FAO en Ecuador

Ganadería en un contexto de cambio climático

18/02/2020

Contar la historia de la actividad ganadera de Daniel Luzuriaga es hablar de cambio climático. Daniel reside en Purunuma, ubicada en el cantón Gonzanamá en la provincia de Loja, donde hoy por hoy la sequía se siente en la época de invierno y la producción lechera disminuye con el tiempo.

Daniel cuenta que, en los últimos 5 años, la época de lluvia ha sido vencida por las agudas sequías. “Todo es a causa del cambio climático. Actualmente, la dificultad más grande para los productores/as de la zona es hacer ganadería con poca agua. Gonzanamá es bastante grande pero no somos tan productivos a causa de ello. Nuestro pueblo tiende a decrecer por las deficiencias de la parte productiva”, cuenta Daniel al desatar el nudo de alambre para poder ingresar a su finca desde el camino principal de Purunuma.

Una vez adentro, se puede ver las largas mangueras negras que recorren las 5 hectáreas de pastos donde Daniel alimenta su ganado. Curiosamente se agacha y levanta una gran roca, esta camufla la llave de paso color rojo que permite la circulación de agua a lo largo de las mangueras, alimentadas por el reservorio de 3 mts de profundidad, ubicado en la parte más alta del predio. La llave roja gira y los pastos comienzan a regarse.

Daniel adaptó su finca a las condiciones cambiantes del clima de Gonzanamá, en una zona de preocupante sequía, a través de la implementación de un sistema de riego y construcción de reservorio, su producción incluso ha ido en aumento.

Su predio es una de las 165 fincas piloto a nivel nacional, donde los productores/as implementan buenas prácticas ganaderas, impulsadas por el Proyecto Ganadería Climáticamente Inteligente (GCI).

En Ecuador, el sector ganadero es un eje fundamental para lograr la seguridad alimentaria en el país y es una importante fuente de ingresos en el sector rural.

“Siempre tuvimos vacas, pero vivíamos de la cría de cerdos, cuyes, gallinas; y la siembra de maíz, papas y fréjol. La actividad ganadera no era sostenible para nosotros ya que no contábamos con el conocimiento ni los medios para realizarla. El vivir en el campo siempre nos ha brindado la oportunidad de estar involucrados en la agricultura”, comenta Daniel.

“Eso cambió a partir del proyecto. Hoy en día, la ganadería es nuestra principal fuente económica”, continúa.

Las ´mejoras de la finca´, como las denomina Daniel, han resultado en un incremento del 50% en producción. De sus 3 vacas destinadas para el ordeño, Daniel y su esposa sacaban 30 lts diarios, ahora sacan 60 lts de manera permanente; materia prima para la elaboración de quesos.

“En casa todos/as colaboramos para hacer los quesos, pero la actividad es liderada por mi esposa. Vendemos los quesos en Loja, Catamayo y Gonzanamá. Los martes, jueves y domingos sale el queso a los cantones y cada uno se vende a $2.25”, asegura Daniel.

“Es importante tomar conciencia sobre el cambio climático y realizar la actividad ganadera de manera sostenible, si no lo hacemos ahora, en el futuro será mucho más difícil a causa de la falta de agua”, concluye.

Galería fotográfica: https://flic.kr/s/aHsmL56amc  

Proyecto Ganadería Climáticamente Inteligente

La iniciativa es ejecutada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Ministerio del Ambiente, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, y financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente. El objetivo del proyecto es reducir la degradación de la tierra e incrementar la capacidad de adaptación al cambio climático y de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), a través de la implementación de políticas intersectoriales y técnicas de ganadería sostenible, con particular atención en las provincias vulnerables. Entre sus componentes se destacan el implementar estrategias de transferencia, difusión e implementación de tecnologías para el manejo ganadero climáticamente inteligente (MGCI) y el monitoreo de las emisiones de GEI y de la capacidad adaptativa en el sector ganadero.