Indice

I. INTRODUCCIÓN

II. PRODUCCIÓN

III. CONSUMO

IV. IMPORTACIONES

V. EXPORTACIONES

VI. CONCLUSIONES

ANEXO

I. INTRODUCCIÓN

1. En su 12ª reunión, el Grupo Intergubernamental sobre el Té insistió en la importancia de analizar las perspectivas del mercado a más largo plazo a fin de determinar las estrategias apropiadas para mantener precios remunerativos del té, teniendo plenamente en cuenta las repercusiones de factores como la situación macroeconómica, los cambios estructurales en algunos mercados y los efectos de los acuerdos comerciales internacionales.

2. En el presente documento se ha incluido una serie de proyecciones basadas en los datos más recientes de que se dispone sobre la producción, el consumo y el comercio de té negro, así como sobre el crecimiento demográfico y los ingresos. Las proyecciones relativas a la producción se basaron en un análisis lineal de las tendencias registradas a cada país durante el período
1983-85 a 1993-95, y en extrapolaciones hasta el año 2005. También se ajustaron para tener en cuenta las novedades en materia de política, las plantaciones nuevas y de reposición, y las mejoras de la infraestructura. Las proyecciones del consumo se basaron en las tendencias anteriores, en estimaciones del crecimiento demográfico y de los ingresos, y en el supuesto de precios reales constantes. Siempre que fue posible, las proyecciones relativas al té negro se clasificaron en dos grupos, a saber: tes ortodoxos y té CTC. No se tuvieron en cuenta los cambios registrados en las existencias.

3. Se invita al Grupo a examinar las proyecciones y a individuar los problemas y retos fundamentales que podrían presentarse a la economía mundial del té a medida que se adentra en el próximo siglo, y especialmente los que contribuyen a limitar los ingresos de los productores.

II. PRODUCCIÓN

4. Se prevé que la producción mundial de té aumentará d la media de 1,97 millones de toneladas registrada en 1993-95 a la de 2,7 millones de toneladas prevista para el 2005, con una tasa media de crecimiento anual de un 2,8 por ciento. Se estima que la producción de la India será de 1,02 millones de toneladas en el 2005, lo que representa una media anual de crecimiento de un 2,8 por ciento respecto de a la base de 1993-95 . La mayor parte de la expansión de la producción prevista en Sri Lanka se debería a las recientes reformas económicas y al plan nacional para el aumento de la producción de té. Se prevé que para el 2005 la producción ascenderá a 280 000 toneladas, frente a las 240 000 toneladas obtenidas durante 1993-95, lo que indica una tasa de crecimiento anual de 1,6 por ciento. También se ha previsto un crecimiento considerable de la producción en otros países que figuran entre los principales productores de té. China e Indonesia aumentarían su producción de té negro de 180 000 toneladas y 105 000 toneladas a 220 000 toneladas y 160 000 toneladas, respectivamente. En Bangladesh la producción de té aumentaría sólo moderadamente pues pasaría de las 49 000 toneladas obtenidas en 1993-95 a 55 000 toneladas en el 2005. Es probable que los aumentos de los rendimientos y de la superficie cultivada sigan favoreciendo el acusado crecimiento de la producción de té en los países africanos. Se prevé que la producción de Kenya aumentará a razón de una tasa media anual de un 2,8 por ciento para situarse en 300 000 toneladas en el 2005. También se ha previsto que Malawi, Tanzanía y Zimbabwe aumentarán considerablemente su producción. Es probable que continúe el rápido aumento de la producción y el rendimiento de té de los pequeños productores de África.

5. Los programas relativos al aumento de la producción iniciados por los principales países exportadores han contribuido al incremento de la producción de té negro registrado durante los últimos años, y el efecto de esos programas podría continuar, a medida que los arbustos lleguen a la edad de máxima producción. La superficie destinada a todas las variedades de té ha aumentado en casi un millón de hectáreas a 2,3 millones de hectáreas en 1996. El rendimiento medio por hectárea ha aumentado en más de un 50 por ciento durante el mismo período. Sin embargo, la presión para el cultivo de productos alimentario sigue aumentado, y cabe dudar si de ahora en adelante se registrarán aumentos considerables.

III. CONSUMO

6. Se prevé que el consumo mundial de té negro que fue de 1,97  millones de toneladas en 1993-95, será de 2,67 millones de toneladas en el 2005, lo que representa una tasa anual de crecimiento de un 2,8 por ciento. La mayor parte del aumento previsto se registraría en los países en desarrollo, pues el consumo aumentaría de la media de 1,41 millones de toneladas alcanzado en 1993-95 a la de 1,95 millones de toneladas prevista para el 2005, con una tasa anual de crecimiento de un 3,0 por ciento. Se ha previsto que en la India el consumo de té negro seguirá aumentando rápidamente y será de 832 000 toneladas en el 2005, lo que supone un crecimiento anual de un 3,2 por ciento con respecto al período base. En varios de los principales mercados del té negro como Pakistán, la República Islámica de Irán y Egipto, se estima que el consumo llegará a 160 000 toneladas, 122 000toneladas y 90 000 toneladas para el 2005, respectivamente. La reducción de los aranceles de importación y la disminución de los precios podrían tener un efecto más pronunciado en el consumo de esos países. Las proyecciones también señalan aumentos considerables en el consumo de té negro en otros países en desarrollo, como por ejemplo Turquía, donde el consumo aumentaría a 150 000 toneladas, con una tasa media anual de un 3,2 por ciento.

7. En los países desarrollados, incluidos los que se encuentran en fase de transición, el consumo de té negro aumentaría con mayor lentitud a razón de un 2,2 por ciento al año para situarse en 719 000 toneladas en el 2005. Se ha previsto que en la Comunidad Europea el consumo aumentará sólo ligeramente durante el próximo decenio dado que las mayores compras efectuadas por Francia, Alemania, Italia y los Países Bajos se verían en gran parte contrarrestadas por una continua disminución de las del Reino Unido. En los Estados Unidos, las proyecciones del consumo señalan un aumento, aunque éste se produciría a un ritmo relativamente lento y sería inferior al 1 por ciento. Dado que muchos países desarrollados imponen pocas limitaciones, o ninguna, a las importaciones de té negro a granel o envasado, el efecto de la liberalización del comercio en el consumo de esos países sería insignificante. Se prevé que el consumo de té negro en los países de la antigua URSS pasará de 154 000 toneladas, alcanzadas en 1993-95, a 250 000 toneladas en el 2005, lo que equivale a una tasa anual de crecimiento de un 4,5 por ciento durante ese período.

IV. IMPORTACIONES

8. Se ha previsto que en el 2005 las necesidades de importación ascenderán a 1,27 millones de toneladas, lo que supone un aumento medio anual de un 2,3 por ciento frente a la media de las importaciones anuales efectuadas durante el período base 1993-95. Las necesidades de importación de los países en desarrollo aumentarían con mayor rapidez, a razón de un 3,1 por ciento al año, para situarse en 626 000 toneladas, mientras que la demanda de importación de los países desarrollados aumentaría a razón de un 1,6 por ciento al año hasta llegar a 642 000 toneladas. Si se calculan los volúmenes, los principales importadores serían los países de la antigua URSS (y especialmente la Federación de Rusia), Pakistán, el Reino Unido, Egipto y los Estados Unidos, a los que correspondería el 51 por ciento del total de las necesidades de importación. La tasa media anual de crecimiento de las importaciones de la antigua URSS se han estimado en un 2,4 por ciento, aunque esa cifra quizá deberá revisarse a la baja si persistiera la crisis económica actual.

V. EXPORTACIONES

9. Según las proyecciones, las disponibilidades netas de exportación ascenderán a
1 292 millones de toneladas en el 2005, lo que representa un promedio anual de crecimiento de un 2,5 por ciento con respecto a las 985 000 toneladas efectivamente exportadas durante el período base. Se prevé que el 78 por ciento de las disponibilidades totales de exportación indicadas en las proyecciones corresponderá a China, India, Indonesia, Sri Lanka y Kenya. Se prevé asimismo que Bangladesh, Malawi, Tanzanía, Turquía y Zimbabwe aumentarán sus disponibilidades de exportación considerablemente durante el período comprendido en las proyecciones.

10. La mayor parte del aumento del volumen de las disponibilidades de exportación se registraría en Asia. Se prevé que las exportaciones de la India, principal productor y consumidor de té del mundo, se recuperarán después de los decepcionantes resultados obtenidos recientemente, y que además satisfacen la creciente demanda interna. Las disponibilidades de exportación previstas para Sri Lanka, que es actualmente el principal país exportador, aumentarían a razón de un 1,6 por ciento al año hasta llegar a 263 000 toneladas en el 2005. Se ha estimado que China, Indonesia y Bangladesh también aumentarán sus disponibilidades de exportación. En China proseguiría el rápido crecimiento de las ventas de té registrado durante los años ochenta y los primeros años noventa, ventas que ascenderían a 192 000 toneladas en el 2005, mientras que en Indonesia y Bangladesh las disponibilidades de exportación ascenderían a 140 000  y 32 000 toneladas, respectivamente.

11. Por lo que se refiere a los países africanos exportadores de té, las proyecciones indican un crecimiento considerable de las disponibilidades de exportación. Se ha previsto que el total de las disponibilidades de exportación de la región ascenderán a 401 000 toneladas en el 2005, lo que supone un incremento anual de un 2,8 por ciento con respecto a una media de 295 000 toneladas correspondiente al período 1993-95. Kenya, que actualmente efectúa el 70 por ciento de las exportaciones africanas de té, aumentaría sus disponibilidades, que de 203 000 toneladas (promedio de 1993-95) pasarían a 276 000 toneladas en el 2005, con una tasa media anual de crecimiento de un 2,8 por ciento. Se ha previsto que Malawi, cuyos envíos alcanzaron una media de 360 000 toneladas durante 1993-95, aumentará sus exportaciones a 44 000 toneladas en el 2005. En cuanto a los demás países africanos, las disponibilidades de exportación ascenderían a 30 000 toneladas en el 2005.

VI. CONCLUSIONES

12. Las proyecciones indican que para el 2005 la producción y el consumo mundiales de té negro estarían a punto de alcanzar un equilibrio al situarse en 2,7 millones de toneladas, lo que representa una tasa de crecimiento de un 2,8 por ciento en cada caso. Los aumentos de la producción se deberían en gran parte a los mayores rendimientos, en tanto que el aumento del consumo obedecería principalmente al crecimiento demográfico y al de los ingresos. A los países en desarrollo correspondería la mayor parte del aumento y su participación en el consumo mundial aumentaría en un 2 por ciento con respecto al período comprendido en las proyecciones. Sin embargo, mucho dependerá del desarrollo económico de esos países.

13. Un factor muy importante es el desequilibrio en el mercado internacional que se advierte en las proyecciones. El excedente previsto en las disponibilidades de exportación con respecto a las necesidades de importación ascendería a unos 24 000 toneladas hacia el 2005, frente a un mercado casi en equilibrio durante el período 1993-95. Este probable desequilibrio hace suponer que los precios del mercado mundial sufrirían una presión a la baja si la demanda no aumentara ulteriormente y no se hicieran los ajustes necesarios para reducir la producción.

14. Existen varias formas de reducir el déficit comercial y mejorar los precios, asunto que el Grupo conoce y que ha tratado de abordar. La manera más obvia es la de tratar de incrementar el consumo mediante actividades de promoción. Durante los últimos años, el Grupo ha tratado sobre todo de sensibilizar al público acerca de los beneficios para la salud del consumo de té, y de elaborar un programa de promoción genérica que estimularía dicho consumo. El proyecto sobre el té y la salud que ha sido ejecutado a petición del Grupo por el Consejo del Té del Reino Unido terminará en diciembre de 1999, y el Grupo deberá decidir en la presente reunión cuál es el método más eficaz para mantener impulso dado a este sector.

15. La diferencia prevista entre las exportaciones y las importaciones podría reducirse ulteriormente mediante la liberalización del comercio, sobre todo el de los tés "envasados para la venta al por menor". La repercusión directa del Acuerdo de la Ronda Uruguay sobre las importaciones de té al granel es limitada puesto que los aranceles aplicados por los principales países importadores ya han alcanzado niveles muy bajos o han llegado a cero. Sin embargo, la mayor parte de los mercados con posibilidades de crecimiento aplican aranceles de importación elevados al té negro "envasado para la venta al por menor", lo que ha limitado las exportaciones a esos países. Cualquier reducción de esos aranceles permitiría ampliar el comercio con valor agregado y ofrecería nuevas oportunidades a los países exportadores de té.

16. Otra manera evidente de reducir la diferencia entre las disponibilidades de exportación y la demanda de importación, y por consiguiente, de mejorar los precios, es la racionalización de la producción de los principales países exportadores con objeto de atenuar la presión de la oferta en el mercado mundial del té.

17. Por consiguiente, en vista de las perspectivas de una presión a la baja sobre los precios, la política relativa al té durante el próximo decenio debería centrarse principalmente en la búsqueda de nuevos enfoques orientados al mercado.

ANEXO

* = Promedios correspondientes a 1983-85 y 1993-95

* = Promedios correspondientes a 1983-85 y 1993-95

* = Promedios correspondientes a 1983-85 y 1993-95