COMITÉ DE PROBLEMAS DE PRODUCTOS BÁSICOS

GRUPO INTERGUBERNAMENTAL SOBRE LA CARNE

17ª REUNIÓN

Ciudad del Cabo, República de Sudáfrica

12-14 de noviembre de 1998

PROYECCIONES A PLAZO MEDIO SOBRE LA CARNE HASTA EL AÑO 2005


Table of Contents


I. INTRODUCCIÓN

1. Cada cinco años aproximadamente, la FAO emprende una nueva ronda de proyecciones sobre productos básicos aplicando el modelo alimentario mundial que relaciona los sectores cárnico y lechero con los cereales y las semillas oleaginosas1. En el presente documento se indican los resultados de la ronda más reciente de proyecciones para el sector de la carne que comienza en el período de referencia de 1993-1995 y llega hasta el año 20052.

2. La economía mundial de la carne ha experimentado desde mediados del decenio de 1980 un crecimiento dinámico en lo que respecta a la producción, el consumo y el comercio, especialmente para la carne de ave y cerdo. Estas tendencias se han visto estimuladas por los precios mundiales relativamente bajos de los piensos predominantes durante ese período, el aumento constante de los ingresos, la urbanización y la apertura de varios mercados a los suministros internacionales. La mayor parte del aumento del consumo de carne ha correspondido a la carne de ave y cerdo, mientras que el consumo per cápita de carne de bovino ha tendido a estabilizarse.

3. Entre los principales factores que influyeron en el sector mundial de la carne en el período de 1984-94 hay que destacar en particular los siguientes:

II. CARNE DE BOVINO

A. PRODUCCIÓN

4. Se prevé que la producción mundial de carne de bovino aumentará de 55,1 millones de toneladas en 1993-95 a 64,3 millones en el año 2005, o un 1,4 por ciento al año, cifra ligeramente superior a la tendencia histórica. A diferencia del sector de la carne de ave y cerdo, en el de la carne de bovino, el avance de las innovaciones y de la reestructuración ha sido lento y ha estado limitado por las pequeñas dimensiones de las granjas donde se crían ganado vacuno y búfalos y por las funciones especiales que desempeñan esos animales en un gran número de países, por ejemplo como bienes de equipo o como fuente de productos lácteos, prestigio social y fuerza de tracción animal. En el próximo decenio, se prevé que el crecimiento de la producción se deberá al aumento tanto de los animales sacrificados como del peso medio en canal debido a los progresos genéticos y a las prácticas mejoradas de gestión. Ocho de los nueve millones de toneladas en que aumentará la producción mundial procederán de los países en desarrollo, mientras que la producción global de los países desarrollados aumentará en sólo un millón de toneladas. En cambio, se prevé un ulterior descenso en las economías en transición, que comprenden los países de Europa oriental y central, los Estados Bálticos y la CEI.

5. En África se prevé que la producción crecerá un dos por ciento al año, algo por encima de la tendencia anterior, gracias a la influencia favorable de las políticas de apoyo en algunos países. En América Latina y el Caribe, donde la posesión de ganados solía ser una salvaguardia contra la inflación, la estabilización de las economías nacionales ha promovido ya aumentos de la productividad gracias a unas prácticas mejoradas de ordenación que probablemente favorecerán un crecimiento moderado de la producción en casi todos los países. Sin embargo, la mayor parte del aumento de la producción mundial corresponderá a los países de Asia. En China, se prevé que el crecimiento de la producción de carne de bovino, que ha ascendido al 22 por ciento anual como promedio desde mediados del decenio de 1980, se reducirá al 7 por ciento, debiéndose el aumento en su mayor parte a un incremento de la productividad. La producción aumentará también en Indonesia y Filipinas, donde se prevé que los gobiernos mantendrán las políticas actuales que tienen como objetivo mejorar las razas y los métodos zootécnicos, y en Pakistán, como respuesta al aumento de la producción interna.

6. En América del Norte se prevé que la producción de carne de bovino aumentará tanto en los Estados Unidos como en Canadá, impulsada por las buenas perspectivas de venta en el exterior. Análogamente, la producción en Australia y Nueva Zelandia, que está orientada principalmente a los mercados extranjeros, crecerá aunque a un ritmo mucho más lento que en los diez años anteriores, debido a una competencia más intensa en los mercados tradicionales de Asia y América del Norte. En la CE la producción de carne de bovino se mantendrá en gran medida sin cambios, en torno a ocho millones de toneladas, suponiendo que no se introduzcan reformas importantes en la política agrícola común (PAC). En Europa oriental y central, se prevé que la producción de carne de bovino no se recuperará lo suficiente para alcanzar los niveles anteriores a la reforma de finales de los años ochenta, cuando el sector recibía importantes subvenciones. La producción en casi todos los países de la CEI se mantendrá muy por debajo del volumen del año de referencia, dado que la fase de contracción prosigue todavía en muchos de ellos.

B. CONSUMO

7. Tras haber sufrido una fuerte contracción en el decenio de 1990, se prevé que el consumo mundial per cápita de carne de bovino se estabilizará en el año 2005 en un nivel ligeramente inferior al inicial, en 9,8 kilogramos per cápita. Sin embargo, es probable que las tendencias difieran ampliamente entre las regiones. En los países en desarrollo, se prevé que el consumo de carne de bovino aumentará un 1,4 por ciento al año, de 5,4 kilogramos en 1993-95 a 6,3 kilogramos en el año 2005 lo que aun así supondría sólo una cuarta parte del volumen previsto para los países desarrollados3. El aumento más dinámico se registrará en el Asia sudoriental, gracias al aumento de los ingresos y a la fuerte tendencia al gasto en carne. Como resultado de ello, se estima que el consumo de carne de bovino en la subregión aumentará un 4,7 por ciento al año, de 2,9 kilogramos a 5,0 kilogramos. Se prevé que el aumento del consumo será menor en Asia meridional. En África, el consumo per cápita se estabilizará en torno a 4,9 kilogramos, previéndose cierto crecimiento en África del Norte. En cambio, se prevé que los países de América Latina y el Caribe que son consumidores tradicionales de carne de bovino diversificarán sus modalidades de consumo y se orientarán hacia otras carnes.

8. En los países desarrollados, el consumo podría descender de 27,3 kilogramos a 25,2 kilogramos entre 1993-95 y el año 2005, en consonancia con la tendencia histórica en favor de la carne de ave. Esta tendencia será predominante en los países con unos niveles de consumo de carne de bovino relativamente altos, entre ellos los Estados Unidos, Canadá y Australia, y no escaparían a ella los países donde la carne de bovino tiene una importancia secundaria, como por ejemplo la CE. En cambio, se prevé que el consumo per capita en Japón aumentará con respecto al nivel relativamente bajo de 1993-95, pero el ritmo de crecimiento se desacelerará notablemente en comparación con el decenio anterior. Los gobiernos de varios países de Europa oriental y central han estado apoyando la reconstrucción de la cabaña de ganado vacuno, lo cual debería dar lugar a una modesta recuperación del consumo de carne de bovino. Sin embargo, se prevé que ninguno de ellos volverá a los niveles subvencionados de finales del decenio de 1980. En las repúblicas de la CEI, la contracción proseguirá en el próximo decenio a pesar de una ligera recuperación del consumo total de carne per cápita.

Como resultado de los cambios previstos en el consumo per cápita de carne de bovino y en la población, el 51 por ciento de las disponibilidades mundiales en el año 2005 corresponderá a los países en desarrollo, frente al 42 por ciento en 1993-95. En cambio, se prevé que la parte correspondiente a los países desarrollados y a las economías en transición disminuirá del 43 al 36 por ciento y del 15 al 12 por ciento respectivamente. Por consiguiente, en el próximo siglo los países en desarrollo podrían llegar a ser el principal mercado de productos de carne de bovino.

C. COMERCIO

9. El comercio internacional4 de carne de bovino y de animales en el año 2005 se cifra en 8,6 millones de toneladas a nivel mundial, unos 1,6 millones de toneladas más que a mediados del decenio de 1990. El aumento se deberá al crecimiento de las importaciones de algunos países africanos, donde no es probable que la producción se mantenga a la altura de la demanda, pero también de países de América Latina y el Caribe y de Asia. En esta última región, el crecimiento previsto del consumo de carne de bovino en la República de Corea y en Japón se cubrirá con suministros externos. Las importaciones aumentarán también en otros países de Asia, en gran parte como compras de animales vivos para engorde. La Federación de Rusia, podría seguir siendo el principal destinatario de la carne de bovinos subvencionada de la CE. En general, los envíos a ese país podrían mantenerse en un nivel similar al de 1993-95. En cambio, las importaciones de Europa oriental y central podrían disminuir a medida que se recuperara la producción. Se prevé que Estados Unidos, que se enfrenta con una escasez de carne de bovino para hamburguesas, seguirá siendo el principal importador mundial de este tipo de carne, aunque probablemente sus compras sufrirán pocos cambios con respecto al período de referencia. Al mismo tiempo, se prevé que Estados Unidos llegará a ser el mayor exportador mundial, especializado en carne de bovino alimentado con grano de gran calidad. Australia y Nueva Zelandia aumentarán también sus envíos, aunque se enfrentarán probablemente con una intensa competencia de países productores de América Latina, que, al igual que ellos, suministran principalmente carne de bovino alimentado con gramíneas. En esta región, los progresos en la erradicación de la fiebre aftosa permitirán a Argentina y Uruguay asegurarse una posición en los mercados de carne de bovino del Pacífico. La creciente integración en el MERCOSUR seguirá estimulando también las exportaciones de esos países. En cambio, los envíos de carne de bovino de la CE disminuirán en consonancia con la reducción de las exportaciones subvencionadas programada en el marco de los acuerdos de la Ronda Uruguay, dado que se prevé que los precios internos se mantendrán por debajo del nivel mundial. Esto podría traducirse en una considerable acumulación de existencias.

D. PRECIOS INTERNACIONALES

10. En los dos últimos decenios, el mercado internacional de carne de bovino se ha repartido entre el mercado del Pacífico, con precios altos y un acceso limitado a los exportadores de países libres de las principales enfermedades del ganado vacuno, y el mercado del Atlántico, que ha sido el principal destinatario de las exportaciones subvencionadas de carne de bovino de la CE. Sin embargo, la base para la división del mercado de carne de bovino ha perdido importancia desde la aplicación de los acuerdos de la Ronda Uruguay, con la introducción de límites máximos a las exportaciones subvencionadas que han estimulado un aumento de los precios en el mercado del Atlántico. Al mismo tiempo, tanto Uruguay como Argentina han adquirido la condición de países libres de la fiebre aftosa, lo que con el tiempo les permitirá participar plenamente en el mercado del Pacífico.

11. Durante el período de referencia, el valor unitario de todas las exportaciones de carne de bovino se estimó en 2 464 dólares EE.UU. por tonelada, en términos reales, frente a 2 899 dólares EE.UU. por tonelada en 1983-85. Se prevé que los precios reales a plazo medio aumentarán un 5,5 por ciento en comparación con el volumen de 1993-95 hasta cerca de 2 600 dólares EE.UU. por tonelada en el año 2005, gracias a la influencia positiva de las restricciones de los acuerdos de la Ronda Uruguay a las exportaciones subvencionadas.

III. CARNE DE BOVINO Y CAPRINO

A. PRODUCCIÓN

12. El sector ovino y caprino es mucho menos importante para la economía mundial de la carne, desde el punto de vista del volumen, que los otros tres grupos principales de carne. Sin embargo, debido a la resistencia del ganado ovino y caprino, que permite criarlo en condiciones difíciles, y a la función que desempeña en las celebraciones religiosas, estos animales son importantes para la seguridad alimentaria y la cohesión social, especialmente en África y el Cercano Oriente. Salvo en un pequeño número de países de Asia, en particular China, que han contribuido al crecimiento sostenido a nivel mundial, el sector ha tendido a contraerse en el último decenio, lo que puede atribuirse en parte al bajo precio de la lana.

13. Se prevé que la producción mundial de carne de ovino y caprino alcanzará los 13,6 millones de toneladas en el año 2005, con un crecimiento subyacente del 2,5 por ciento al año, aproximadamente igual al de 1984-1994. Gran parte de este incremento se concentrará en los países en desarrollo, que representarán el 70 por ciento aproximadamente de la producción mundial en el próximo decenio, frente al 62 por ciento en 1993-1995. Hay perspectivas de expansión en varios países de Asia y en África del Norte y el África subsahariana, mientras que el aumento de la competencia con los cultivos y con el ganado vacuno podría limitar el crecimiento en América Central y América del Sur. En Australia y Nueva Zelandia, que exportan el 45 y el 65 por ciento respectivamente de su producción, se prevé un pequeño incremento de ésta, en consonancia con las expectativas de un reforzamiento de los precios mundiales de la lana y una desaceleración de la utilización de tierras de pastos con otros fines. La producción de carne de ovino en la CE se mantendrá estable, mientras que podría reducirse en América del Norte y en la CEI, donde el ajuste a la baja del sector, iniciado a principios del decenio de 1990, no ha concluido todavía.

B. CONSUMO

14. A nivel mundial, se prevé que el consumo medio per cápita de carne de ovino y caprino aumentará de 1,8 kg a 2,1 kg, pero los aumentos se concentrarán en los países de Asia meridional y oriental y en África del norte, donde se prevé que la producción aumentará hasta un nivel sin precedentes. El consumo per cápita en el Cercano Oriente y en casi todos los países desarrollados se estabilizará o disminuirá. También se prevé una contracción en Australia y en Nueva Zelandia con respecto a los altos niveles de mediados del decenio de 1990.

C. COMERCIO

15. El comercio internacional de carne de ovino y caprino (incluidos los animales vivos), que ha oscilado en torno a un millón de toneladas desde principios de los años 80, podría aumentar a 1,2 millones de toneladas. En varios países, las compras adicionales se realizarían en forma de animales vivos, bien con fines de mejoramiento o para sacrificio. Las importaciones de la CE, que se limitan sobre todo a suministros en virtud de acuerdos de acceso preferencial, podrían aumentar ligeramente hasta cubrir los contingentes arancelarios. En los mercados de exportación, no es probable que el predominio de Australia y Nueva Zelandia se vea comprometido.

D. PRECIOS INTERNACIONALES

16. Los precios internacionales de la carne de ovino, representados por el valor unitario medio de las exportaciones, fueron relativamente bajos en términos reales durante el período de referencia, situándose en 2 261 dólares EE.UU. por tonelada frente a 2 464 dólares EE.UU. por tonelada en 1983-85. Se prevé que los precios (en términos reales) se reforzarán un 4,7 por ciento para el año 2005, hasta 2 367 dólares EE.UU. por tonelada. Sin embargo, dado que el mercado internacional de carne de ovino es muy restringido, acontecimientos imprevistos en Australia o Nueva Zelandia, como por ejemplo una sequía, o cambios acusados en los precios internacionales de la lana podrían tener efectos perturbadores sobre los suministros mundiales de ganado ovino y caprino y por consiguiente sobre los precios mundiales.

IV. CARNE DE PORCINO

A. PRODUCCIÓN

17. La producción de carne de porcino en varios países importantes está sufriendo actualmente un proceso de concentración y de integración con las industrias de pienso y elaboración análogo a la transformación que caracterizó anteriormente al sector de la carne de ave. Se prevé que este cambio estructural estimulará un aumento de la productividad y contribuirá al crecimiento de la producción mundial de carne de porcino previsto en un 2,2 por ciento al año, hasta unos 102 millones de toneladas en el año 2005 o 22 millones de toneladas más que en el período de referencia.

18. A pesar del crecimiento más lento, gran parte del aumento de la producción mundial de carne de porcino se registrará en China, que en la actualidad representa más del 40 por ciento del total mundial, con un cambio constante de orientación de la producción en pequeña escala en los hogares a una producción en granjas especializadas de tamaño medio y grande. La producción de la República de Corea aumentará también, gracias al apoyo del gobierno. En cambio, en la provincia china de Taiwán se prevé que se estabilizará por debajo del nivel del año de referencia, debido a unas reglamentaciones ambientales más rigurosas y a una pérdida parcial del mercado de exportación japonés. En otros países de Asia se prevén aumentos considerables de la producción, impulsados por una fuerte expansión de la demanda interna. Las perspectivas del sector de la carne de cerdo en América Latina y el Caribe apuntan también a una expansión, especialmente en el Brasil, donde se están realizando actualmente grandes inversiones.

19. La producción de los países desarrollados en el año 2005 se estima en 29 millones de toneladas, sólo 1,5 millones de toneladas más que en 1993-1995. La mayor parte del aumento tendrá lugar en los Estados Unidos y en Canadá, donde el sector está siendo sometido a profundas reformas estructurales. Se prevé una recuperación general en los países de Europa oriental y central tras el retroceso del decenio de 1990, mientras que en los países de la CEI se pronostica una nueva contracción con respecto al volumen de 1993-95, aunque se prevé que la producción se recuperará en comparación con los bajos niveles de 1997-98. La producción de carne de porcino de la CE no variará mucho, ya que la aplicación de normas ambientales más rígidas y la estabilización de la demanda podrían desalentar las inversiones. En Japón se prevé que la producción disminuirá, en consonancia con la tendencia histórica.

B. CONSUMO

20. La carne de cerdo es la carne principal en la alimentación de grandes sectores de la población de Asia, la CEI, y varios países de Asia sudoriental, entre ellos China, la República de Corea, Filipinas, Singapur y Viet Nam. Se prevé que el consumo per cápita de carne de cerdo en el mundo aumentará como promedio de 14,2 kg a 15,7 kg entre 1993-1995 y el año 2005, algo menos del 1 por ciento al año. El aumento será sobre todo acusado en los países en desarrollo, sobre todo en China, pero también se prevé una recuperación en las economías en transición. En cambio, se pronostica que los consumidores de los países desarrollados consumirán menos carne de cerdo para el año 2005.

C. COMERCIO

21. El comercio de carne de cerdo (incluidos los animales vivos) ha representado tradicionalmente una proporción muy pequeña de la producción global. En 1993-95 se vendieron en el mercado internacional unos 3 millones de toneladas de carne de cerdo, menos del 4 por ciento de la producción mundial. El mercado mundial de productos de carne de cerdo se ha caracterizado también por una alta concentración: en 1993-95, los tres principales importadores, a saber Japón, la Federación de Rusia y los Estados Unidos, representaron cerca del 60 por ciento de las compras totales, mientras que los tres principales exportadores, a saber la CE, Canadá y China, enviaron el 55 por ciento del total.

22. Según las proyecciones, el volumen del comercio llegará a 3,6 millones de toneladas en el año 2005, frente a 3 millones de toneladas en el período de referencia, con un crecimiento implícito del 1,7 por ciento anual desde 1993-1995, frente al 4,2 por ciento en los 10 años anteriores. Las compras del Japón que es el principal exportador, aumentarán a un ritmo mucho más lento que en el pasado. También se prevé un aumento de los envíos a Hong Kong, Singapur y la República de Corea. Se estima que la Federación de Rusia seguirá siendo el segundo destinatario más importante para la carne de cerdo en el año 2005 ya que será necesario un aumento de los suministros externos para cubrir la diferencia entre la producción y el consumo. En cambio, las importaciones de los Estados Unidos disminuirán. Puede que la constante integración de México con los dos últimos países, en el marco del TLC, estimule sus compras.

23. Se prevé que la CE perderá su condición de principal exportador de carne de cerdo a largo plazo, dado que el aumento de la competencia limitará su capacidad para mantener unas exportaciones no subvencionadas. Esto contrastará con los resultados de Canadá y los Estados Unidos, los cuales se prevé que seguirán haciendo incursiones, especialmente en los mercados de Asia y la CEI. Según las previsiones, Brasil pasará a desempeñar un papel importante. Tanto México como la República de Corea aumentarán sus envíos, especialmente de cortes de calidad superior, aunque seguirán siendo importadores netos de carne de porcino, en su mayor parte de productos de poco valor. También se prevé un aumento de las exportaciones de varios países de Europa central y oriental cuando se recupere la producción. En cambio, las ventas de China disminuirán como consecuencia de la fuerte competencia externa y de su acceso restringido a los mercados más remunerativos por no tener la condición de país libre de la fiebre aftosa. Las ventas de la provincia china de Taiwán, que se desplomaron tras los brotes de fiebre aftosa de 1997 y principios de 1998, se recuperarán para el año 2005 hasta alcanzar la mitad aproximadamente del volumen del período de referencia.

D. PRECIOS INTERNACIONALES

24. Los precios internacionales de la carne de porcino varían ampliamente desde los precios muy altos de los cortes en Japón hasta los precios predominantes en otros mercados como la Federación de Rusia o México. Como promedio, el valor unitario real de las exportaciones ha disminuido de 2924 dólares EE.UU. por tonelada en 1983-85 a 2 547 dólares EE.UU. por tonelada en 1993-95, debido en cierta medida al aumento de los cortes de bajo precio en la composición del comercio. A pesar del incremento de los costos internacionales de los piensos, estimado en un 6 por ciento aproximadamente, los precios mundiales del cerdo en términos reales sólo se reforzarán un 2,8 por ciento para el año 2005 hasta alcanzar los 2 618 dólares EE.UU. por tonelada gracias a los aumentos de la eficiencia en la producción. La intensa competencia entre los exportadores impedirá también que los precios se vean sometidos a una fuerte presión ascendente.

V. CARNE DE AVE

A. PRODUCCIÓN

25. El sector de las aves de corral ha sido el más dinámico entre las diversas categorías de carne, expandiéndose en todo el mundo en un 5,6 por ciento al año desde mediados del decenio de 1980. A este impulso han contribuido la intensificación de la producción, la integración vertical de la industria y los precios relativamente bajos de los piensos. Se prevé que estos factores seguirán actuando a plazo medio. Como resultado de ello, el crecimiento anual se mantendrá por encima del 5 por ciento, con un aumento de la producción mundial de 51 millones en 1993-95 a 89 millones en el año 2005. Las tres cuartas partes de este aumento corresponderán a los países en desarrollo, con lo que su cuota pasará del 46 por ciento durante el período de referencia al 57 por ciento en el año 2005. En África, se esperan grandes aumentos en Egipto y Marruecos. En América Latina, se prevé una fuerte expansión en Brasil, que se beneficiará de la disponibilidad de abundantes suministros locales de pienso. Casi todos los países del Cercano Oriente y Asia registrarán también un crecimiento positivo en los próximos 7 años. Sin embargo, en China, se producirá una desaceleración de la rápida expansión de la demanda.

26. Entre los países desarrollados, la producción sufrirá un acusado aumento en los Estados Unidos y en la CE, con la ayuda de la creciente demanda externa e interna. Se prevé que la producción se recuperará en casi todos los países de Europa oriental y central, pero se mantendrá por debajo del volumen del año de referencia en varias república de la CEI. En Japón son de prever pocos cambios.

B. CONSUMO

27. Las aves de corral han desplazado recientemente al bovino como segunda carne más consumida en el mundo. Este éxito puede atribuirse principalmente a su bajo precio en relación con las demás carnes, a la impresión generalizada entre los consumidores de que la carne de ave es sana y a su amplia aceptación por casi todas las culturas y religiones.

28. Según las proyecciones, el consumo medio per cápita aumentará de 9,1 kilogramos durante el período de referencia a 13,7 kilogramos en el año 2005, con incrementos universales. El consumo casi se duplicará en los países en desarrollo, pasando de 5,7 kilogramos a 10,2 kilogramos per cápita entre 1993-95 y el año 2005. El crecimiento más rápido se registrará en los países de Asia, mientras que habrá aumentos más moderados en África y en América Latina y el Caribe, así como en los países desarrollados, con frecuencia en sustitución de la carne de bovino.

C. COMERCIO

29. Desde comienzos del decenio de 1990, el comercio internacional de carne de ave se ha visto impulsado por un rápido aumento de la demanda de importación de varios países en transición para compensar el déficit de la producción interna de carne y por las grandes compras de China. Como resultado de ello, el comercio de carne de ave aumentó en más de un 11 por ciento al año desde mediados del decenio de 1980 hasta llegar a 4,3 millones de toneladas en 1993-95. Se prevé que el crecimiento hasta el año 2005 se reducirá a la mitad, situándose en un 5,1 por ciento al año, con lo que el comercio mundial de aves de corral ascenderá a 7,5 millones de toneladas. Como en el caso de la carne de cerdo, se prevé que un número creciente de países aumentarán simultáneamente sus importaciones y exportaciones de carne de ave, para aprovecharse de las diferencias de precio y de las preferencias por diferentes cortes.

30. La mayor parte del aumento previsto en la demanda de importación tendrá su origen en los países en desarrollo y en las economías en transición. En los últimos años, China ha pasado a ser un importante mercado de importación de trozos baratos de carne de ave, incluidas patas y alas de pollo. Para el año 2005, se prevé que esas importaciones ascenderán a 1,4 millones de toneladas, lo que permitirá al país impulsar sus exportaciones de productos de ave de alto valor añadido. También se espera un aumento de las importaciones de la RAE de Hong Kong, de la República de Corea, que liberalizó su comercio en julio de 1997, de Singapur y, en una medida limitada, de la provincia china de Taiwán, tras la apertura de un pequeño contingente preferencial en este año. El volumen de los envíos de carne de ave a la Federación de Rusia se duplicarán para atender el creciente consumo interno.

31. Según las proyecciones, el aumento de la demanda de importación será cubierto principalmente por Estados Unidos, que por sí solo representará cerca del 50 por ciento de los envíos mundiales de carne de ave para el año 2005. Mientras que también cabe prever un aumento de las exportaciones de Brasil, China, Tailandia y Hungría, las ventas de la CE se estabilizarán en torno al volumen del año de referencia, al contrarrestar sus mayores envíos en condiciones comerciales la reducción de las exportaciones subvencionadas a la que se ha comprometido en virtud de los acuerdos de la Ronda Uruguay.

D. PRECIOS INTERNACIONALES

32. El valor unitario medio de las exportaciones de todos los productos de ave se estimó en
1 573 dólares EE.UU. por tonelada en términos reales en 1993-95 frente a 1 826 dólares EE.UU. por tonelada en el decenio anterior. Se prevé que los precios reales aumentarán un 5,3 por ciento con respecto al período de referencia hasta 1 656 dólares EE.UU. en el año 2005, básicamente en consonancia con el aumento previsto de los precios mundiales de los piensos.

VI. CONCLUSIONES Y PRINCIPALES CUESTIONES DE POLÍTICA

33. Los resultados de estas proyecciones están supeditados a una serie de factores inciertos. En primer lugar, gran parte del crecimiento previsto del comercio se deberá a las importaciones en aumento de países de Asia y de la CEI. Estas perspectivas se basan en el supuesto de que los primeros se recuperarán de la actual crisis financiera y económica y que los segundos mantendrán la política comercial relativamente abierta aplicada desde principios del decenio de 1990. En segundo lugar, el proyecto de reforma de la PAC, que se está examinando actualmente en la CE, podría también, en caso de que se aplicara, impulsar la competitividad del sector pecuario interno y dar lugar a un aumento de las exportaciones de carne de la CE, posibilidad que no se ha tenido en cuenta en las presentes proyecciones.

34. Estas proyecciones indican una expansión bastante equilibrada de la producción y la demanda mundiales de carne y una presión al alza sobre los precios reales de todas las categorías de carne, que respondería al crecimiento previsto de los costos internacionales de los piensos. Además, la mayor parte de la expansión de la producción mundial de carne procedería de las carnes de ave y de cerdo, que podrían ampliar su ventaja comparativa en relación con la carne de bovino gracias a las innovaciones tecnológicas y a los cambios estructurales. Los países en desarrollo serán los que más se beneficien del aumento de la producción mundial de carne que probablemente se deberá en gran medida al desarrollo de sistemas pecuarios intensivos, situados sobre todo en zonas periurbanas. A este respecto, los gobiernos habrán de prestar especial atención a sus estrategias de fomento y a la protección de las razas locales, ya que la persistente tendencia a la producción intensiva de carne de ave y de cerdo a expensas de los sistemas agropecuarios extensivos o mixtos podría dar lugar a una creciente dependencia de insumos básicos importados, entre ellos piensos, material genético y productos veterinarios.

35. La preocupación por los efectos de la producción sobre el medio ambiente adquirirá probablemente creciente importancia a medida que se intensifique la producción y crezcan los ingresos. Como resultado de ello, se prevé que muchos países desarrollados y en desarrollo aplicarán reglamentaciones ambientales más rigurosas que tal vez limiten el volumen de la producción o induzcan al sector a alejarse de las zonas más pobladas. La intensificación de la producción podría propiciar también brotes de enfermedades con consecuencias muy preocupantes, como han puesto de manifiesto sucesos recientes. También se prevé que en algunos países aumentará la preocupación de los consumidores por la inocuidad de la carne, lo que podría redundar en diferencias en cuanto al rigor de las reglamentaciones gubernamentales en materia de producción y comercialización que, a su vez, podría dar lugar a conflictos en el comercio internacional.
36. Por otra parte, la progresiva reducción de los obstáculos comerciales, las diferencias culturales en los gustos y las ventajas comparativas en la producción podrían ofrecer nuevas oportunidades de mercado y alentar un mayor recurso al comercio. Varios países en desarrollo se han especializado ya en la exportación de productos cárnicos con valor añadido al tiempo que han aumentado las importaciones de cortes más baratos. Sin embargo, para muchos países en desarrollo la principal cuestión en materia de políticas seguirá siendo la de satisfacer la demanda interna de carne sin poner en peligro la supervivencia de productores y comerciantes tradicionales de ganado, entre ellos pastores y granjeros que dependen de sistemas mixtos de cultivo y ganadería.


1 El modelo alimentario mundial tiene un carácter interactivo, por cuanto permite determinar simultáneamente la oferta, la demanda, el comercio, las existencias y los precios de todos los productos básicos, y dinámico, por cuanto permite que los resultados de cada año influyan en los resultados de los años sucesivos. Es un modelo de equilibrio en el que los precios se determinan al nivel en que la oferta iguala a la demanda a nivel mundial. En "World Food Model, Technical Documentation", publicado por la Dirección de Productos Básicos y Comercio de la FAO en mayo de 1998, se ofrece una descripción más amplia del modelo alimentario mundial.

2 Los resultados anteriores de las proyecciones del modelo alimentario mundial de la FAO se comunicaron en "Perspectivas a plazo medio de los productos básicos - Proyecciones de productos básicos agrícolas al año 2000", Roma 1994, y "Repercusiones de la Ronda Uruguay en la Agricultura", Roma, 1995.

3 Sin embargo, las disparidades entre los propios países en desarrollo son actualmente aún mayores, variando el consumo desde unos 60 kilogramos en Argentina y Uruguay a 1,3 kilogramos en Bangladesh, India, Indonesia y Viet Nam.

4 En equivalente de peso en canal.