FAO en Ecuador

Ganadería Climáticamente Inteligente: Metodología de riesgo climático incorpora criterios técnicos de actores estratégicos.

27/04/2018

El pasado 25 de abril se desarrolló en la ciudad de Quito, un taller para recopilar criterios y validar técnicamente la metodología de riesgo climático, en el marco del proyecto Ganadería Climáticamente Inteligente (GCI), ejecutado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)  de manera conjunta con el Ministerio de Ambiente (MAE), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF). El proyecto es considerado una iniciativa innovadora a nivel latinoamericano, que países como Panamá y Uruguay quieren adaotar a sus iniciativas locales.

Al encuentro asistieron varios representantes de organizaciones claves como el Consorcio de Gobiernos Autónomos Provinciales del Ecuador (CONGOPE), Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno del Niño (CIIFEN), Cooperación Técnica Alemana (GIZ), sector académico, entre otros.

La FAO pone en relieve la importancia de tomar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en el sector ganadero, ante una realidad que denota una demanda de productos pecuarios en aumento, el agotamiento de los recursos naturales y una situación ambiental preocupante que debe prever el crecimiento permanente de la población.

El proyecto Ganadería Climáticamente Inteligente en Ecuador ha desarrollado una metodología utilizada a nivel nacional para el análisis del riesgo actual del sector ganadero en el país ante el cambio climático, desde una perspectiva de adaptación en las siete provincias de intervención del proyecto: Manabí, Santa Elena, Guayas, Imbabura, Loja, Napo y Morona Santiago, dentro de las cuáles se interviene en 359 parroquias, dicho análisis se basa en conceptos y definiciones, tales como: amenaza, exposición, sensibilidad, capacidad adaptativa y vulnerabilidad; orientados según un modelo que recoge la filosofía de diseño expresada en el Quinto Reporte de Actualización del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Para María Victoria Chiriboga, Subsecretaria de Cambio Climático del Ministerio del Ambiente, el MAE trabaja de manera continua en procesos para disminuir la vulnerabilidad al cambio climático, “ir fortaleciendo estas metodologías y discutir la propuesta de GCI, permitirá tener una visión más precisa de cuáles son las debilidades y fortalezas, ver los alcances y de esta manera proveer a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), metodologías para apoyar su proceso en territorio en la incorporación de criterios de cambio climático”, explicó.

En este contexto los asistentes compartieron sus criterios técnicos en base al resultado del análisis, el cual trabajó en tres dimensiones: ambiental, socioeconómico, y gobernanza; además este estudio consideró amenazas climáticas como: sequías, lluvias intensas, olas de calor y heladas, estos resultados se presentaron en mapas de riesgo climático por provincia, ya que cada uno afecta de manera diferente a los distintos lugares. Juan Merino, gerente del GCI, resaltó que en este estudio “no solo se muestran datos, sino la realidad de cada provincia, es el resultado del trabajo coordinado con técnicos locales, además de la retroalimentación con los gobiernos seccionales”.

El papel de la FAO en la ganadería es el de proporcionar evaluaciones completas y fiables de sus impactos ambientales y el potencial de mitigación, así como catalizar la acción de múltiples partes interesadas para mejorar el uso de los recursos y elaborar directrices específicas para medir y monitorear la situación actual del sector.