CCP: ME 98/2





COMITÉ DE PROBLEMAS DE PRODUCTOS BÁSICOS

GRUPO INTERGUBERNAMENTAL SOBRE LA CARNE

17ª reunión

El Cabo, República de Sudáfrica
12 - 14 de noviembre de 1998

EXAMEN DE LA SITUACIÓN ACTUAL DEL MERCADO MUNDIAL DE LA CARNE EN 1998 Y PERSPECTIVAS A CORTO PLAZO PARA 1999



Indice


I. INTRODUCCIÓN

1. En el presente documento se ofrece la última evaluación de la situación y perspectivas mundiales de la carne en 1998 y 1999, basándose en las 47 respuestas recibidas de los gobiernos a los cuestionarios estadísticos de la FAO y en varias otras fuentes. Como es costumbre que el Grupo examine el tema correspondiente del programa con la ayuda de este documento, será presentado en la reunión, en lugar de distribuirlo previamente, para permitir a la secretaría tener en cuenta la última información disponible.

II. SITUACIÓN EN 1998

A. TODAS LAS CARNES

2. El entorno internacional al comienzo de 1998 se caracterizaba por la debilidad económica en varios países asiáticos, que se había dejado sentir ya en la economía mundial de la carne en 1997. Más recientemente, la crisis financiera en la Federación de Rusia, unida a la recesión del Japón y a los trastornos financieros en América Latina, han suscitado una notable preocupación con respecto a las perspectivas futuras del crecimiento económico mundial y sus consecuencias para la demanda y comercio mundiales de la carne en 1998 y 1999. Y lo que es aún más importante, las nuevas circunstancias económicas han acentuado notablemente la incertidumbre con respecto a las perspectivas a corto plazo para la carne.

3. Se ha estimado que la producción mundial de carne de 1998 es del orden de 219 millones de toneladas, es decir, un dos por ciento más que en 1997, lo que se debe a la situación favorable en lo que respecta a los piensos en todo el mundo, que ha compensado en muchos casos la reducción de los precios al productor. La expansión debería reflejar principalmente el crecimiento de los sectores de las carnes de cerdo y oveja, mientras que se pronostica un estancamiento de la producción de carnes de bovino y aves. Por regiones, gran parte del incremento de la producción total de carne debería derivarse de la expansión registrada en América del Norte, Oceanía y Asia, y la recuperación de Europa. No obstante, se prevé una notable desaceleración del crecimiento de la producción asiática, el cual se reduciría al 3 por ciento, es decir, menos de la mitad de la tasa alcanzada el año pasado, lo que se debería principalmente a los efectos del debilitamiento de la demanda interna y al incremento de los costos internos de los piensos en varios países afectados por la devaluación monetaria. Se pronostica también una expansión de la producción de carne en Africa. Por lo que respecta a América Latina y el Caribe, la producción debería aumentar sólo ligeramente con respecto al nivel de 1997, a causa del empeoramiento de las perspectivas para la exportación. Se prevé que continuará el descenso continuo de la producción de carne en la CEI.

4. Según las estimaciones, el consumo de carne per cápita en 1998 se mantendrá por término medio cerca del nivel de 1997, es decir, 36,5 kg, en contraposición al año pasado en que hubo un crecimiento del 1 al 2 por ciento. Esta desaceleración se debe en gran medida a la reducción de la tasa de expansión en los países en desarrollo a menos del 0,50 por ciento, es decir, una tasa muy inferior a la del 4 por ciento registrada en años recientes. En particular, se prevé que las dificultades económicas del Lejano Oriente harán que disminuya el consumo per cápita de carne en 1998 o que crezca a tasas mucho menores en la mayor parte de la región. Asimismo, los elevados precios internos y/o los malos resultados económicos podrían provocar un descenso en Africa, el Cercano Oriente y América del Sur. Se prevé de nuevo una notable reducción en la CEI. En cambio, se espera que el consumo de carne per cápita aumente en los países desarrollados, bajo el impulso del dinámico crecimiento en América del Norte y Europa, donde los bajos precios de la carne en comparación con 1997 han estimulado la demanda.

5. El volumen del comercio internacional de la carne en 1998 se estima en torno a 14,4 millones de toneladas en equivalente de peso en canal, cifra parecida a la del año pasado. Esto contrasta netamente con las tendencias predominantes en años recientes en que los envíos de carne habían ido aumentando entre el 6 y el 8 por ciento al año. La desaceleración de 1998 se debió principalmente a las crisis económicas en las economías de Asia y en la Federación de Rusia, que habían llegado a ser mercados de importación en notable crecimiento durante los años noventa. La devaluación monetaria y el debilitamiento o la caída de la demanda interna en estos países han deprimido las importaciones generales de carne, pese a que los principales exportadores han introducido varios programas de incentivos para mantener sus ventas en dichos mercados. Se prevé asimismo que las importaciones que efectúen los países de Africa y el Cercano Oriente serán menores, a causa de sus malas perspectivas económicas. En cambio, se espera que aumenten los envíos destinados a América del Norte, Europa y América Latina y el Caribe.

6. Aunque no crecerá el volumen total del comercio mundial, se espera que aumenten las exportaciones procedentes de América del Norte, gracias a la reducción de los precios internos y a la concesión de garantías de crédito a la reexportación. Se prevé asimismo que aumentarán algo los envíos procedentes de Australia y Nueva Zelandia, gracias al debilitamiento de sus monedas en relación con la estadounidense. También Australia aplicó planes de crédito para mantener su competitividad relativa. Las exportaciones de carne procedentes de la mayoría de las demás regiones, especialmente de Europa, disminuirán probablemente. Se prevé que las ventas de la CE disminuirán el 1 por ciento, debido principalmente a su compromiso con respecto a las exportaciones subvencionadas de carne de bovino con arreglo a la Ronda Uruguay.

7. La combinación de los efectos de la débil demanda de importación y las abundantes disponibilidades para la exportación caracterizó los mercados de la carne en la primera mitad de 1998, provocando notables descensos en los precios internacionales de la carne. Es probable que la tendencia general al descenso de los precios se mantenga para la carne de cerdo durante el resto del año, pero dicha reducción podría estabilizarse o incluso invertirse para las carnes de bovino y aves, debido principalmente a la previsión de menores suministros durante los próximos meses.

B. CARNE DE BOVINO

8. La producción mundial de carne de bovino en 1998 se pronostica actualmente en 57,9 millones de toneladas, lo que representa sólo el 0,5 por ciento más que el año pasado, debido a que la reducción registrada en los países en desarrollo debería compensarse con creces con los moderados aumentos obtenidos en los países en desarrollo. Pese a la reducción en curso de la cabaña de vacuno en los Estados Unidos, se prevé que aumentará la producción a causa del peso mayor de los animales sacrificados gracias a la disponibilidad de cereales a bajos precios. Asimismo, se estima que la producción es mayor en Canadá a causa del aumento de los pesos de las canales y del número de animales sacrificados como consecuencia de la reducción de las exportaciones de animales vivos. Se espera que aumente también la producción en Nueva Zelandia, como consecuencia de las sequías provocadas por "El Niño", que obligaron a intensificar los sacrificios. En la República de Sudáfrica, el crecimiento del tamaño de los hatos debido a la retención de animales en 1997 debería constituir también la base para un incremento de la producción. En cambio, la producción podría disminuir en Australia ya que las precipitaciones favorables de la segunda mitad del año están alentando a los productores a retrasar la comercialización de su ganado. Se prevé que la producción disminuirá en la CE por tercer año consecutivo bajo los efectos de los distintos planes de reducción de excedentes aplicados tras la emergencia de la BSE en 1996. Es probable que vuelva a disminuir la producción en la CEI y en la mayoría de los países de Europa central y oriental, como consecuencia de la persistente reducción de los hatos de cría. En cuanto a los países en desarrollo, se espera que en China se mantenga alto el crecimiento de la producción y se prevén también notables incrementos en India, Indonesia y Paquistán. En la República de Corea, las perspectivas de bajos precios y débil demanda han estimulado a los productores a seguir la intensa entresaca de sacrificios iniciada en 1997, lo que seguiría incrementando la producción. En África, se estiman aumentos de producción en Egipto, la República de Sudáfrica y Nigeria, que se contrarrestarán en parte con las pérdidas de ganado registradas en el África oriental a causa de las inundaciones. En América Latina y el Caribe, se esperan aumentos en Colombia y Paraguay, mientras que podría reducirse la producción en Argentina, Brasil y Uruguay donde se está procediendo actualmente a la expansión de la cabaña.

9. El comercio internacional de carne bovina en 1998, según los pronósticos, aumentará un dos por ciento ascendiendo a 5,0 millones de toneladas. En cuanto a las importaciones, el entorno económico adverso debería provocar una reducción de los envíos destinados a Malasia e Indonesia. En la República de Corea, el aumento de la oferta interna podría reducir mucho las compras en el exterior. Se prevé también que Canadá reducirá sus importaciones debido a la abundancia de los suministros internos. Las importaciones de la Federación de Rusia y Egipto podrían sufrir la influencia negativa de la reducción sustancial de las restituciones a la exportación en la CEE, que es el principal abastecedor de estos mercados. En cambio, se prevé que las compras de carne bovina que efectúe el Japón alcanzarán una nueva cota máxima, bajo el impulso de las ventas de carne para comidas rápidas, a medida que se recupera la confianza de los consumidores de la alarma sanitaria causada por la BSE y el E-coli en 1996 y 1997. También aumentarán las importaciones de los Estados Unidos debido a que Australia y Nueva Zelandia están desviando hacia ese país los envíos que anteriormente se destinaban a los mercados Asia. Aumentarán también, según los pronósticos, las compras efectuadas por Brasil y México. Se prevén pocos cambios en las importaciones de la CE, que se efectúan en su mayoría en virtud de acuerdos de comercio preferencial.

10. Se prevé que las ventas de exportación de la Argentina y Uruguay se reducirán a causa de la disminución de los suministros y los altos precios internos, mientras que las de Estados Unidos podrían tener como obstáculo la relativa fortaleza de la moneda de este país. Disminuirán también probablemente los envíos de la CE, la mayoría de los cuales son subvencionados, en consonancia con los compromisos de la Ronda Uruguay. En cambio, el crecimiento de la producción debería fomentar las exportaciones de Canadá y de Nueva Zelandia. Pese a las dificultades económicas de Asia, Australia debería seguir manteniendo el volumen de sus exportaciones en torno al nivel del año pasado, gracias a la debilidad de su moneda en relación con el dólar estadounidense, lo que ha permitido a dicho país desviar suministros a mercados no tradicionales, como los de América del Norte, la República de Sudáfrica, la CEI y Europa oriental.

11. Los precios mundiales de la carne bovina han seguido una tendencia descendente en 1998, debido al debilitamiento de la demanda de importación en los mercados de mayor crecimiento y a la abundancia de suministros de otras carnes. Durante los nueve primeros meses del año, los precios f.o.b. de la carne manufacturada de Australia bajaron un 6 por ciento con respecto al mismo período de 1997, mientras que los precios cif del vacuno fresco y deshuesado fueron en el Japón durante el período enero-julio un 9 por ciento más bajos que en el mismo período de 1997. Aunque la tendencia al descenso de los precios internacionales de la carne bovina podría detenerse a fines de 1998 o comienzos de 1999 en que empezarán a escasear los suministros en el mercado, es probable que la abundancia de suministros de otros tipos de carnes limite la subida de los precios.

C. CARNES DE OVINO Y CAPRINO

12. La producción mundial de carnes de ovino y caprino en 1998 se estima actualmente en 11,4 millones de toneladas, un 3 por ciento más que el año pasado. Se señalan incrementos en Nigeria, la República de Sudáfrica y Sudán. En Asia, se prevé un crecimiento sostenido en China, que es el principal productor mundial, así como en Paquistán, gracias a las condiciones generalmente buenas de los pastos. Pese a que desde 1990 ha seguido reduciéndose el tamaño de la cabaña en Australia, el aumento de los sacrificios provocado por el descenso continuo de los precios de la lana debería fomentar un incremento de la producción de carne. En Nueva Zelandia, aunque el tamaño de la cabaña es el más bajo desde hace cincuenta años, se pronostica que la producción se mantendrá estable en 1998. En el Reino Unido, las grandes entresacas provocadas por el descenso de los precios de la lana y la piel, deberían promover un crecimiento de la producción en la CE. En cambio, se prevén descensos en Estados Unidos, Argentina y Uruguay, donde ha disminuido la cabaña en los últimos años. Se prevé también que disminuirá la producción en la CEI y en la República Islámica del Irán.

13. Según los pronósticos, el volumen del comercio de carnes de ovino y caprino alcanzará unas 730 000 toneladas en 1998, un 2 por ciento más que el año pasado. Este incremento estaría sostenido por el crecimiento de las importaciones realizadas por la República de Sudáfrica, México y Arabia Saudita, mientras que las compras de la República Islámica del Irán y Papua Nueva Guinea podrían disminuir. Se pronostica también que aumentarán las importaciones efectuadas por los Estados Unidos, pese a que en julio se elevó el arancel aplicado al carnero, como consecuencia de la entrada en vigor de la cláusula de salvaguardia prevista por la Ley de Comercio de los Estados Unidos. Se prevén pocos cambios en las importaciones de la CE. La mayor parte del incremento de las exportaciones mundiales corresponderá a Australia, mientras que las ventas de Nueva Zelandia podrían mantenerse iguales a las del año pasado. Se prevé que diminuirán las exportaciones de Uruguay.

14. Lo mismo que en el caso de otras carnes, los precios internacionales de las carnes de oveja y cordero han tendido a bajar durante la mayor parte del año. Los precios f.o.b. de las canales de cordero congeladas exportadas por Nueva Zelandia a la CE han disminuido casi un 19 por ciento entre enero y agosto de 1998 con respecto al mismo período del año pasado, mientras que los precios f.o.b. del carnero de Australia disminuyeron un 11 por ciento durante los 7 primeros meses de 1998. No es de prever ninguna inversión de la tendencia actual al descenso de los precios en los próximos meses, sobre todo teniendo en cuenta que las perspectivas desfavorables de la demanda de subproductos como la lana y las pieles podría inducir a reducir el tamaño de la cabaña en todo el mundo, con el consiguiente aumento de los sacrificios y la producción de carne.

D. CARNE DE PORCINO

15. La producción mundial de carne de porcino en 1998 se estima actualmente en 85 millones de toneladas, un 4 por ciento más que el año pasado, previéndose una notable expansión en todos los principales países productores. Tras los rendimientos favorables obtenidos en los dos últimos años, que provocaron una fuerte expansión de las cabañas, se espera que la producción de carne de cerdo aumente, respectivamente, el 9 por ciento y el 3 por ciento en los Estados Unidos y Canadá. En la CE, la recuperación con respecto a los brotes de peste porcina del año pasado y la notable expansión de la cabaña de porcino provocada por la subida de los precios al productor en 1996 y 1997 deberían dar lugar a un incremento de la producción del 5 por ciento. Se espera asimismo un notable aumento en Polonia, bajo el impulso de la reducción de los precios de los piensos. En Japón, se considera que la producción ha aumentado por segundo año consecutivo debido a que la reducción de las importaciones en 1997 estimuló una ligera expansión de los hatos de cría. Se pronostican también aumentos en Brasil, Chile, México y Paraguay, gracias a la abundante disponibilidad de piensos. En cuanto a los países de Asia, se espera una mayor producción en China, donde la relación favorable entre los precios del porcino y el maíz en 1997 estimuló la expansión de los hatos de cría, y también aumentará la producción en la República de Corea y Filipinas. En cambio, se pronostica una reducción en Tailandia. También disminuirá en la provincia China de Taiwán donde se está procediendo a una reestructuración del sector tras los diversos brotes de fiebre aftosa padecidos en 1997 y la correspondiente pérdida del mercado japonés. Se estima que la reducción continua del apoyo estatal hará que persista el reajuste a la baja a largo plazo del sector del porcino en la CEI.

16. El comercio de carne de cerdo, tras varios años de crecimiento sostenido, se estancó en 1997 en 2,6 millones de toneladas. El pronóstico provisional para 1998 indica un volumen análogo, pese a las pautas dinámicas registradas en la primera mitad del año. Sin embargo, el resultado final dependerá en gran parte del impacto de la crisis financiera en la demanda de importación en la Federación de Rusia, que es el segundo destino más importante para la carne porcina, después del Japón. Según pronósticos actuales, las importaciones de la CEI, pese a la fuerte demanda registrada en la primera mitad del año, disminuirán un 10 por ciento con respecto al año pasado, debido al efecto deterrente en la demanda de importación que la devaluación monetaria ha causado desde agosto. Podrían disminuir también las compras efectuadas por la República de Corea a causa del buen rendimiento de su producción y debido al descenso de los precios internos. Las importaciones del Japón, que durante los siete primeros meses del año fueron un diez por ciento menores que en el mismo período de 1997, podrían recuperarse algo durante el último trimestre, bajo el impulso de las políticas de expansión del Gobierno y la demanda creciente para la acumulación de existencias. Sin embargo, se prevé que las importaciones efectuadas por el país durante todo el año serán inferiores al ya bajo nivel de 1997. En cambio, se pronostica que Hungría y Rumania incrementarán sus compras para compensar el déficit de la producción nacional. También es probable que importen cantidades mayores Argentina (que recientemente eliminó la prohibición de importar carne de cerdo de Estados Unidos), la RAE de Hong Kong, México, Polonia y los Estados Unidos.

17. Se calcula que los envíos totales de la CE serán algo mayores en 1998 pese a la crisis financiera de la Federación de Rusia, que es el principal mercado para la carne porcina de la CE. Esto supone que las ventas de la CE a la Federación y a otros mercados, en particular de Europa oriental, se sostienen gracias a la concesión de notables restituciiones a la exportación. En efecto, aunque las ventas subvencionadas de carne de cerdo de la CE están sujetas en 1998 a un límite de 483 000 toneladas (equivalente de peso en canal), la Comunidad puede exportar una cantidad en exceso de este volumen en virtud de las normas1 de la OMC recuperando los derechos no utilizados en años anteriores. Pese a la mala situación económica de Asia y la Federación de Rusia, las ventas de Estados Unidos, que eran un 40 por ciento mayores en enero-mayo de 1998, podrían crecer un 20 por ciento en el ámbito de todo el año, debido a que los bajos precios internos deberían mejorar su competitividad internacional. Se espera también un incremento de los envíos del Brasil, si bien esto podría implicar una desviación de suministros a países asociados de Mercosur, lo que compensaría la débil demanda de importación en el Asia sudoriental donde se habían colocado grandes cantidades en años recientes. Deberían aumentar también las ventas de la República de Corea ya que este país cubriría el vacío dejado por la Provincia China de Taiwán en el mercado japonés. En cambio, se pronostica un descenso de las exportaciones de China, país que depende también en gran medida del mercado ruso, como consecuencia de la aguda competencia de otros de los principales abastecedores, unida a los problemas causados por las inundaciones del verano que trastornaron las corrientes comerciales. Prácticamente no se prevé actualmente ninguna exportación de la Provincia China de Taiwán, tras los brotes de fiebre aftosa registrados el año pasado. Es probable que se reduzcan también las exportaciones de Hungría y Rumania a causa de la insuficiencia de los suministros internos.

18. Los precios internacionales de los productos de carne porcina han tendido a la baja desde el último trimestre de 1997. Durante los siete primeros meses de 1998, el valor unitario de las exportaciones de porcino congelado de los Estados Unidos bajó casi un siete por ciento con respecto al mismo período de 1997, mientras que los precios de importación en el Japón se redujeron un 27 por ciento. Según los pronósticos, los precios internacionales de la carne porcina seguirán bajando durante el resto del año, llegando a alcanzar posiblemente su nivel más bajo de los años noventa bajo los efectos de la abundancia de suministros exportables y la caída de la demanda de importación.

E. CARNE DE AVES

19. La producción mundial de carne de aves de 1998 se estima preliminarmente en 60,2 millones de toneladas, cifra igual a la del año pasado. Esto haría que se interrumpiera la tendencia constante al aumento de la producción mundial que había caracterizado el sector en los últimos decenios, y se debería en gran medida a la reducción prevista en el Lejano Oriente y a la desaceleración del crecimiento en los principales países productores y exportadores. En particular, según pronósticos actuales, la producción de China disminuiría el 1 por ciento a causa del descenso de los precios de la carne de pollo y la subida de los precios de los cereales nacionales provocada por las nuevas directrices gubernamentales sobre las compras de cereales. Se prevé que la producción de Indonesia se reducirá a la mitad, como consecuencia de la subida de los precios de los piensos y de la caída de la demanda interna a causa de la crisis. Se prevé una ligera contracción en el Brasil y Japón. En el resto del mundo, se pronostica un notable descenso en Bulgaria, donde el sector de la agricultura estatal está sufriendo una notable reestructuración, y en Rumania. En cambio, en los Estados Unidos se pronostica un crecimiento inferior al 2 por ciento, que representaría la tasa de expansión más baja desde 1982, y también el crecimiento en la CE se reduciría al 2 por ciento. Por primera vez desde el derrumbamiento del sistema de planificación centralizada a comienzos de los años noventa, se pronostica que la producción de la CEI se estabilizará en torno al nivel del año pasado, gracias a los resultados positivos obtenidos en la Federación de Rusia durante la primera mitad del año, con el apoyo de grandes inversiones de los gobiernos locales y de empresas extranjeras. Sin embargo, el descenso de la demanda y las dificultades en la adquisición de piensos compuestos a causa de su crisis financiera de agosto podrían anular estos beneficios en la segunda mitad del año, pese a una competencia menor de las importaciones.

20. En contraposición a la fortísima expansión registrada en los últimos años, se pronostica que el comercio mundial de carne de aves se estancará en un volumen en torno a 5,8 millones de toneladas. Gran parte del impulso registrado en los años noventa se debió al crecimiento dinámico de las importaciones realizadas por China y la Federación de Rusia. Este año, las importaciones efectuadas por China, la mayoría de las cuales se canalizan a través de la RAE de Hong Kong, podrían reducirse a causa del debilitamiento de la demanda interna y las exportaciones. Asimismo, se prevé que comprarán menos Polonia, la República de Sudáfrica y Arabia Saudita debido a los aumentos de su producción interna. En cambio, aumentarán en un modesto 2 por ciento las importaciones de la CEI, debido a las grades compras de la Federación de Rusia durante la primera mitad del año. Se prevé un aumento de las importaciones de Argentina y México, así como de la Provincia China de Taiwán, que recientemente abrió a los Estados Unidos su mercado de pollos. La eliminación de la prohibición de importar carne de pollo en Nigeria podría contribuir también a que se reanudaran las compras después de muchos años, pese a la imposición de un arancel del 150 por ciento. Se prevén pocos cambios en las importaciones del Japón.

21. Las exportaciones de Estados Unidos, que es el principal exportador mundial de carne de aves, se mantendrán probablemente en el nivel del año pasado, a cusa de las malas perspectivas de la demanda en los mercados extranjeros, así como de la limitación de los suministros exportables. Se prevé que las exportaciones de China se enfrentarán con una dura competencia de los países que han devaluado sus monedas, especialmente en el mercado japonés al que China reexporta una parte considerable de sus importaciones de carne de aves después de elaborarlas. Es probable que disminuyan también las exportaciones de Hungría al intensificarse la competencia en el mercado ruso. En cambio, se prevé que aumentarán las ventas de Tailandia en el extranjero ya que la devaluación de su moneda ha mejorado su competitividad internacional. Se pronostica que aumentarán también las exportaciones de la CE y Brasil.

22. Los precios internacionales de la carne de aves, representados por el valor unitario de exportación de Estados Unidos para los trozos de pollo, han sido en promedio un doce por ciento más bajos en enero-junio de 1998 que en el mismo período del año pasado. Asimismo, los precios de importación CIF en Japón han sido un 13 por ciento más bajos en los siete primeros meses de 1998 que en el mismo período del año pasado. Pese al debilitamiento de la demanda de importación durante el año, los precios internos han registrado en Estados Unidos una tendencia a la recuperación debido a que el crecimiento de la producción ha sido menor de lo que se preveía. Esto podría indicar una recuperación de los precios mundiales de la carne de aves, si bien su sostenibilidad dependerá de distintos factores.

III. PERSPECTIVAS PARA 1999

23. Las perspectivas muy preliminares para la producción de carne de 1999 indican que el crecimiento será un 2,3 por ciento mayor que en 1998, con un total de 224 millones de toneladas, si bien estas cifras son muy provisionales y dependerán en gran medida de la situación económica mundial y de la evolución de los precios de los piensos. Se espera que aumente la producción de todos los tipos de carne, salvo la bovina, que podría estancarse por tercer año consecutivo, ya que en varios países importantes el sector está entrando en una fase de contracción. Por regiones, se estima que en todas las regiones en desarrollo el crecimiento será más rápido que el año pasado, sobre todo en América Latina y el Caribe y en el Lejano Oriente. Las perspectivas del crecimiento en los países desarrollados son mucho más reducidas, ya que la tasa de aumento será inferior al uno por ciento en América del Norte, Europa, Japón y Oceanía, y disminuirá la producción en la CEI.

24. Según las previsiones, el comercio internacional de la carne continuará estancado en 1999 en un volumen aproximado de 14,3 millones de toneladas, ya que se mantendrá inalterado o disminuirá el de todos los tipos de carne con excepción de la de porcino, cuyo comercio podría aumentar un 2 ó 3 por ciento. Las repercusiones de la crisis financiera en las importaciones que efectuará la Federación de Rusia podrían ser mucho más fuertes que en 1998, ya que actualmente se prevé una reducción del 20 por ciento. Sin embargo, el descenso sería menor si la Federación de Rusia se beneficiara de programas de asistencia especial de los principales exportadores, incluyendo planes de ayuda alimentaria o de créditos especiales. En cambio, podrían importar cantidades algo mayores el Japón, América del Norte y el Lejano Oriente. En cuanto a las exportaciones, se prevé una reducción de los envíos procedentes de América del Sur y la CE, especialmente los de carnes de aves. Sin embargo, podrían recuperarse las exportaciones de esta carne procedentes de los países del Lejano Oriente y Europa oriental.

25. Los precios internacionales de la carne podrían recuperarse en 1999 con respecto a los bajos niveles de este año, debido principalmente a la reducción de los suministros, especialmente de carne bovina y de aves, en los principales países exportadores, que debería crear un equilibrio más estrecho entre la oferta y la demanda. Por consiguiente, cualquier presión a la subida de los precios es probable que sea más fuerte en lo relativo a estos tipos de carne que a la de ovino. Es probable que los precios de la carne de cerdo se mantengan en general deprimidos pues la competencia entre los exportadores seguirá siendo muy fuerte.

1 Acuerdo sobre la Agricultura, Artículo 9, Composiciones en materia de competencia de las exportaciones, párr. 2.b).