FAO en Ecuador

Comunidades costeras en Ecuador contribuyen a la sostenibilidad de los recursos pesqueros

12/07/2020

Cincuenta y ocho organizaciones costeras cuentan con Acuerdos de Uso Sostenible y Custodia del Ecosistema Manglar (AUSCM) firmados entre las asociaciones de pescadores y el Ministerio del Ambiente y Agua del Ecuador; lo que representa una superficie total de 69,691 hectáreas protegidas, de las cuales la mayor parte se encuentran en las provincias de El Oro y Guayas y en donde se concentra la mayor cantidad de bosques de manglar del país.

Este trabajo ha sido apoyado por el proyecto Marino Costero, una iniciativa conjunta liderada por el Ministerio de Ambiente y Agua del Ecuador con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés) y ejecutado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Conservación Internacional (CI-Ecuador), y el Instituto Humanista para la Cooperación con Países en Desarrollo (Hivos); con el objetivo de mejorar los medios de vida de las personas que subsisten de la captura de concha negra y cangrejo rojo en el Golfo de Guayaquil y el estuario Cayapas – Mataje.

El proyecto ha apoyado la inclusión de nuevas organizaciones de pescadores que dependen primordialmente del manglar para que obtengan sus AUSCM y de esta manera contribuir a la protección y conservación de áreas específicas de estos ecosistemas y extraer sus recursos de manera sostenible. Además, se inició el proceso de inclusión de 14 nuevas organizaciones que viven dentro de la Reserva Ecológica Manglares Cayapas Mataje en la frontera con Colombia, donde existen los manglares más altos del mundo.

Según datos de la FAO, los productos pesqueros no sólo están considerados entre los alimentos más saludables del planeta, sino también entre aquellos con menor impacto en el ambiente, por lo que trabajar en estrategias integrales de conservación y fortalecimiento de medios de vida constituye un factor clave para la sostenibilidad de este sector.

De acuerdo al último informe de la FAO El estado mundial de la pesca y la acuicultura (SOFIA, por sus siglas en inglés), alrededor del 34,2 % de las poblaciones de peces se pescan actualmente a niveles más allá de la sostenibilidad biológica, por lo que implementar soluciones que se adapten a las necesidades de cada entorno podría representar una gran oportunidad para reducir el riesgo de sobreexplotación de estos recursos.

En el caso del Ecuador, el proyecto Marino Costero ha trabajado para disminuir la presión sobre los recursos cangrejo rojo y concha negra, y se ha entregado insumos para la implementación de 12 emprendimientos productivos, que brinden alternativas económicas rentables a las poblaciones locales y mejoren sus ingresos. Estas iniciativas van desde proyectos turísticos como hosterías y restaurantes, hasta la producción de ostras y el mejoramiento en los canales de comercialización para hacer más rentables sus productos.

Además, se ha enfatizado en la importancia de la inserción de la mujer en actividades económicas productivas, vigilancia comunitaria del aprovechamiento de los recursos, patrullaje comunitario del área, registro y carnetización de socios, así como la inclusión de nuevos socios a las organizaciones, registro de embarques, bitácoras y entrega de informes de cumplimiento al Ministerio del Ambiente y Agua.

A pesar del impacto ambiental en miles de hectáreas de bosque de manglar por diversas actividades productivas, todavía quedan importantes espacios en buen estado de conservación que hoy en día son vigilados y custodiados por cangrejeros y concheros locales, quienes han sido sensibilizados sobre la importancia de proteger estos recursos y el uso racional de estos ecosistemas para garantizar sus medios de vida actuales y de las futuras generaciones.

Acuerdos de Uso Sostenible y Custodia del Ecosistema Manglar (AUSCM)

El equipo técnico del Proyecto Marino Costero trabaja directamente con organizaciones de pescadores para apoyarlos en la elaboración de sus propios planes de manejo pesquero participativos, en los cuales se establecen programas de aprovechamiento de recursos, control y vigilancia, monitoreo y evaluación, y de desarrollo según cada área. Los programas cuentan con medidas de manejo tales como: respeto a tallas mínimas de los recursos, vedas, artes de pesca adecuadas, protección o recuperación del manglar, respeto a cuota máxima de captura o de pesca, zonificación y rotación de las áreas de extracción, liberación de individuos que no cumplen con talla mínima.

Marco internacional para la ordenación pesquera

La Organización de las Naciones Unidas ha establecido un marco internacional para abordar la ordenación pesquera desde la adopción de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM) en 1982. Este marco comprende tanto acuerdos vinculantes como instrumentos voluntarios, lo que facilita la ordenación de las pesquerías a nivel global, regional y nacional.

La FAO, como agencia especializada, ha recibido el mandato de generar en acuerdo con sus países miembros, varias disposiciones y requisitos que abordan específicamente el combate a la pesca ilegal con disposiciones y orientaciones relativas a las medidas del Estado rector del puerto, la actuación del Estado del pabellón, las responsabilidades del Estado ribereño, las medidas del Estado de comercio y otros instrumentos como el Registro Mundial de Buques y las Directrices voluntarias para la pesca en pequeña escala.

Ecuador ratificó el Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto para Combatir la Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada (INDNR)” en enero de 2019 y ha sido incluido por la FAO en el programa mundial de desarrollo de capacidades para la implementación del Acuerdo cuyo objetivo es mejorar la capacidad de los países para aplicar eficazmente las medidas del Estado rector del puerto y las operaciones, medidas e instrumentos conexos de seguimiento control y vigilancia destinados a combatir la pesca ilegal.