La FAO y el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica suscribieron un acuerdo de que formaliza el inicio de un proyecto por la conservación de la biodiversidad del Subsistema Estatal de Áreas Protegidas (SEAP).

El Ministro de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, Gustavo Manrique y el Representante de la FAO en Ecuador formalizaron la implementación de un proyecto para la conservación y uso sostenible de la biodiversidad dentro de las zonas de uso sostenible del Subsistema Estatal de Áreas Protegidas (SEAP) del Ecuador y sus zonas de amortiguamiento.

Esta iniciativa tiene como objetivo promover un modelo integral de conservación que tome en cuenta la participación social y asegure el uso sostenible de los bienes y servicios ambientales, a través de la identificación de oportunidades, generación de capacidades y promoción de las condiciones para crear medios de vida sostenibles y alternativos, reduciendo la presión de las actividades productivas en los ecosistemas. 

En Ecuador de los 91 ecosistemas reconocidos, 85 se encuentran dentro de las Áreas Protegidas (AP). Según estadísticas del Ministerio de Medio Ambiente, Agua y Transición Ecológica, el 9.51% de la región Sierra se encuentra bajo algún nivel de protección y el 27.80% en la región amazónica. El Sistema Nacional de Áreas Protegidas cubre 68 áreas protegidas y proveen servicios ecosistémicos que dan origen al 60% del agua para energía hidroeléctrica, al 60% del agua para agricultura y al 50% del agua para consumo humano.  

Además, las áreas protegidas generan el 35% de los ingresos turísticos del país y poseen una importante diversidad cultural representada por 26 nacionalidades indígenas, comunidades locales y poblaciones afroecuatorianas.

Según el Ministro Gustavo Manrique, garantizar el financiamiento para la conservación y uso sostenible de las áreas protegidas evidencia el compromiso nacional de avanzar hacia la transición ecológica, generado un equilibrio entre la conservación y el desarrollo.

Asimismo, Agustín Zimmermann, Representante de FAO, enfatizó la importancia de articular las acciones de conservación y productivas para el Desarrollo Sostenible. Mencionó que para la FAO trabajar en el fortalecimiento de alternativas económicas rurales, a través de la innovación productiva sostenible, contribuye directamente a generar beneficios socioeconómicos para las comunidades locales, mientras se promueven mayores beneficios ambientales.

El proyecto trabajará en 4 componentes: 1) el fortalecimiento de la gobernanza nacional del Subsistema Estatal de Áreas Protegidas; 2) el desarrollo de la gobernanza territorial local para prevenir la pérdida de biodiversidad; 3) la mejora de medios de vida alternativos para reducir la presión sobre los servicios ecosistémicos; 4) y la gestión del conocimiento, el monitoreo y evaluación basados en los principios de manejo adaptativo y la entrega de resultados medibles y verificables.

La duración del proyecto será de 5 años y será implementado por el Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN) con la supervisión técnica de FAO y la coordinación del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica; gracias al apoyo financiero del Fondo para el Medio ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés) por un monto de 4.4 millones de dólares y un cofinanciamiento nacional e interinstitucional de 37.5 millones de dólares.

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Diana Pamela Rosero

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