todo en África y los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo;
10. Pide a los órganos competentes que examinen urgentemente qué relación debería tener la aplicación de la Declaración del Milenio con el proceso presupuestario bienal y el plan de mediano plazo;
11. Pide al Secretario General que coordine las actividades en todo el sistema con objeto de prestar asistencia a la aplicación de la Declaración del Milenio, y le invita a que, en el marco del Comité Administrativo de Coordinación, arbitre medios innovadores para promover la cooperación y la coherencia en todo el sistema de las Naciones Unidas;
12. Invita a las instituciones de Bretton Woods a participar activamente en la aplicación y el seguimiento de la Cumbre y a intensificar su cooperación con otros componentes del sistema de las Naciones Unidas, a fin de que haya coherencia en la aplicación de la Declaración del Milenio;
13. Invita a la Organización Mundial del Comercio a que contribuya a la aplicación de la Declaración del Milenio;
14. Insta a que se mejoren las relaciones y la cooperación con los parlamentos nacionales y con la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales y el sector privado, tal como se establece en la Declaración del Milenio, a fin de que contribuyan a su aplicación;
15. Pide a los organismos especializados, a las instituciones de Bretton Woods y a la Organización Mundial del Comercio que mantengan informada a la Asamblea General de la forma en que contribuyen a la aplicación de la Declaración del Milenio;
16. Pide que los responsables de los actos y las conferencias mencionados en el párrafo 4 supra mantengan informada a la Asamblea General de la forma en que contribuyen a la aplicación de la Declaración del Milenio;
17. Reitera el llamamiento para que se evalúen periódicamente los progresos en la aplicación de la Declaración del Milenio;
18. Pide al Secretario General que prepare urgentemente un plan a largo plazo para la aplicación de la Declaración del Milenio en el marco del sistema de las Naciones Unidas y lo presente a la Asamblea General en su quincuagésimo sexto período de sesiones;
19. Pide también al Secretario General que prepare informes generales quinquenalmente, complementados con informes anuales sobre los progresos logrados en la aplicación de la Declaración del Milenio, teniendo en cuenta lo siguiente:
a) Los informes anuales deberán hacer eco de la amplia gama de objetivos y compromisos concretos enunciados en la Declaración del Milenio, si bien en cada uno de ellos se podrían analizar más a fondo uno o dos de los ámbitos que abarca la Declaración;
b) Todos los informes deberán concentrarse, a este respecto, en los resultados y niveles de referencia alcanzados, señalar las deficiencias en la aplicación y las estrategias para reducirlas, y destacar en particular cuestiones multisectoriales y temas intersectoriales relacionados con el desarrollo y la paz y la seguridad;
c) Los informes deberán basarse en la labor de todo el sistema de las Naciones Unidas, incluidas las instituciones de Bretton Woods y la Organización Mundial del Comercio;
d) El sistema de preparación de informes debe evaluarse a fin de reforzar su coherencia e integración;
20. Decide incluir en el programa provisional de su quincuagésimo sexto período de sesiones el tema titulado "Seguimiento de los resultados de la Cumbre del Milenio".
85a. sesión plenaria
14 de diciembre de 2000